
Qué hay tras el crimen de Almuñécar: Agresiones previas y posibles nuevas víctimas
El posible asesino del crimen de Almuñécar agredió supuestamente a otras personas antes del delito del pasado 4 de abril
Gaby, de 33 años, fallecía el pasado 4 de abril tras recibir múltiples puñaladas en la localidad de Almuñécar, Granada. El presunto asesino, Fernando, que ya se encuentra en prisión provisional, supuestamente había amenazado anteriormente a otras personas.
El criminalista forense Carlos G. Barrett ha conversado con elcierredigital.com sobre el caso. Barrett es el portavoz de la familia de la víctima y forma parte de la acusación particular.
Las otras supuestas víctimas del presunto asesino de Almuñécar
“A la última víctima la dejó en la UVI con una fractura de cráneo”, cuenta Barrett. “Saludó a Fernando y este le dijo que le dejase en paz. Le preguntó que qué le pasaba con él y el otro le repitió que le dejase. El chaval, de buena fe, le volvió a preguntar, y el otro sin mediar palabra le dio un puñetazo con la mano derecha”, prosigue.
“Luego le dio con la izquierda y al caer para atrás se dio con la cabeza en el suelo y se fracturó el cráneo. Fue hace cinco meses, el chaval ha perdido la audición de un oído”, añade Barrett.
Una conocida de otra víctima ha relatado en Cuatro que Fernando, alias ‘el vapor’, agredió a su exsuegro y a la pareja de su amiga. La mujer ha contado que obligó a este último a realizarse cortes en los brazos mientras le grababa en vídeo, tras haberle propinado una paliza.

“Es el típico tipo de barrio que lleva desde pequeño peleándose con todo el mundo. En el pueblo es muy respetado y le tienen mucho miedo porque tiene muy mala cabeza”, explica el criminalista forense. “Tiene antecedentes por narcotráfico y por delitos de sangre en alguna reyerta con navajazos. También estuvo involucrado en un tiroteo”, prosigue.
Barrett afirma que Fernando ‘el vapor’ se encontraba a punto de entrar en prisión “para cumplir tres años con una condena firme” en el momento en el que produjo el crimen.
Detalles sobre el presunto asesinato de Almuñécar
“Fernando tuvo una pelea hace dos años con un amigo en común con Gaby, y este último defendió a su otro amigo. Entonces Fernando se puso a malas con Gaby, y desde hace cinco meses le amenaza por redes sociales”, explica Barrett.
“Fernando le dijo de quedar para hablar en un bar”, prosigue. Así que, el pasado 4 de abril Fernando y Gaby se citaron en un bar del centro, en la Puerta de Vélez. Fernando, de 40 años, según decía en redes sociales llevaba media hora esperando en el punto de encuentro. En los vídeos también se puede escuchar varios insultos dirigidos a la víctima.
“A mí no me gusta entrar en la cárcel por tonterías. Me gusta entrar por una cosa chunga, que me echen una condena grande. A mí me da vergüenza entrar por las condenas chicas. Por pegar a una mujer, por robarle a una vieja, a mí esas cosas me dan vergüenza. Yo entro por un delito grave”, afirmaba en uno de los vídeos el presunto asesino.
Gaby recibió catorce puñaladas y murió antes de que los servicios de emergencia pudieran llevarlo al hospital de Motril. Fernando fue detenido y ya ha ingresado en prisión provisional, comunicada y sin fianza, por orden del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Almuñécar.
“No es un homicidio, es un asesinato, está premeditado. Él fue el que incitó a quedar para pelearse y luego fue la persona que sacó la navaja”, afirma Barrett.
Gaby tenía 33 años y dos hijos, de 13 y 7 años. Trabajaba como vigilante de seguridad en una discoteca y como monitor de boxeo, además de albañil. Sus conocidos han señalado a varios medios su personalidad tranquila y respetuosa.
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