Caso Negreira: El exnúmero dos de los árbitros no declara y la Federación Española de Fútbol 'vuelve al tapete'

Ya hace más de un año que salió a la luz que el exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, José María Enríquez Negreira, estaba siendo investigado por haber recibido varios pagos del FC Barcelona desde 2001 hasta 2018 por una cantidad total de 7,6 millones de euros. Desde entonces, el caso no ha hecho más que ampliar el abanico de investigados y de ‘testigos’ que han declarado sobre las relaciones que Negreira y su hijo Enríquez Romero tenían con los árbitros. 

Negreira alegó sufrir demencia como consecuencia del Alzheimer que padece para evitar su imputación en la causa, donde sí lo están su hijo Enríquez Romero, el FC Barcelona y los expresidentes Joan Laporta, Josep María Bartomeu y Sandro Rosell. Sin embargo, el pasado 25 de enero el juez instructor del caso, Joaquín Aguirre, magistrado del Juzgado de Instrucción nº1 de Barcelona, recibió el informe de los forenses donde se recogía que Negreira no estaba incapacitado para declarar. 

José María Enríquez Negreira.

Así, Joaquín Aguirre le citó el pasado 21 de febrero, pero la defensa de Enríquez Negreira, ejercida por el letrado Daniel Pérez-Esqué, solicitó el aplazamiento por problemas de agenda. Aguirre fijó como segunda fecha el 8 de marzo, pero al coincidir con un juicio del letrado se aplazó hasta este 19 de marzo. Pese a lo acordado por el juez Aguirre respecto a las facultades de Negreira, el exnúmero 2 de los árbitros se ha acogido a su derecho a no declarar tal y como le recomendó su defensa. Negreira ha alegado sufrir problemas cognitivos que no le permiten recordar lo sucedido. Por ende, la instrucción se ha prorrogado seis meses más. 

En los últimos días también ha salido a la luz que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha vuelto a ser admitida como parte de la acusación particular por orden de la Audiencia de Barcelona. Cabe recordar que el juez Aguirre rechazó que la RFEF formara parte de la acusación al considerar que, al ser una entidad de naturaleza pública, estaba representada por la Fiscalía, sin embargo, la Audiencia sostiene que es una entidad privada, por lo que rechaza los argumentos de Aguirre. 

Los 'vínculos' de la RFEF con el caso Negreira

El entramado del caso Negreira se remonta a 1988, cuando Ángel María Villar luchaba contra Manuel Meler y Eduardo Herrera por la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol. Por aquel entonces Joan Gaspart, que era exvicepresidente del FC Barcelona bajo el mandato de Josep Lluís Núñez, decidió “quitarse a Manuel Meler de en medio" para que todos los apoyos del catalán fuesen para Ángel María Villar. Herrera se postulaba como principal candidato al puesto, pero tras la retirada de la candidatura de Meler cambiaron las tornas. 

Cinco años después, Villar nombró a Victoriano Sánchez Arminio presidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA). En 1994 el entramado ya estaba cosido, y ese año Enríquez Negreira fue nombrado vicepresidente del CTA, cargo que ejerció de forma ininterrumpida hasta la temporada 2017-2018. Poco después de llegar al CTA en 1995, Negreira constituyó la sociedad DASNIL 95 SL, dirigida por su hijo. Esta sociedad fue la que recibió los pagos del FC Barcelona a Negreira. 

Ángel María Villar, Sánchez Arminio, Enríquez Negreira y Joan Gaspart.

Hace un año un informe revelaba la implicación del fallecido José Contreras Arjona, exdirectivo del club culé, en los pagos al vicepresidente de los árbitros José María Enríquez Negreira. Las facturas abonadas corresponden a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) durante el mandato de Ángel María Villar. 

Dicho documento aportaba datos sobre los pagos en lo relativo a, por ejemplo, una comida institucional y eventos de la Supercopa de 2015 entre el F.C. Barcelona y Athletic Club de Bilbao, que se celebró en agosto de 2015 en la Ciudad Condal. Por aquel entonces, Josep Contreras Arjona no ostentaba ningún cargo como directivo de la Real Federación Española de Fútbol. 

Montaje con Josep Contreras Arjona y Ángel María Villar.

El 17 de agosto de 2015 el estadio Camp Nou acoge la vuelta de la final de la Supercopa de España entre los conjuntos F.C. Barcelona y Athletic Club de Bilbao. Previamente a la celebración del partido, todos los directivos de la Real Federación Española de Fútbol y de ambos conjuntos acuden a una comida prestada por la firma Vilaplana Catering, propiedad de la empresa orientada a la hostelería Eurest Catalunya SL. 

Un mes antes de la celebración del evento, en julio de 2015, la compañía catalana Eurest emite una factura proforma dirigida a la Real Federación Española de Fútbol en la que le requiere que antes del 6 de agosto realice un depósito del 70% del importe aproximado de la factura, la cual alcanza la cantidad de 3.507,35 euros. 

El 5 de agosto, un día antes de la finalización del plazo marcado por la compañía catalana de hostelería, Josep Contreras Arjona, exdirectivo de la Federación Catalana de Fútbol y del F.C. Barcelona, realiza, desde una de sus cuentas de la entidad Ibercaja, el pago del depósito marcado por Eurest Catalunya SL. —en lugar de realizarlo la Real Federación Española de Fútbol—. El empresario constructor realiza una transferencia a Eurest Catalunya por el importe de 3.507,35 euros. Tal y como señalaba el diario Sport, en agosto de 2015 Contreras no formaba parte de la cúpula directiva del F.C. Barcelona. 

Así reinaba el hijo de Negreira en la RFEF

Javier Enríquez Romero, hijo de Negreira, reinó en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) con su papel de coach de altos directivos del citado organismo, para el que trabajó entre 2005 y 2012 –etapa en la que Ángel María Villar era presidente de la Federación–. 

Según fuentes de la RFEF, Enríquez Romero "alcanzó una gran influencia porque, gracias a su labor de coach, se convirtió en 'confesor' de altos directivos, alternando esta labor con otras como la de cámara televisivo para el organismo". El coach participó en el equipo de apoyo a la selección española como asesor arbitral durante la Eurocopa de 2008 que ganó 'la Roja'. 

Javier Enríquez Romero y José María Enríquez Negreira.

Villar era íntimo de Negreira e involucró a Enríquez Romero dentro de la selección española y permitió que fuera coach y chófer de los árbitros de Primera División. En este punto surgieron las empresas DASNIL 95 S.L., propiedad de Enríquez Negreira, y Soccercam S.L., propiedad de Enríquez Romero. Ambas facturaron al F.C. Barcelona, pero en las cuentas de Soccercam desde 2016 hasta mediados de 2018 se ha podido ver que la empresa propiedad de Enríquez gastó considerables cantidades de dinero en ‘invitaciones varias’, que coinciden con varios partidos arbitrados al FC Barcelona. 

Además, Javier Enríquez también entró en la RFEF bajo la presidencia de Villar, un íntimo amigo de su padre, y pasó a formar parte del departamento audiovisual de la selección española. Allí grababa los vídeos para el equipo y estaba en todas las entrevistas y reuniones.  Algo debió salir mal porque fue destituido automáticamente de la selección española el 18 de julio de 2008. Fuentes cercanas a elcierredigital.com señalaban que “le echaron porque consideraban que era un espía que informaba al FC Barcelona de todo lo que ocurría en la selección”.