27 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

La crisis entre la Guardia Civil e Interior provoca situaciones extrañas, como que por primera vez haya cinco tenientes generales activos

Se busca cabeza de turco: La amenaza planea sobre María Gámez y Grande-Marlaska

María Gámez y el ministro Grande-Marlaska.
María Gámez y el ministro Grande-Marlaska.
La crisis en la Guardia Civil con las injerencias del Ministerio del Interior en las labores policiales de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Benemérita amenaza ya con llevarse por delante a algunos de los responsables. Parece difícil que el Gobierno destituya al ministro, así que el eslabón más débil parece ser el que representa María Gámez, la Directora General de la Benemérita.

El futuro del ministro Fernando Grande-Marlaska está más lleno de nubarrones que de claros. La publicación por el diario El Confidencial de un oficio secreto de la Directora General de la Guardia Civil, María Gámez, enviada al secretario de Estado de Seguridad Rafael Pérez Ruiz, demuestra claramente que la Directora de la Benemérita pidió el cese del coronel Pérez de los Cobos por "por no informar del desarrollo de investigaciones".

El documento firmado por María Gámez pedía literalmente: "El cese del destino del coronel D. Diego Pérez de los Cobos [...] por no informar del desarrollo de investigaciones y actuaciones de la Guardia Civil, en el marco operativo y de Policía Judicial, con fines de conocimiento". La Directora de la Guardia Civil tampoco tiene un futuro despejado.

María Gámez apelaba a una instrucción emitida desde la Dirección General en 2012, con el Gobierno de entonces, una instrucción mediante la cual se cambiaba la información que se le daba a la Jefatura. Según aquella instrucción, las unidades de Policía Judicial deben informar semanalmente al Ministerio del Interior, entre otras cuestiones, sobreposibles implicaciones de cargos públicos, de personas y de registros de sedes oficiales.” Es decir, esta instrucción establecería una obligación aún vigente de dar cuenta a Interior de las investigaciones que se estén llevando a cabo. No de su contenido, sino de su mera ejecución.

Cese del general Arribas publicado en el BOE.

El problema es que la jueza instructora, en este caso la del número 51, Carmen Rodríguez Medel, advirtió expresamente de que no se facilitase información a nadie de la instrucción, con lo que técnicamente el coronel Pérez de los Cobos fue destituido por cumplir una orden de la jueza que instruye una causa contra el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, por autorizar las manifestaciones del 8 M en Madrid. 

El coronel Diego Pérez de los Cobos.

A todo esto hay que añadir la mentira forzada o no intencionada del ministro Grande-Marlaska, que negó el 27 de mayo ante el Congreso de los Diputados que su departamento tuviese algo que ver con la destitución del coronel Pérez de los Cobos, mientras la directora general de su confianza pedía la destitución ante el secretario de Estado, por debajo del ministro, el 24 de mayo. Lo hacía por "pérdida de confianza de esta Dirección General y del Equipo de Dirección del Ministerio del Interior, por no informar del desarrollo de investigaciones y actuaciones de la Guardia Civil, en el marco operativo y de Policía Judicial, con fines de conocimiento".

                               El oficio de María Gámez.


                             El oficio enviado por María Gámez.

Este correo es "totalmente anormal, cuando se propone un cese no se dan razones, se dice a éste hay que echarlo y ya está", asegura un investigador del Instituto Armado. Pero es cierto que toda la crisis originada en el seno de la Guardia Civil se ha desarrollado por derroteros insospechados.

Desde el cese de Pérez de los Cobos, la posterior dimisión del DAO, número dos de la Guardia Civil, Laurentino Ceña y el posterior cese del teniente general Fernando Santafé, tercero en la escala de mando por no querer aceptar el puesto del DAO hasta los nombramientos de dos generales de División saltándose la escala de mando y antigüedad de otros dos tenientes generales y al menos otros cuatro generales de división, todo ha parecido anormal dentro de la Guardia Civil.

El ruido de sables, lejos de apagarse, se escucha en todos los cuarteles de la Benemérita. En el escalafón tras Santafé quedaron Francisco Díaz Alcantud, al frente de la jefatura del Mando de Personal, y Rafael Galán Toledo, responsable jefe del Mando de Apoyo. 

El teniente general Díaz Alcantud.

Según ha podido por fin confirmar elcierredigital.com Díaz Alcantud presentó también su renuncia, pero no le fue aceptada, con lo que su situación dentro del Cuerpo se torna extraña. Junto con su compañero Galán Toledo, se jubilará del cargo en 2022, si es que el ministro no los cesa antes como muchos creen que ocurrirá.

Este singular episodio provocó varias reacciones en cadena, como que el  Director Adjunto Operativo (DAO), Laurentino Ceña, presentara su dimisión al no estar de acuerdo con la interferencia ejercida por el Ministerio de Interior en las actuaciones de la Guardia Civil como Policía Judicial. Precisamente, el Teniente General Santafé, que fue cesado al día siguiente del abandono de Ceña, fue la segunda persona que llamó aquel domingo 24 de mayo por teléfono a Pérez de los Cobos, después del General José Antonio Berrocal, jefe de la zona de Madrid. Lo hizo justo antes de la llamada de la directora general, María Gámez, en la que se le comunicó el cese fulminante a Pérez de los Cobos "por pérdida de confianza" al no facilitar a sus superiores el informe elaborado por su capitán y un teniente de su policia judicial y entregado en el Juzgado.

Un engranaje roto

El Teniente General Santafé era un hombre clave en el engranaje del Instituto Armado, ya que era el máximo responsable de todas las operaciones llevadas a cabo por la Benemérita, y su jubilación estaba prevista para el 30 de mayo de 2021. La crisis le había situado en una posición incómoda, ya que el ministro Grande-Marlaska, ante la negativa expresa de sus tres tenientes generales, había elegido para sustituir a Laurentino Ceña como DAO al General de División Pablo Salas, que estaba al frente de la jefatura de Información. Un general que, de entrada, no tenía antiguedad suficiente en el escalafón  para alcanzar este cargo y que tiene un trabajo poco fácil.

Cese del Teniente General Blázquez.

El nuevo DAO nombrado por Marlaska, el Teniente General Pablo Salas y el nuevo Mando de operaciones, el Teniente General Félix Jesús Blázquez, están por encima (en teoría) de los otros dos tenientes generales, Francisco Díaz Alcantud y Rafael Galán Toledo, pero "será muy normal que cuando intenten darles una orden les mande a freir espárragos por decirlo de manera fina. Eso será si se atreven a mandarles", explica el mismo veterano investigador de la Benemérita, que añade que "en la Guardia Civil la antigüedad es un grado muy real".

A todo esto, es la primera vez en la historia de la Benemérita que hay cinco tenientes generales en activo, los dos nuevos, los dos que estaban y Santafé, cuyo destino será la "Universidad" de la Guardia Civil, a cuyo mando se encuentra un coronel.

El teniente general Santafé.

El rango militar de Pablo Salas, General de División, era inferior al de Santafé, por lo que su nombramiento como DAO provocaba una situación de mando incómoda para Díaz Alcantud y Galán Toledo, al depender tácitamente de un mando inferior, algo inexplicable desde el punto de vista militar y un caso no previsto dentro de la estructura de la Guardia Civil.

Con su salida, el Teniente General Santafé ocupará un nuevo destino dentro de la Dirección del Centro Universitario de la Guardia Civil, hasta su próxima jubilación. El sustituto del exnúmero tres de la Benemérita será el general Felix Jesús Blázquez González, que también fue ascendido como nuevo Mando de Operaciones de la Guardia Civil al rango de Teniente General. Por cierto, la diferencia entre el sueldo de un General de División y el de un Teniente General es de unos 1.500 euros mensuales.

El General de División Félix Jesús Blázquez  era hasta ahora el jefe J.U.E.R, (Jefatura de Unidades Especiales y de Reserva) y mando único del Estrecho de Gibraltar, cargo del que cesó el pasado 1 de junio según el BOE. Ambos mandos, tanto Salas como Blázquez, fueron promocionados a Teniente General estos días por la ministra de Defensa, Margarita Robles,  y sus nombramientos fueron publicados en el BOE. El mismo 1 de junio cesaba el General de Brigada Juan Miguel Arribas Revuelto, como "Autoridad de Coordinación de las actuaciones para hacer frente a la inmigración ilegal en Canarias", a la espera, seguramente de ser ascendido a General de División. "Pero no es fundamental ahora ocupar esas vacantes, aunque tendrá que correr el escalafón", asegura la misma fuente.

El problema al que se enfrenta ahora Pablo Salas al aceptar el mando del DAO es importante y tendrá que aprender a navegar entre aguas por arriba y por abajo, mientras el Gobierno busca una cabeza de turco o de turca si resulta ser María Gámez.

Rodriguez de Celis, delegado del gobierno andaluz junto al General Félix Blázquez.

De hecho, la primera opción de Grande-Marlaska para sustituir al teniente general Santafé era el general de División Francisco Espinosa Navas, pero actualmente se encuentra fuera de España destinado en comisión de servicios especiales y hubiera sido complicada su sustitución fuera de nuestro país. El General de División Espinosa es el actual jefe del proyecto GAR-SI Sahel en África, dependiente de la Unión Europea.

 

“Es un cambio de equipos, un proceso natural de sustitución basado en la confianza, no tiene ninguna otra razón ese cese del coronel Pérez de los Cobos. Respeto las alegaciones de asociaciones de jueces, pero es un proceso normal de sustitución de los equipos. En los últimos tiempos se han realizado distintos cambios que se han visto paralizados como consecuencia de la pandemia”, dijo el ministro aquel día. Ahora se ha comprobado que no era verdad.

Todo un desarrollo de los acontecimientos que ha saltado por los aires ante la revelación del documento en el que se especifica que propone "el cese del destino de, coronel D. Diego Pérez de los Cobos [...] por no informar del desarrollo de investigaciones y actuaciones de la Guardia Civil, en el marco operativo y de Policía Judicial, con fines de conocimiento".

 Las asociaciones profesionales preocupadas

Desde JUCIL, Asociación Profesional de la Guardia Civil "solicitamos de manera urgente la comparecencia tanto del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, como de la Directora General de la Guardia Civil, María Gámez para que den explicaciones de la posible injerencia del Ministerio del Interior en las funciones que legalmente tienen asignadas la Guardia Civil", ha dicho esta asociación en un comunicado.

Sobre el documento conocido este martes "en el que desde el Ministerio del Interior se reconoce que el cese de Pérez de los Cobos se debe a “no informar del desarrollo de investigaciones y actuaciones de la Guardia Civil, en el marco operativo y de Policía Judicial, con fines de conocimiento”, supone una intromisión en las funciones que tiene reconocida la Guardia Civil y un ataque directo por parte del Ministerio del Interior a la separación de poderes del Estado", añaden.

 

Por lo tanto, desde JUCIL "exigimos que, de manera urgente, el ministro del Interior y la Directora General de la Guardia Civil ofrezcan explicaciones públicas de la injerencia política del Ministerio del Interior en el Poder Judicial y garanticen la transparencia dentro de la Guardia Civil" y "pedimos nuevamente a la Directora General, María Gámez, que ejerza como tal, que se posicione en defensa de la Guardia Civil y de los más de 78.000 miembros de esta institución que día a día demuestran su profesionalidad y su lealtad a la Benemérita".

Todas las asociaciones profesionales de la Guardia Civil se han pronunciado en mayor o menor medida sobre el suceso, y JUCIL añade que "esta injerencia del poder Ejecutivo dentro de la Guardia Civil supone una responsabilidad de quienes dentro de la Benemérita ocupan un cargo sin haber realizado ese juramento, permitiendo injerencias en el normal desarrollo del trabajo de los agentes". Incluso Agustín Leal, portavoz de Jucil, ha subido un video a las redes para dar su opinión sobre lo sucedido.

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