El 'declive' de Isabel Preysler: 'La imagen de la Reina de Corazones ha perdido valor'

La imagen de la socialité Isabel Preysler siempre ha sido sinónimo de poder, lujo y sofisticación. Según ha podido saber elcierredigital.com, "hace años llegaba a cobrar cerca de 10.000 euros por asistir a un desfile de moda".

Precisamente ha sido en un desfile de moda donde la exmujer de Julio Iglesias ha reaparecido frente a los medios. Lo ha hecho mediante una entrevista para una conocida revista del sector, Vanitatis. También en el 50º aniversario del diseñador Pedro del Hierro. 

Desde que aterrizara en España, la socialité comenzó a fraguar un sello personal. También millonario. Pero lo que hace décadas era una imagen prestigiosa y muy atractiva para firmas exclusivas, hoy no tendría el mismo valor. 

"La imagen de Isabel Preysler ha reducido su valor con el paso del tiempo. Ya no es tan atractiva para las firmas. Es por ello que Enrique Iglesias  estaría sufragando los gastos de la casa de su madre", aseguran fuentes de su entorno a elcierredigital.com.

El 'declive' empresarial de Isabel Preysler

Este mes de abril los medios de comunicación se hacían eco de que la socialité y su hija Ana Boyerabandonaban la gestión de la empresa 'My Cream'.

Una firma de cosmética que lanzó la 'reina de Corazones' fundó hace una década. La marca consta de una crema de día, un serúm y un contorno de ojos.

Según trascendió, una empresa originaria de Catalayud (Murcia) se haría cargo de la gestión de la marca. Una firma con la que Isabel Preysler incursionó en el sector de la cosmética. 

My Cream pertenece a la sociedad Jacaranda Cosmética S.L. Precisamente, y según consta en el Registro Mercantil, Ana Boyer figuraba como administradora única de dicha sociedad en el momento en el que la firma se introdujo en el mercado. 

Pero, en el mercado, la firma ya no goza con el éxito con el que arrancó tras su lanzamiento. Tal y como ha podido constatar elcierredigital.com, "la firma de cremas de Isabel Preysler ya no suscita tanto interés. Se ha convertido en un fracaso". 

Este no ha sido el único 'bache' en la carrera empresarial de la 'reina de corazones'. Este pasado mes de diciembre la plataforma 'Disney+' acogió el estreno del reality 'Isabel Preysler: Mi Navidad'. Isabel volvía a la pequeña pantalla, donde en la década de los años 2000 también presentó 'Hoy en Casa'. 

Ambos programas no obtuvieron el éxito esperado entre la audiencia. Y ambos se realizaron en la conocida como 'Villa Meona', la icónica mansión madrileña donde la socialité pasó sus años dorados junto al exministro de Economía Miguel Boyer. 

Una mansión que ha sido y es el cuartel general de la socialité. Refugio de muchos miembros del clan.

Objeto de documentales, reportajes de la revista !Hola! y protagonista de una de las entregas del programa 'Los Iglesias. Hermanos a la obra'. En esta residencia donde se refugia la expareja de Carlos Falcó no falta la presencia de la marca Porcelanosa.

Una de las firmas históricas en la trayectoria empresarial de la socialité. Y en la que su hija Tamara ha cogido el relevo de su progenitora. 

Un 'ocaso' publicitario

Corría el año 1986 cuando una jovencísima Isabel Preysler protagonizaba el primer anuncio para la marca Porcelanosa.

Sentada sobre un sofá. Y con un vestido satinado en color rojo con un broche brillante, la socialité entonaba un claro 'Porcelanosa decora tus mejores sueños'. 

Por aquel entonces, Isabel Preysler ya era concebida como un 'diamante en bruto' para diversas firmas. Y el grupo de fabricación y comercialización de pavimentos y revestimientos cerámicos y naturales Porcelanosa inició una relación comercial con la 'reina de corazones' que ha perdurado en el tiempo. 

Posteriormente llegaron más anuncios. Presentaciones. Y las icónicas cena de gala donde la socialité se movía como pez en el agua entre personalidades como la duquesa de Alba o el actor George Clooney. También con la realeza.

Junto a algunos de sus hijos asistía a las tradicionales cenas que el entonces príncipe de Gales ofrecía en el Castillo de Windsor. Lo hacía como anfitrión en las conocidas popularmente como 'Noches de Porcelanosa'. 

Otra de las firmas históricas de la andadura empresarial de la socialité es la marca de bombones italianos Ferrero Rocher. Durante años, y cada Navidad, la 'reina de corazones' se colaba en la pequeña pantalla. 

Isabel Preysler era sinónimo del famoso bombón dorado. Y este pasado 2019 celebró el treinta aniversario de la firma en una fiesta que se celebró en la embajada italiana de Madrid. 

Tamara Falcó y Ana Boyer, las 'herederas'

La firma quiso homenajear al que fue su emblema durante años. La socialité dejó un legado que en 2021 heredó su hija Ana Boyer quien se convirtió en imagen de la marca italiana. 

Junto a su hija pequeña también ha compartido andadura profesional en el sector de la publicidad. Tanto la economista como la socialité han protagonizado campañas para firmas como Rabat. 

La socialité filipina se convirtió en imagen de la firma de joyería tras 'romper' con Suárez. La exclusiva marca con la que comenzó a colaborar en 2001 y cuya relación finalizó en 2012.

Según trascendió por aquel entonces, el final se produjo después de que buscaran una embajadora más joven. Isabel apostó por Rabat al igual que su hija Ana, protagonista de algunas de las campañas de la joyera. 

Al igual que Ana, la marquesa de Griñón e hija de la socialité Tamara Falcó también ha recogido el legado de su madre. Desde hace años, la colaboradora televisiva ha protagonizado diversas campañas y anuncios publicitarios para la firma de Villarreal. 

Firma histórica en la andadura empresarial de la socialité, cuya imagen habría perdido valor en el sector publicitario.