El cáncer de Kate Middleton afecta a sus hijos: Las dificultades de Charlotte y Louis

En medio del escrutinio público y el peso de la corona. Los príncipes de Gales,Kate Middleton y el Príncipe Guillermo, se han empeñado en ofrecer a sus hijos (George, Charlotte y Louis) una infancia equilibrada.

Son conscientes de los desafíos únicos que supone crecer bajo los focos de una de las monarquías más antiguas del mundo. Kate y Guillermo han tomado medidas firmes para preservar la estabilidad emocional y el desarrollo saludable de sus pequeños.

Una infancia con propósito

Desde que Kate Middleton anunciara públicamente su diagnóstico de cáncer el 22 de marzo de 2024, a través de un emotivo vídeo difundido por la Casa Real, ella y el Príncipe Guillermo han replanteado por completo sus prioridades. En este nuevo escenario, el bienestar de sus tres hijos se ha convertido en el eje central de su vida familiar.

Son conscientes de los desafíos que implica formar parte de la realeza. Tanto Kate como Guillermo se han mostrado especialmente atentos a las posibles dificultades que afrontan Charlotte y Louis como los llamados “repuestos” en la línea de sucesión.

Un término que al propio príncipe Harry le decían para describir el papel que le asignaron desde su nacimiento. "Repuesto" en contraste con su hermano Guillermo, el “heredero”. Esta percepción, profundamente arraigada en la dinámica familiar, ha dejado una huella notable en la institución.

A ello se le suma el deterioro de las relaciones personales dentro de la familia real. La distancia entre los duques de Sussex y el núcleo central de la Corona. Los roces entre el príncipe Harry y el rey Carlos III, y la tensa relación de Meghan Markle con la reina consorte Camila.

Un cúmulo de conflictos que ha debilitado la cohesión familiar y del que los actuales príncipes de Gales parecen decididos a proteger a sus propios hijos.

En este contexto, el enfoque educativo y emocional de Guillermo y Kate es claro.

Según la experta en realeza Jennie Bond, en declaraciones al diario 'The Mirror' el 7 de abril de 2024. La pareja trabaja activamente para fomentar la unidad entre hermanos y garantizar que Charlotte y Louis se sientan tan queridos y valorados como su hermano mayor, el futuro heredero George.

El temor a que los más pequeños puedan sentirse "inútiles" dentro de la estructura de la institución ha llevado a los príncipes a tomar decisiones estratégicas sobre su exposición pública. Procurando alejarlos del foco mediático para que puedan crecer con un propósito definido y una identidad propia más allá de su estatus real.

Educación con enfoque moderno

Actualmente, los tres hermanos estudian en el prestigioso colegio Lambrook School, en Berkshire, desde septiembre de 2022. La matrícula de cada alumno en este centro ronda los 70.000 euros anuales, dependiendo de los niveles y actividades extracurriculares.

A pesar del entorno exclusivo, sus padres insisten en que sean tratados como cualquier otro alumno. En el colegio no se les llama por sus títulos reales. Sino por sus nombres y el apellido "Cambridge", en referencia al ducado que ostentaba Guillermo antes de convertirse en  príncipe de Gales.

La implicación de Kate y Guillermo en su educación es activa y cotidiana. Según la revista Semana, ambos ayudan con las tareas escolares y fomentan una rutina familiar estable, manteniendo un estilo de crianza moderno y afectivo.

En cuanto al futuro educativo de George, existe una diferencia de opinión entre sus padres. Kate prefiere el Marlborough College, donde ella misma estudió, mientras que Guillermo apuesta por Eton College, al que asistió entre 1995 y 2000.

Tiempo libre en familia y privacidad

Los príncipes de Gales han encontrado un delicado equilibrio entre el deber institucional y la necesidad de construir recuerdos en familia.

Durante las vacaciones, la familia opta por destinos privados y discretos, como la isla caribeña de Mustique, a donde viajaron en julio de 2023 para una escapada lejos de los focos.

También, se les ha visto esquiando en Courchevel, Francia, en abril de 2022. Fue allí donde los niños toman clases particulares, y la familia evitó zonas muy concurridas para mantener un perfil bajo.

Según el propio Guillermo, en la entrevista que dio en la segunda temporada de Time to Walk (Hora de andar) en Apple Fitness+ a principios de año. En la casa se cultiva un ambiente lleno de creatividad y diversión.

George y Charlotte, por ejemplo, disfrutan bailando al ritmo de “Waka Waka” de Shakira. Este tipo de detalles refuerzan la idea de una familia conectada emocionalmente y centrada en los pequeños momentos cotidianos.

Una crianza pensada para el futuro

Kate y Guillermo desean que sus hijos tengan una vida con propósito, independientemente de su lugar en la línea de sucesión. Esto podría traducirse, a futuro, en carreras vinculadas al servicio público, las ONG, el ejército o cualquier camino que los niños elijan tras su educación.

“Estoy segura de que les animarán a ir a la universidad, como ellos hicieron”, ha señalado Jennie Bond en 'The Mirror'. Haciendo referencia a la etapa universitaria en la que la pareja se conoció en la Universidad de St Andrews, Escocia, en 2001.

Mientras el mundo observa, los príncipes de Gales  construyen, día a día, una nueva manera de ser parte de la realeza. Una en la que ser príncipe o princesa no significa perder el derecho a una vida auténtica, con identidad, libertad y propósito.