16 de junio de 2024
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FIN DE SEMANA

El supuesto crimen del chef Daniel Sancho se une al de otros mediáticos casos condenados duramente por la Justicia española

Los otros ‘descuartizadores’ que han conmocionado a España: Del ‘carnicero de Valdemoro’ al crimen de Romina Celeste

El Cierre Digital en Patrick Nogueira, el 'carnicero de Valdemoro', el 'descuartizador de Alcalá', Raúl Díaz y Daniel Sancho en un montaje con una prisión de fondo.
Patrick Nogueira, el 'carnicero de Valdemoro', el 'descuartizador de Alcalá', Raúl Díaz y Daniel Sancho en un montaje con una prisión de fondo.
El pasado 5 de agosto se daba a conocer el crimen y descuartizamiento en Tailandia de Edwin Arrieta Arteaga, presuntamente llevado a cabo por Daniel Sancho, hijo de Rodolfo Sancho. Con la condena aún por determinar, su caso recuerda al de otros asesinos que descuartizaron a sus víctimas en España. Todos ellos ya han sido condenados y cumplen sus respectivas penas de prisión en cárceles españolas.

Desde que el pasado 5 de agosto se dio a conocer que Daniel Sancho —de 29 años e hijo del actor Rodolfo Sancho y nieto del también intérprete Sancho Gracia—había presuntamente asesinado y descuartizado al cirujano colombiano Edwin Arrieta Arteaga, de 44 años, los medios de comunicación se han volcado en la cobertura de este supuesto crimen cometido en Tailandia y que hace que el nombre de Sancho aparezca en numerosas ocasiones junto a la palabra “descuartizador”.

En España, han sido varios los casos de asesinos que descuartizaron a sus víctimas poco después de matarlas. Casos que, por lo escabroso del crimen, se convirtieron en mediáticos. Desde elcierredigital.com hemos informado regularmente, al igual que en el caso de Sancho, de los macabros crímenes en los que las víctimas fueron descuartizadas, como el del famoso ‘descuartizador de Montreal’ que, años antes de todos estos sucesos, conmocionó a la sociedad canadiense.

Daniel Sancho y el presunto asesinato de Edwin Arrieta en Tailandia

El más reciente de estos casos es del de Daniel Sancho. Los sucesos se dieron a conocer el 5 de agosto, cuando el nieto de Noela Aguirre fue detenido por las autoridades tailandesas. El caso todavía no está cerrado y, a falta de un juicio que condene a Sancho, las primeras investigaciones apuntan a un asesinato premeditado que, al haber sido cometido en Tailandia, podría acarrear la pena de muerte.

Daniel Sancho durante su detención.

Como hemos informado desde elcierredigital.com, para intentar evitar la máxima pena y que Sancho complete la condena —que podría ser también cadena perpetua— en España, el nieto de Sancho Gracia cuenta con un ‘círculo legal’ en Tailandia compuesto por el intermediario catalán asentado en el país asiático, Fernando Oca, y el abogado tailandés Anan Chuayprabat, que intentará acelerar los plazos.

Las primeras investigaciones, basadas en las pruebas encontradas y en la confesión de Sancho, así como en la reconstrucción de los hechos, apuntan a que Sancho propinó un puñetazo a Edwin Arrieta, que cayó. Su cabeza golpeó contra el fregadero y, posteriormente, cuando aún estaba vivo, Sancho le habría apuñalado, como indica el análisis post mortem y el hueco que el supuesto puñal habría dejado en la camiseta de Arrieta. Tras esto, Sancho habría “fragmentado en pedazos” al cirujano durante tres horas. Sus restos fueron metidos en bolsas para arrojarlos al mar.

Si se dan por buenos estos supuestos hechos y teniendo en cuenta la legislación tailandesa, Sancho podría ser condenado a la pena de muerte —que solicita ya la policía del país— que “podría convertirse en cadena perpetua en el caso de que Daniel colaborara con la justicia”, según informó Juan Luis Galiacho, director de elcierredigital.com, en el programa La última noche.

Raúl Díaz y el asesinato de Romina Celeste

Este mismo año, meses antes de que se diera a conocer el crimen cometido presuntamente por Daniel Sancho, se conocía la sentencia del asesinato cometido por Raúl Díaz contra la que fue su esposa, Romina Celeste. El crimen fue considerado el primero por violencia de género del año 2019, ya que tuvo lugar el 1 de enero de ese mismo año.

Tras varios retrasos y problemas judiciales, este 2023 tenía lugar el juicio, en el que Raúl Díaz confesaba por primera vez que mató a Romina Celeste y que posteriormente desmembró el cuerpo para deshacerse de él. Recibió una condena de 15 años y nueve meses de cárcel. Antes de admitir su asesinato, Díaz sostenía que se había encontrado a su esposa muerta y que decidió deshacerse del cuerpo posteriormente.

Romina Celeste y Raúl Díaz.

Su confesión confirmaba de este modo lo que la acusación siempre había sostenido: que el crimen fue cometido a conciencia. Según quedaba plasmado en el auto que ponía fecha para el juicio, al que tuvo acceso elcierredigital.com, “Raúl Díaz actuó con intención de causar la muerte a Romina Celeste” y “no cesó o interrumpió su actuación, aceptando que la muerte se produjera”, pese a las altas probabilidades que había de que esto sucediera.

Tras la muerte de Romina, Díaz se deshizo del cuerpo de su mujer poniendo su cadáver “sobre una barbacoa de gas, colocando la cabeza y tronco del cuerpo de Romina encima de la parrilla y, al no tener espacio para las piernas, estas quedaron colgando en el exterior; encendió el gas, y prendió fuego al cuerpo”, explica el escrito.

Según queda plasmado, Raúl quemó el cuerpo de Romina hasta el anochecer del día 1 de enero. Posteriormente, “apagó la máquina y la introdujo en un cuarto de la lavadora. Allí, durante los días 2 y 3 de enero, desmembró el cuerpo de Romina cocinado, utilizando para ello sus propias manos y la barbacoa que empleó como instrumento de disección, así como otro instrumento que no se ha podido determinar”. Los restos más pequeños de Romina, ya diseccionados, fueron introducidos en bolsas.

Posteriormente, “alquiló un coche de marca Citroën” en el que introdujo las bolsas en el maletero antes de “arrojar parte del cuerpo de Romina al mar”. Para las partes más grandes (las piernas y la cadera) compró “unas tijeras y bridas” para atarlas a la barbacoa, que también tiró al mar. “Tan solo apareció el día 5 de enero de 2019 un pulmón de la víctima”.

El ’descuartizador de Alcalá’

En diciembre de 2022 también se conoció la sentencia condenatoria de otro mediático crimen, cometido por el que llamaban el ‘descuartizador de Alcalá’, Manuel Moreno. Fue condenado a 25 años de prisión por un delito de asesinato además de a cinco meses por la profanación del cadáver de la que fue su pareja, Daria Oliva Luna, de 22 años, 20 menos que él.

Manuel y Daria.

El suceso tuvo lugar la madrugada del 6 de octubre de 2017. Según el relato de la Fiscalía, Manuel echó el cierre en el bar de copas del distrito de Barajas donde trabajaba de camarero y regresó a la habitación que compartía con Daria —pese a que ya no eran pareja— en el número 3 de la calle Camino de Santiago de Alcalá de Henares (Madrid). Una vez allí se inició una fuerte discusión, similar a otras que ya habían tenido desde que Daria rompió con Manuel, hasta que de repente Manuel mordió a Daria en el brazo izquierdo.

Tras el mordisco, Daria inició un forcejeo desesperado por su vida que Manuel zanjó de un puñetazo brutal en la mandíbula que la dejó prácticamente a su merced. Aprovechando que Daria se encontraba indefensa y con la mandíbula rota, Manuel agarró un cuchillo de cocina de 16 centímetros de hoja y la apuñaló dos veces por la espalda causándole la muerte.

Manuel pasó los dos días siguientes descuartizando el cadáver de Daria en la ducha de la que disponía la habitación y limpiando el resto de sangre y otras pruebas que podían incriminarle en el asesinato de su expareja. A ellos se aplicó con determinación valiéndose del cuchillo de cocina y de un hacha, hasta que consiguió dividir el cuerpo de la joven en siete partes para meterlo dentro de un arcón congelador de 60 cm de ancho y 85 cm de altura que la pareja tenía.

Los días siguientes al crimen, se hizo pasar por la víctima para eliminar cualquier posible rastro de duda. Su vida se desarrolló con normalidad durante un año y cuatro meses. Fue el tiempo que convivió con su exnovia metida en el arcón congelador antes de que la policía le detuviera, el 7 de febrero de 2019, tras el registro de la habitación de Manuel propiciado por una denuncia de la familia de Daria. Fue finalmente condenado por el crimen y el posterior descuartizamiento de Daria.

El cuádruple crimen de Pioz de Patrick Nogueira

Otro de los crímenes que impactó a la sociedad española por su brutalidad fue el cometido por Patrick Nogueira, también en agosto pero del año 2016. El joven brasileño de 22 años acabó con la vida de sus tíos Marcos y Janaina y con la de sus primos, Carolina y David —de 3 y 1 año respectivamente— en Pioz (Guadalajara). Fue condenado a cadena perpetua.

Todo sucedió la noche del 17 de septiembre de 2016. Unos días después, un vecino alertó a las autoridades del mal olor que desprendía el chalet donde vivía la familia asesinada. Cuando los agentes entraron a la vivienda, encontraron los cuatro cadáveres. En los inicios de la investigación se barajó la idea de un posible ajuste de cuentas y se descartó el robo, ya que la cerradura de la puerta no había sido forzada.

El matrimonio asesinado en Pioz.

A medida que la investigación avanzaba se fueron conociendo más datos sobre la familia y el crimen: el matrimonio y sus hijos fueron degollados en el salón de su vivienda entre el 16 y el 22 de agosto. Sin embargo, aunque al principio se habló de que todos los cuerpos habían sido descuartizados, finalmente se supo que el asesino había descuartizado el cuerpo de los padres pero no el de los niños. En este punto, la hipótesis de que se trataba de personas conocidas por la familia continuaba ganando fuerza.

No fue hasta el 1 de octubre de 2016 cuando empezó a hablarse de un posible móvil pasional. Los investigadores encontraron restos biológicos de un familiar de Marcos Campo Nogueira, el padre de la familia. Se trataba de su sobrino que, al parecer, estaba obsesionado con la esposa de Campo Nogueira, Janaina Santos Américo. Otro dato que encajaba con esta hipótesis era que el sobrino sospechoso se había ido de España alrededor del 22 de agosto, fechas coincidentes con las que se produjo el asesinato múltiple.

Una última prueba implicó definitivamente al sospechoso en el caso. Su ADN apareció en la cinta americana que sellaba las bolsas de basura en las que se encontraron los cadáveres.

Parece ser que el asesino no se enfrentó a todas las víctimas a la vez sino que lo hizo de una en una. Primero asesinó a la mujer, después a los niños y, más tarde, esperó a que llegase a la casa el padre, tras la jornada laboral, para acabar con su vida y descuartizarlo.

Patrick Nogueira.

Todos los detalles se los contó el asesino a su amigo Marvin Henriques Correia por WhatsApp, mientras esperaba a su tío, que correría la misma suerte. En 2020, el Tribunal Supremo condenaba a Nogueira a tres penas de prisión permanente revisable y una cuarta de 25 años de prisión.

El ‘carnicero tatuador de Valdemoro’

Tres años más tarde del cuádruple crimen de Pioz tenía lugar otro descuartizamiento en la localidad madrileña de Valdemoro. Sucedió la noche del 15 de octubre de 2019, y no ha sido hasta abril de este año cuando el autor del crimen, un tatuador que se denominaba a sí mismo “carnicero” y de nombre Leonardo, fue condenado. La pena ascendía a 25 años y 5 meses de prisión por asesinar y descuartizar a la joven de 18 años llamada Emilce.

Emilce era clienta de Leonardo, ya que había acudido a que él la tatuara y a obtener, en ocasiones, medicamentos sin receta de forma ilegal. El día de su muerte, según las investigaciones, acudió por esto último. Leonardo sostenía que le colocó una máscara como parte de un juego sexual y que, tras ausentarse para coger una bebida, la encontró ya muerta.

Según un informe al que accedió elcierredigital.com, la víctima murió en el interior del domicilio del acusado a consecuencia de "un mecanismo de tipo homicida, constituido por estrangulamiento a lazo con una acción secundaria de arma blanca en región torácica superior". Leonardo, aprovechando que la víctima se encontraba "en estado de somnolencia" tras haber consumido "bebidas alcohólicas y medicamentos", por lo que no podía defenderse, se aseguró de llevar a cabo "su propósito de darle muerte".

A la izquierda, el 'descuartizador de Valdemoro'.

Leonardo fue acusado de matar, desmembrar, mutilar y descuartizar el cuerpo de Emilce en su domicilio el día 16 de octubre de 2019. Según el objeto de veredicto, el asesino "ejecutó actos de menosprecio" en el cadáver de la víctima. Además, mató a Emilce "como acción de desprecio por su condición de mujer, aprovechando la superioridad que le otorgaba su condición de varón".

Antes de iniciar la investigación y llevar a cabo su detención, Leonardo confesó a las autoridades que "había matado a una mujer", facilitando el descubrimiento de los hechos. A pesar de haber intentado atenuar su condena por el consumo de drogas e incluso inculpar a su exnovia Celia como encubridora, finalmente Leonardo fue condenado por el crimen.

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