Renault - pruebascoches.com Renault Rafale E-Tech full hybrid 200 CV: un SUV con carácter híbrido y estilo coupé
Nuevo SUV híbrido de Renault con diseño coupé, 200 CV de potencia, gran autonomía y tecnología avanzada en el interior.
El Renault Rafale entra en escena con un enfoque diferente. SUV de gran tamaño, silueta coupé y tecnología híbrida autorrecargable. Mide 4,71 metros de largo y comparte base con modelos como el Espace. Usa la plataforma modular CMF-CD, habitual en vehículos de gran tamaño del grupo Renault-Nissan.
Su diseño no es discreto. Frontal muy marcado, parrilla con patrón de diamantes, faros LED en forma de flecha y líneas musculosas. Las llantas de 20 pulgadas vienen de serie en esta versión Esprit Alpine. El techo desciende con suavidad hasta el portón trasero. Las proporciones recuerdan al Nuevo Peugeot 3008, con quien comparte el enfoque SUV-coupé. Gilles Vidal, exdiseñador de Peugeot, lidera ahora esta nueva etapa de Renault.
Dentro, el ambiente mezcla tecnología y deportividad. Materiales suaves, inserciones metálicas, costuras azules y logotipos Alpine. Los asientos ofrecen sujeción lateral y buena postura. El volante, parcialmente tapizado en Alcántara, integra mandos multifunción, levas para el modo regenerativo y selector de marcha.
El sistema multimedia está bien resuelto. Pantalla central vertical de 12 pulgadas, panel de instrumentos digital de 12,3 y software basado en Android Automotive. Incluye Google Maps, Google Assistant y actualizaciones OTA. Es rápido, intuitivo y mantiene mandos físicos para la climatización y otras funciones básicas.
El Rafale apuesta por un sistema híbrido sin enchufe. Motor tricilíndrico de gasolina 1.2 turbo de 130 CV, acompañado por dos motores eléctricos. Uno de 68 CV para tracción, otro de 34 CV como generador. En conjunto, entrega 200 CV. La caja de cambios es automática de tipo multimodo, sin embrague, con funcionamiento suave si se conduce de forma tranquila. En aceleraciones fuertes, puede haber cierta brusquedad.
El consumo declarado es de 4,7 l/100 km en ciclo combinado WLTP. El depósito es de 55 litros, lo que permite superar los 1.000 km de autonomía. En ciudad, puede circular en modo eléctrico buena parte del tiempo. En uso real, la media ronda los 6-7 l/100 km, según el estilo de conducción.
El comportamiento dinámico sorprende por su agilidad. La dirección es rápida y directa. El sistema 4Control de serie en este acabado permite que las ruedas traseras giren hasta 5 grados. A baja velocidad, lo hacen en sentido contrario, mejorando la maniobrabilidad. A alta velocidad, en el mismo sentido, para estabilizar la trayectoria. Gira en espacios muy reducidos para un SUV de su tamaño.
La suspensión tiene un tarado firme. Mejora el control en curva, pero resta algo de comodidad en firmes irregulares. No llega a ser incómoda, pero no es tan suave como otros modelos familiares. El peso total, cercano a 1.700 kg, se nota en ciertas maniobras rápidas, aunque el chasis está bien afinado.
El habitáculo es amplio en las plazas delanteras. Atrás, el espacio para las piernas es correcto, aunque la caída del techo limita algo la altura para personas altas. El techo de cristal Solarbay cambia de opacidad electrónicamente. No hay cortinilla. Se puede ajustar por zonas. Da sensación de amplitud, aunque resta altura libre.
La visibilidad hacia atrás no es buena. El diseño del portón y los reposacabezas lo dificultan. Tampoco hay limpiaparabrisas trasero. En ciudad o con lluvia, esto puede resultar incómodo. A cambio, la cámara 360 y los sensores ayudan mucho en maniobras.
El maletero tiene una capacidad de 532 litros. El borde de carga es alto y la apertura del portón se acciona desde una posición baja. El espacio es aprovechable y tiene formas regulares. Los respaldos traseros se abaten en tres partes (40/20/40), permitiendo mayor versatilidad.
En cuanto a sonido, el sistema Harman Kardon con 12 altavoces ha sido afinado con Jean-Michel Jarre. Tiene perfiles personalizados como Studio, Lounge o Club. El resultado es bueno, aunque más destacable en modos envolventes. Los mandos están bien ubicados y la experiencia auditiva acompaña a la conducción.
En ayudas a la conducción, equipa todo lo esperado. Control de crucero adaptativo, mantenimiento de carril, frenada automática de emergencia, lector de señales y asistente predictivo. Este último adapta la gestión energética del sistema híbrido según la ruta. El conjunto es efectivo y no invasivo.
La conectividad está al día. Permite control por voz con comandos naturales, acceso a apps de Google y navegación detallada. Todo el sistema se actualiza automáticamente. La integración con smartphones es completa. También permite gestionar el vehículo desde el móvil con la app My Renault.
El Renault Rafale E-Tech híbrido de 200 CV se sitúa como alternativa a modelos como el Peugeot 408 Hybrid, el Toyota RAV4 o el Kia Sportage HEV. No es el más potente ni el más rápido, pero sí uno de los más equilibrados en uso diario. Tiene carácter, diseño diferenciado y tecnología suficiente para rivalizar en el segmento C-SUV coupé, cada vez más competitivo.
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