Víctor de la Cruz, chófer de Ruiz-Mateos: 'Compraba información sobre políticos y VIP'

A las 22.00 horas del próximo sábado 24 de agosto Telecinco estrenará el programa ‘Dinastías’. El presentador será Joaquín Prat. Constará de varios testimonios audiovisuales inéditos que analizarán la figura y la deriva de varias familias mediáticas españolas.

Además, entre ellos habrá un debate con expertos, en el que participará el director de El Cierre Digital, Juan Luis Galiacho. Para su primera entrega han elegido a la familia Ruiz-Mateos. 

Este programa (producido por Tesseo) abordará cómo la familia Ruiz-Mateos llegó a la cúspide empresarial y amasó su fortuna.  También se analizará el duro varapalo sufrido en los años 80 y la deriva hacía el ‘mal’ y las estafas. Por ello, se centrará en la figura clave de la familia, José María Ruiz-Mateos. 

Elcierredigital.com lleva tiempo desvelando detalles sobre la vida del empresario. Para ello hemos contactado con  Víctor de la Cruz, el chófer gaditano de Ruiz-Mateos. No obstante, Víctor se convirtió en un hombre de confianza del empresario y se involucró en la lucha de Ruiz-Mateos. 

Víctor empezó a colaborar con Ruiz-Mateos en 1989 para las elecciones europeas, donde obtuvo 2 escaños. En 1990 empezó a trabajar estrechamente con él hasta 2011 que suspendió pagos en todas sus empresas y a todos sus estrechos colaboradores.

En la conversación mantenida con elcierredigital.comVíctor de la Cruz indica, “para mí Ruiz-Mateos fue un referente desde que era muy pequeño. Yo soy de Cádiz y Rumasa nació en Jérez. Toda la provincia se llenó de anuncios de sus productos y el emblema de Rumasa era muy visible en todos los aspectos. Mi padre era abogado del padre de Ruiz-Mateos y director del Diario de Cádiz".

"Por ello, asistió a muchas inauguraciones de Ruiz-Mateos. En toda nuestra familia era un referente empresarial y una persona muy admirable”.

“Ruiz-Mateos fue un señor que lo era todo, pero de manera injusta le quitaron todo el patrimonio del mayor holding empresarial de España. En su segunda fase demostró que no era tan limpio ni tan puro. No sé si lo hizo por ira, venganza o ego. Lo que sí es cierto es que estafó a muchísima gente”, añade el exchofer del empresario fallecido.

El que fuera chofer del empresario también ha desvelado en conversaciones con elcierredigital.com que "Ruiz-Mateos obtenía mucha información, previo pago, de distintas instituciones y medios de comunicación. Entre ellos destacan el CNI, Casa Real, Tribunal Constitucional, Tribunal Supremo, Audiencia Nacional, Opus Dei. Al igual que tenía información del PSOE y sobre los sindicatos UGT y Comisiones Obreras (CCOO)".

Según Víctor de la Cruz, "Siempre lo hacía a través de una o varias personas o funcionarios, así como periodistas de distintos medios de comunicación. Le aportaban información domestica y personal de nombres importantes como Jesús Polanco, Cebrián, Augusto Delkáder, ministros y políticos del PSOE".  

"Nos notificaban de eventos familiares, bodas, bautizos, comuniones, puestas de largo, colegios, establecimientos donde compraban, etc, así como direcciones, matrículas de vehículos, lugares de residencia veraniega, etc".

"Esta información es la que me reservaba Ruiz-Mateos a mí para que en el mes de agosto los tuviéramos ubicados en el sur, generalmente, desde Málaga hasta Cádiz. Salvo  Baltasar Garzón, que veraneaba en Agua Dulce (Almería)".

"Marcábamos las rutas aéreas de las avionetas con pancartas que utilizábamos para recordarles a todos el robo y saqueo de las 600 empresas de Rumasa. También llenábamos todos los puentes y lugares visibles de carteles de todo tipo en sus rutas. Sabíamos que la Nacional 4 era la que más utilizaban los políticos del PSOE y los dueños del grupo PRISA", explica  Víctor de la Cruz. 

Entre los lemas que se podían leer en estas pancartas, destacan algunos como 'Felipe ríndete', 'Felipe corrupto bribón', 'Jueces mariconcillos', 'Gasolina 50pts', 'Boyer Preysler', o 'No al mercado común'.

Los inicios y primeros varapalos de Ruiz-Mateos

José María Ruiz-Mateos nació en Rota, Cádiz, en 1931. Treinta años después comenzó a conformar un holding de empresas con las que constituyó Rumasa. En 1967 trasladó la sede central de Rumasa a Madrid y el grupo comenzó su expansión. Hasta los años 80 el holding no hizo más que crecer. No obstante, en 1983 sufriría un duro varapalo que cambiaría su deriva por completo. 

Empezó con el sector del vino y llegó a participar en 16 sectores de la industria con 700 empresas, creando 65.000 puestos de trabajo y 300.000 empleos indirectos. Era el holding más importante de España y él era el hombre más rico del país. 

Víctor de la Cruz narra que “en 1983, sin ninguna orden judicial, aparecieron policías con metralletas en sus empresas y se quedaron con ellas. Lo camuflaron todo con una supuesta expropiación por motivos y fines sociales y de interés público. En aquella época solo existía en España una televisión, que era Televisión Española, que estaba en manos del Partido Socialista. En esa televisión y en sus medios afines, como era el Grupo Prisa, empezaron a criminalizar a un empresario que tenía un holding de empresas”.

“Con todo ese contexto  conocí a una persona a la que le habían quitado todo de una manera injusta. Además, mediáticamente estaba criminalizado. Cuando entré en contacto con él es porque le pidió un favor a mi padre".

"Le dijo que necesitaba rodearse de personas afines y valientes. Que sean capaces de ayudarle en su lucha contra el Partido Socialista y contra los poderes fácticos, que tanto daño le han causado”, añade el exchofer de Ruiz-Mateos.

La vida de Víctor de la Cruz con el empresario fue “bastante complicada y peligrosa”. Ruiz-Mateos “se enfrentó a los poderes más importantes del Estado".

"En el año 90 en España había solo 700.000 teléfonos móviles. Y los tenían los grandes empresarios, la cúpula de los dos grandes partidos políticos, algunos artistas y muchos narcotraficantes”, recalca de la Cruz. 

“Tanto mi teléfono como el de Ruiz Mateos estuvieron intervenidos desde el primer momento. En la lucha frontal contra el aparato político nacional del Partido Socialista sabíamos que teníamos todas las de perder porque era David contra Goliat".

"Esto nos lo corroboraron personas del CNI, ya que le vendían información a Ruiz-Mateos.  Nos contaron que Ruiz Mateos era el enemigo número uno del Estado y había que tenerlo vigilado”, añade Víctor de la Cruz. 

La ‘caída’ de Ruiz-Mateos

Tras un largo y duro proceso judicial, en febrero de 1997 la Audiencia Nacional de Madrid absolvió a Ruiz-Mateos. También a los otros acusados y directivos del holding de los delitos  de falsedad en documento mercantil. Ruiz-Mateos reconstruyó su imperio y lo llamó Nueva Rumasa. 

Víctor de la Cruz explica que “Rumasa era una empresa limpia y transparente que fue derruida de la noche a la mañana sin causa judicial alguna. Aquí yo me sentí totalmente involucrado e identificado. A día de hoy es inaudito que pase algo así. Yo decidí colaborar y luchar contra esa injusticia”.

“Distinto es Nueva Rumasa. Ruiz-Mateos, de manera clandestina y nada transparente, decía siempre que  si siendo transparente y claro le quitaron todo no le iban a volver a quitar nada más".

"Por ello, creó distintas sociedades que son las que utilizó como propietarias de sus distintas empresas como Rayo Vallecano, Chocolates Trappa o Flandul. Todas estas empresas fueron propiedad de Nueva Rumasa, que no tiene absolutamente nada que ver con Rumasa”, recalca el exchofer del empresario.

Esta situación le generó “sentimientos encontrados”. Víctor señala que “quizás no fue todo lo transparente que hubiera sido necesario. Pero teniendo como antecedente que le quitaron todo era lógico que creará empresas con muchísima cautela".

"Además, creó una emisión de pagarés que resultó ser una estafa a muchísimos ciudadanos. En esto si que no estoy nada de acuerdo y lo condenó”.

En 2011 llegó la suspensión de pago de todas las empresas y empleados de Ruiz-Mateos. “En los tres meses que le dio el estado, Ruiz-Mateos no tuvo la capacidad empresarial y financiera necesaria para poder sostener a todo el grupo de empresas.

A partir de ahí empezó un martirio para los empleados, que dejamos todos de cobrar, y para las personas de confianza de Ruiz-Mateo, ya que nos hicieron sentir culpables.

La gran mayoría de la prensa, afectados y empleados nos hicieron ver que éramos cómplices. Cosa que es totalmente falsa y el tiempo me ha dado la razón, ya que yo he sido de los más perjudicados”, explica Víctor de la Cruz.

“Su final fue penoso y caótico. Desde el 2011 al 2015 Ruiz-Mateos estaba en una edad avanzada y padecía parkinson. A esa edad lo llegaron a meter en prisión pese a su estado de salud, ya que tenía demencia senil. Tanto él como sus hijos se negaron a hacerse una prueba de ADN para demostrar la filiación de Adela Monte de Oca. A quien Ruiz Mateos mantuvo hasta 2011.

Afortunadamente, la paternidad se pudo demostrar. Además, en sus últimos años estuvo abandonado por sus hijos y por su familia, que lo repudiaban”, concluye Víctor de la Cruz.