05 de mayo de 2024
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FIN DE SEMANA

Los rumores sobre una posible nueva descendiente del Rey Emérito han reavivado el tema de las relaciones extramatrimoniales de nuestros monarcas

Los presuntos hijos ilegítimos de los Borbones españoles: Desde Isabel II a Juan Carlos I

El Cierre Digital en Isabel II de Borbón y Juan Carlos I de Borbón.
Isabel II de Borbón y Juan Carlos I de Borbón.
El rumor sobre una presunta hija del rey emérito ha reavivado el interés por las relaciones reales extramatrimoniales, no solo de Juan Carlos I sino de otros monarcas españoles. Desde Isabel II y sus doce embarazos, de los que se rumorea que no tuvo parte el rey Francisco de Asís, hasta Juan Carlos I y sus 'affaires' más sonados, que concluyen con esta presunta nueva hija que ha negado ser descendiente del monarca.

Las infidelidades de los Borbones españoles han sido habituales desde hace siglos y llegan hasta la actualidad. Y es que de tanto en tanto, al emérito Juan Carlos I le “aparecen” presuntos hijos, con las consiguientes infidelidades hacia su esposa, la reina emérita Sofía de Grecia. Desde el escándalo de su infidelidad con Corinna Larsen a los rumores más recientes sobre una nueva supuesta hija que el exmonarca ha desmentido.

Según publicaron los periodistas José María Olmo y David Fernández en el libro ‘King Corp’, Juan Carlos I tendría una hija llamada Alejandra con una aristócrata. Esta afirmación condujo a muchos medios a apuntar que dicha hija no era otra que Alejandra de Rojas, hija de la fallecida Charo Palacios, condesa viuda de Montarco.

Debido a la polvareda mediática que levantó la noticia, tanto el Emérito como su presunta hija se apresuraron a desmentir los rumores, cada uno por su lado. Ella negaba ser hija del antiguo monarca y él tener una hija llamada Alejandra.

A pesar de que estos rumores, según han afirmado los implicados, resultarían ser falsos, no son los únicos sobre hijos extramatrimoniales que acechan al Emérito, que se ha enfrentado a lo largo de los últimos años a presuntos hijos que solo buscaban ser reconocidos. No obstante, Juan Carlos I no ha sido el único Borbón conocido por sus aventuras extramatrimoniales y supuestos hijos ilegítimos.

Isabel II y sus 12 embarazos

Las relaciones extramatrimoniales de los Borbones son un tema recurrente para los historiadores y periodistas. En la contraportada del libro de Marta Cibelina, ‘Los Borbones y el sexo’, ya se pone de manifiesto esta afición que ha llevado a los monarcas españoles de siglos atrás a ser conocidos por sus affaires: “Si por algo se han distinguido la mayoría de los descendientes de Hugo Capeto, ha sido por su afición desmedida a practicar el sexo con una desenvoltura e interés que ha dado mucho juego a historiadores y novelistas de todas las épocas”.

Una de las primeras monarcas a las que se le atribuyen el mayor número de hijos ilegítimos —dícese de aquellos nacidos fuera del matrimonio— es a Isabel II (1830-1904). De los doce embarazos que tuvo —dos de los cuales culminaron en aborto— se dice que en ninguno de ellos tuvo participación su esposo, su primo hermano Francisco de Asís de Borbón. Los rumores de la época, documentados por los historiadores, afirmaban que el monarca prefería en el lecho la compañía masculina a la femenina.

Isabel II de Borbón y Francisco de Asís de Borbón.

“¡No, por favor, con Paquita no!”. Esas fueron las palabras de Isabel II cuando se enteró que iban a casarla con Francisco de Asís. Los rumores sobre la homosexualidad del monarca eran la comidilla del pueblo, pero también la de los presuntos amantes de la reina, entre los que se encontraban marqueses, escritores e incluso el conocido general Serrano.

Alfonso XII y su relación con Elena Sanz

El hijo de Isabel II, Alfonso XII, como venía siendo costumbre entre los Borbones, también incurrió en las relaciones extramatrimoniales, de las que nacieron varios hijos ilegítimos. Alfonso XII (1857-1885) se casó con María de las Mercedes y, tras quedarse viudo cinco meses después, cayó en una profunda depresión.

Pero un día acudió a la ópera en el Teatro Real y surgió el amor. La elegida fue Elena Sanz, una cantante que le sacaba trece años y con la que, según se cuenta, tuvo dos hijos fuera del matrimonio: Alfonso y Fernando Sanz y Martínez de Arrizala, nacidos en 1880 y 1881 respectivamente.

Se dice que después de Sanz, el monarca tuvo incontables amantes y tuvo más supuestos hijos ilegítimos, como Mercedes Basánez, que nació de una relación con la esposa de un diplomático de Uruguay en España. No obstante, fueron los hijos con Elena Sanz los que intentaron, en el año 1908, ser reconocidos como hijos del monarca. A pesar de las pruebas aportadas —entre las que figuran la correspondencia que el rey se mandaba con la cantante— no lo consiguieron.

Elena Sanz.

En 1880, Alfonso XII se casó con María Cristina de Habsburgo, con quien tuvo a Alfonso XIII (1886-1941). Este heredó también la afición al sexo de sus antepasados, de modo que, además de sus múltiples relaciones extramatrimoniales, se convirtió en un pionero del cine X en España.

Alfonso XIII, el primero con un hijo ilegítimo reconocido

Además de pionero del cine porno, de Alfonso XIII se comenta que llenó Madrid de niños bastardos. La periodista Pilar Eyre llegó a afirmar que “Alfonso XIII se acostó con más mujeres que Julio Iglesias y Juan Carlos I juntos”. Historiadores como Juan Balansó aseguran que el monarca estaba aquejado de una agudizada satiriasis que le hacía depender del sexo casi constantemente.

De los presuntos hijos ilegítimos que nacieron de estas relaciones fuera de su matrimonio con Eugenia de Battemberg se conocen varios. Juana Alfonsa de Milán, hija que tuvo presuntamente con una institutriz escocesa, es una de ellas. Aunque sin duda, los más conocidos fueron los que tuvo con la actriz republicana Carmen Ruiz Moragas.

Ambos se conocieron en 1916 al inicio de la temporada teatral y de la relación que comenzaron posteriormente nacieron dos hijos: María Teresa y Leandro Alfonso. Estos siempre mantuvieron el contacto con su padre hasta que este falleció en Roma en el año 1941.

Leandro Alfonso de Borbón.

Sin embargo, cuando Leandro tenía 90 años decidió reclamar el apellido Borbón. Tras un largo y polémico juicio y la publicación de sus memorias, El bastardo real, fue reconocido en el año 2003 legalmente hijo de Alfonso XIII y pudo usar el apellido Borbón. Según su abogado, Miguel Ángel Rabadán, esta fue “la primera vez en el mundo” que se reconocía “a un hijo de Rey con todos los derechos inherentes a su persona”. Leandro falleció en 2016, pero dio lugar a una nueva rama borbónica en España.

Juan Carlos I y sus presuntos hijos ilegítimos

La historia más reciente de infidelidades fuera del matrimonio real la protagoniza Juan Carlos I, el padre de Felipe VI, actual rey de España. De él se conocen numerosas relaciones, algunas más sonadas que otras, como la que tuvo con la vedette Bárbara Rey; con la decoradora Marta Gayà, una de sus más fieles amigas; o con Corinna Larsen.

No obstante, no es ninguna de ellas la madre de los dos presuntos hijos ilegítimos que más han sonado como descendientes del monarca: la belga Ingrid Sartiau y el fallecido Albert Solà.

Según comentaba Sartiau en una entrevista con elcierredigital.com, ella es hija de una “institutriz de una de las familias nobles de Bélgica”, para la que trabajaba en el año 1965: la familia de Merode. “Tal y como me contó un miembro de su familia, ellos se conocieron en el Castillo de Westerlo, en una de las recepciones a las que la familia invitó al rey Juan Carlos. Mi madre estaba trabajando allí y entre ellos surgió esa relación. No fue solo una vez que coincidieron. Juan Carlos venía al castillo con frecuencia, la familia le tenía mucho aprecio, y allí tenían los encuentros”, relataba en una conversación con este diario.

Ingrid, de niña, junto a su madre.

En el año 2013, Sartiau comenzó su andadura judicial para ser reconocida como hija de Juan Carlos I, el hombre que su madre le había afirmado que era su padre. Sin embargo, en el año 2015 la demanda fue rechazada en el pleno de la Sala Civil del Supremo por 7 votos en contra y 3 a favor, lo que supuso que el rey emérito no se sometiera a las pruebas de ADN. Pero la belga se ha encargado de recopilar mucha más información y pruebas que acrediten la historia de amor entre su madre y Juan Carlos I, tal y como su progenitora le relató.

Uno de los argumentos por los que se desestimó la demanda de Sartiau la primera vez que inició el proceso legal para demostrar que su padre era el exjefe del Estado de España, fue que los juristas señalaron que la demanda carecía de pruebas suficientes. Además, consideraban que incurría en contradicciones y resultaba “lisa, llanamente falsa, frívola y torticera”, según la calificaron de los letrados.

El fallecido Albert Solà

Albert Solà ha sido otro de los presuntos hijos del Emérito que defendió, hasta su inesperada muerte en octubre de 2022, que era hijo del Juan Carlos I. Nacido en Barcelona en 1956 en el seno de una familia de la alta burguesía catalana, en una de las zonas más ricas, fue adoptado con ocho años por los Solà Jiménez. Una familia humilde que vivía en una masía en Sant Climent de Peralta.

Solà relató en su libro, El monarca de La Biscal, cómo comenzó a sospechar sobre sus orígenes y cómo en 2001 le confirmaron que su padre era, presuntamente, el rey Emérito.

Elcierredigital.com publicó en su momento en exclusiva los documentos de las pruebas de ADN que Solá se realizó a petición del CNI y en el que su ADN coincidía en un 99'9% con "el sujeto B". Murió antes de que pudiera lograr su objetivo de ser reconocido como hijo del monarca español.

Albert Solà y Juan Carlos I.

El actual monarca, Felipe VI, según indican periodistas como la ya citada Marta Cibelina, no tendría esta faceta que le llevaría a tener relaciones extramatrimoniales, como si le sucedía a sus antepasados. “Tiene un matrimonio normal, casado con una mujer que no perdonaría una infidelidad”, relataba Cibelina en una conversación con elcierredigital.com.

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