Tamara Falcó, en su primer aniversario de casada: Así fue la boda del año
La hija de Isabel Preysler se dio el sí quiero con Iñigo Onieva en la finca madrileña El Rincón de su padre Carlos Falcó
El sábado 8 de julio de 2023 tuvo lugar la ‘boda del año’ entre Tamara Falcó —hija de Isabel Preysler y el marqués de Griñón Carlos Falcó— y el empresario y diseñador de coches Íñigo Onieva. La celebración tuvo lugar en El Rincón, uno de los edificios con más historia de España. Esta finca fue salvada de ‘la quema’ del marqués de Griñón gracias a un préstamo de Isabel Preysler. Además, allí fue donde los padres de Tamara, Isabel Preysler y Carlos Falcó vivieron su historia de amor. Y donde ha comenzado esta nueva etapa de la historia de amor de su hija.
La boda fue objeto del foco mediático, que va desde la exclusiva del ¡Hola! hasta el vestido nupcial de Tamara firmado por Carolina Herrera, gran amiga de la madre de la novia. Sin duda, los invitados más polémicos fueron Juan José Franco Suelves, bisnieto del dictador Francisco Franco, y su esposa, Khali El Assir, hija del polémico traficante de armas que se encuentra en busca y captura por parte de la Justicia española, a pesar de lo cual mantiene importantes relaciones con familias como los Aznar, los Borbón o los Preysler.
"Es la boda de lo prestado"
Elcierredigital.com se puso en contacto con 'el Aristócrata', el conocido experto en moda masculina creador de la web de la que toma el nombre y colaborador habitual de la revista Gentleman y el diario El Mundo. En su opinión, la boda es “claramente un negocio, que va desde la preparación meses antes hasta lo que ha sido la boda, pasando por la exclusiva del '¡Hola!' y la colaboración de las marcas. Es la boda de lo prestado. Los trajes son prestados y las joyas son prestadas, no sé qué recuerdos tendrán de esta boda. Pagar han pagado poco y, si me apuras, incluso nada. Todo apunta a que han hecho el negocio del siglo a raíz de la boda de lo esperpéntico”.
Para 'el Aristócrata', la celebración raya en “lo esperpéntico porque es todo lo que no debe ser una boda. ¿Desde cuándo una boda es un negocio? ¿En qué boda se oculta todo y te roban el móvil para poder vender la exclusividad y sacar dinero de algo romántico?. Es lo más contrario a lo que debe ser una boda, que es un acto sentimental y auténtico. Lo que no puede ser es que te presten joyas para ponértelas ese día y luego las tengas que devolver”, argumenta.
La vestimenta de los hombres en 'la boda del año'
Preguntado sobre los estilismos masculinos que pudieron verse, 'el Aristócrata' sostiene que “en cuanto a los asistentes no hay gusto, es todo mucha farándula. Se ha vendido como la gran boda pero es raro ver un buen traje cruzado o un buen chaqué. Y, sin embargo, sí hemos visto cosas nada adecuadas, como al novio presentándose en el Ritz con vaqueros la noche de antes”.
“Respecto a las vestimentas, sí he de decir que el hermano de Tamara iba bastante bien, pero el novio iba hecho un desastre, a quién se le ocurre llevar un chaqué azul marino. Si uno se casa de chaqué, qué menos que respetar el protocolo de colores y medidas de esta prenda centenaria. El chaqué es una prenda formal y el azul marino no es un color formal”, argumenta el experto en moda masculina.
'El Aristócrata' cree que “la mayoría de invitados van bastante mal vestidos, muchos llevan mocasines, que es un zapato puramente de 'sport', que no se debe vestir con traje y mucho menos en un acto formal. Otros llevan zapatos de hebilla, que tampoco se pueden llevar a un acto formal. Los errores son múltiples y eso que en la revista se ve poco”.
Y sostiene que, aunque “Entiendo que quieran aparentar en 'la boda del año’, si haces algo hazlo bien. Lo que no puede ser es que ni siquiera el novio sepa cómo tiene que ir vestido. Ciertamente ha sido todo un espectáculo. No puede ser que Alfonso de Borbón acuda a la boda al más puro estilo 'Top Gun'”, concluye el experto en moda masculina haciendo alusión a las gafas de sol que lucía el invitado.
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