18 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

La víctima estaba pluriempleada para poder mantener a su hija y a la pareja de ésta, "el Masiero", que residía con ellas y ha sido detenido también

Macabro asesinato en Valencia: La "Teri" mata a su madre y vive con el cadáver durante semanas en la bañera

Ana, la víctima, junto a su hija Teri/ EL ESPAÑOL.
Ana, la víctima, junto a su hija Teri/ EL ESPAÑOL.
Los vecinos de Alcudia de Crespins, en Valencia, se han visto sacudidos en su comunidad. Una mujer de origen búlgaro fue presuntamente asesinada por su hija y la pareja de ésta, "el Masiero", con un arma blanca y dejaron el cadaver en la bañera de la casa donde vivían los tres juntos para que se descompusiera. La víctima había resuelto resolver sus deudas económicas con la comunidad limpiando las escaleras y al dejar de hacer esto los vecinos empezaron a sospechar que algo malo le había pasado.

Los vecinos de Alcudia de Crespins, en Valencia se han visto sorprendidos este jueves cuando una vecina de nombre Teri, fue detenida junto a su novio “El Masiero” como presuntos autores del asesinato de la madre de la chica.

El detalle que más impresionó a los agentes fue el hecho de que la joven convivió durante meses con el cadáver de su madre en la misma vivienda. El cuerpo fue presuntamente encontrado en una bañera en el piso que compartía con su hija en la zona de río Cañoles.

Los agentes estiman que al momento de hallar el cuerpo este llevaba descomponiéndose unas dos semanas, aunque creen que la muerte se produjo hace má tiempo. El registro del inmueble se llevó a cabo por media docena de agentes de la Guardia Civil que dieron con el cuerpo de la desaparecida.

Un crimen sin un móvil aparente

De momento los investigadores desconocen las razones por las que Teri decidió cometer semejante acto de matricidio junto a su pareja. Ana, nombre de la víctima, acogía no solo a su hija en el piso sino también a su novio. Estos tenían 19 y 18 años respectivamente y no tenían otro lugar a donde ir.

El cuerpo de la mujer indicaba que había sido un acto violento perpetrado con un arma blanca. Al parecer Ana había llevado una vida de maltratos, primero a manos de su marido, después a manos de sus hijos.

Agentes llevando el cuerpo sin vida de Ana/ EL ESPAÑOL.

La familia había llegado hacía 15 años desde Bulgaria y los vecinos oían las frecuentes discusiones que, aunque eran en búlgaro, parecían ser muy fuertes y serias. Ana estaba pluriempleada, no solo se encargaba de la limpieza de edificios, sino que además cosía y cuidaba personas mayores. Mientras tanto, su marido se ganaba la vida como camionero.

Finalmente, las frecuentes peleas de Ana con su marido los llevaron al divorcio, tiempo después el hijo varón, Nicolai, decidió irse con su padre, mientras Teri decidió permanecer con su madre. Según los vecinos esto no fue de ninguna ayuda puesto que la hija no era buena con su madre, solía tener ataques de rabia frecuentes cuando las cosas no salían como deseaba. Algunos dicen que la chica “no daba un palo al agua”.

La víctima tenía deudas

A pesar de sus múltiples empleos, Ana tenía muchas deudas, entre ellas con la comunidad de propietarios del edificio. Alguna vez les cortaron la luz. La situación se resolvió accediendo Ana a limpiar las escaleras. Esto fue justamente la razón por la cual los residentes hicieron la denuncia. Ana llevaba un tiempo sin limpiar la escalera y eso era extraño.

Teri intentó disimular el crimen limpiando ella misma la escalera, pero esto no hizo sino levantar todavía más sospechas ya que en el edificio nadie había visto nunca trabajar a la chica. Tiempo después el olor a putrefacción empezó a sumarse a las sospechas. Era el cuerpo de Ana descomponiéndose en el inmueble.

Agentes se llevan detenida a Teri/ EL ESPAÑOL

Finalmente, las autoridades fueron avisadas sobre las sospechas vecinales. Mientras se realizaba el registro la joven se encontraba en el rellano del edificio con el perro, no parecía estar preocupada ni inquieta. Horas después se la llevaban detenida junto a su pareja.

Teri y su novio se conocieron en Canals, un pueblo vecino de Alcudia de Crespins. Al parecer ninguno de los dos trabajaba, pero muchas veces los vecinos los veían con ropa nueva o de compras. Algunos se cuestionaban de donde sacaba la pareja el dinero.

Por el momento los vecinos están consternados por la naturaleza del crimen, a pesar de las discusiones jamás se hubieran esperado que Ana fuese asesinada por su propia hija. Actualmente la Guardia Civil no tiene un móvil claro del asesinato y se investigan numerosas teorías. Mientras tanto, la versión más plausible parece ser que una de las frecuentes discusiones se fue de las manos a una de las partes.

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