Luka Rocco Magnotta, 'El Descuartizador de Montreal': Netflix saca a la luz al primer actor porno asesino de la historia

Eric Clinton Kirk Newman, más conocido como Luka Rocco Magnotta, llevó a cabo un asesinato en 2012 que conmocionó a todo Canadá. De profesión actor porno en películas gais, conoció a un estudiante chino de 33 años llamado Jun Lin al que llevó a su apartamento matándolo de manera salvaje. Luka es considerado el primer caso de asesinato llevado a cabo por un actor porno.

Ya de niño causaba el pánico entre los demás. Desmembraba animales y torturaba a sus compañeros. De hecho, a uno de ellos le mandó una pata de perro cercenada. Cuando creció empezó a trabajar como stripper pero lo dejó para meterse en el mundo de las películas X. Sus compañeros de rodaje afirmaban que tenía un comportamiento un tanto extraño.

Las teorías de los colegas de trabajo fueron ratificadas cuando el 24 de mayo de 2012 mató al mencionado estudiante. Magnotta y Lin quedaron en verse y fueron al apartamento de Luka, en la ciudad de Montreal. Allí el actor X abusó de él para después descuartizarlo hasta matarlo. Todo el proceso lo filmó en un metraje que dura 11 minutos y que tituló “1 Lunatic, 1 ice pick” (1 Lunático, 1 picahielos). El mismo Luka, el 25 de mayo de 2012, subió a la web bestgore.com de la Deep Web el vídeo.

La cinta muestra a un hombre desnudo, atado a una cama, que es apuñalado con un picahielo y un cuchillo de cocina. Después es degollado, desmembrado y el cadáver se utiliza con fines de necrofilia. Para rematar, utiliza un cuchillo y un tenedor para cortar algo de carne que ofrece a un perro que gustosamente se la come, para deleite del autor.

Durante el vídeo, suena de fondo la canción “True Faith” del grupo británico “New Order” y como detalle, se aprecia un cartel de la película de 1942 “Casablanca”, colgado en una pared.

Encontrado en Alemania y condenado a cadena perpetua

Con ganas de escandalizar aún más, decidió enviar algunas partes del cuerpo de Lin a políticos canadienses. El torso fue encontrado en una maleta tirada en la basura en un callejón de Montreal, cerca del lugar donde vivía Magnotta, las manos y los pies de la víctima se enviaron en paquetes postales a las sedes de dos partidos políticos de Ottawa y a dos escuelas de Vancouver. Cuando terminó todo aquello, cogió un avión y huyó a Francia, donde estuvo cierto tiempo. Algo después viajó a Alemania y en la capital, Berlín, fue encontrado y detenido.

Durante la vista preliminar, celebrada en 2013, Luka se desplomó tras el ver el vídeo que se presentó como prueba. El padre de la víctima, Diran Lin, estuvo presente, pero tras escuchar detalles sobre la muerte de su hijo, se vio obligado a abandonar el tribunal entre lágrimas.

Luka Rocco Magnotta durante su estancia en Berlín

En 2014 fue declarado culpable del asesinato en primer grado de Jun Lin, por lo que fue condenado automáticamente a cadena perpetua, sin posibilidad de solicitar la libertad bajo fianza durante 25 años.

Luka lleva una “vida responsable”

Fue enviado a la prisión de Sept-Illes, situada a más de 800 kilómetros de Montreal, donde conoció a Anthony Jolin, otro preso condenado, con el que se casó en 2017 en la prisión Pont-Cartier, a 60 kilómetros al noreste de Pont-Cartier.

Un año después, en noviembre de 2018, salió a la luz el libro “My Son, the killer” escrito por Brian Whitney con la ayuda de la madre de Luka, Anna Yourkin.

La víctima del asesinato, Jun Lin

En el libro, aparecen declaraciones que el propio Luka hace a Whitney. Por ejemplo, las relativas a su disconformidad con presentarse ante el jurado, tal y como le aconsejaba su abogado, como un persona que padece esquizofrenia y oye voces en su cabeza: “No tengo ninguna enfermedad mental. Tenía que ir con eso, aunque no quería, pero mis abogados me presionaron para que lo hiciera”, le decía a Whitney en el libro.

“Les dije a los médicos que no tenía una enfermedad mental. Incluso ahora en prisión no tomo medicamentos, pero los abogados dijeron que era nuestra única oportunidad”, le explicaba Luka al escritor.

Luka Rocco Magnotta durante su detención

“Tenemos noches de cine. Todos tenemos nuestros propios televisores. Tengo clase de pintura y hago mucho ejercicio. Voy a estudios de idiomas. La gente necesita estar orgullosa de sus logros”, explicaba a Whitney, al que le dijo una frase dedicada a la sociedad: “Conoce tu valor y compártelo con todos”.