Cartas de Ruiz Mateos a varios políticos españoles antes de morir: 'Me traicionaste'

José María Ruiz Mateos es un nombre que resonó durante décadas en el ámbito empresarial y político español. Especialmente por la controvertida expropiación de su conglomerado Rumasa y las subsiguientes operaciones con Nueva Rumasa. 

Ahora, Telecinco repasará las claves principales de la familia Ruiz Mateos en su programa ‘Dinastías’. Sin embargo, existen numerosos detalles sobre la vida de José María Ruiz Mateos aún desconocidos.

Su historia está marcada por escándalos, intrigas políticas y una relación compleja con el Opus Dei. Esto quedó reflejado en cartas que Ruiz Mateos hizo llegar a figuras políticas como Felipe González. 

También se lo ‘echó en cara’ al propio  Luis Valls-Taberner, entonces presidente del Banco Popular. Quien también pertenecía al Opus Dei y quien según Ruiz Mateos era un ‘traidor’. 

José María Ruiz Mateos construyó un imperio empresarial a través de Rumasa. Este conglomerado llegó a ser uno de los más grandes de España. Tenía presencia en sectores tan diversos como la banca, la industria alimentaria y el turismo. Sin embargo, en 1983, el Gobierno de Felipe González expropió Rumasa alegando irregularidades financieras. 

Esta medida fue vista por muchos como un ataque directo a Ruiz Mateos, un hombre profundamente religioso. Y, sobre todo, con conexiones significativas dentro del Opus Dei.

La expropiación fue un proceso polémico que desató una tormenta mediática y judicial. Ruiz Mateos, que se identificaba como un supernumerario del Opus Dei, atribuía esta acción a una conspiración en su contra. 

Conspiración según él orquestada por miembros de la misma organización religiosa y por ciertos sectores del gobierno. 

Según expresaba el propio Ruiz Mateos en sus cartas, Luis Valls-Taberner fue el estratega detrás de la expropiación. Mientras que Felipe González actuó como el ejecutor de la misma.

El Opus Dei, una organización católica con una estructura jerárquica y un enfoque en la santificación a través del trabajo, jugó un papel crucial en la vida de Ruiz Mateos. Desde joven, desarrolló una profunda admiración por el fundador del Opus, San José María Escrivá de Balaguer. 

Ruiz Mateos dedicó parte de su fortuna a la organización, haciendo donaciones sustanciales a varias de sus obras. Entre ellas la clínica universitaria de Navarra y la Basílica de Torreciudad.

Sin embargo, Ruiz Mateos comenzó a ver al Opus Dei no sólo como un apoyo espiritual. Con el tiempo,  el empresario acabó convencido de que la institución religiosa había contribuido a su ruina. 

La relación amor-odio de Ruiz Mateos con el Opus Dei

A través de cartas dirigidas al entonces presidente Felipe González, Ruiz Mateos carga contra el Opus. Menciona cómo miembros influyentes de la organización habrían aprovechado su poder para manipular y eventualmente traicionarlo. 

La relación entre Ruiz Mateos y el Opus era tan fuerte, que estos últimos  lo ocultaron en un monasterio en Burgos durante dos meses para evadir la persecución judicial.  Posteriormente lo sacaron del país de manera clandestina hacia Londres.

La percepción de Ruiz Mateos respecto al Opus Dei cambió drásticamente después de estos eventos. Aunque continuó respetando al fundador, su fe en la organización se deterioró. Especialmente al sentir que había sido traicionado por aquellos a quienes consideraba hermanos en la fe.

Elcierredigital.com ha contactado con Jesús Urdiciáin, asesor y amigo del fallecido José María Ruiz-Mateos. Urdiciáin ha expresado durante su encuentro con este medio: “Todo lo que le ha ocurrido relacionado con Ruiz Mateos desde la propia expropiación de Rumasa está muy ligado al Opus Dei”.

Sobre la relación entre el empresario y la organización, Jesús Urdiciáin señala: “La verdad ha sido ocultada deliberadamente hasta hoy. El verdugo de Rumasa no fue solo González.  El verdadero artífice de la expropiación a Rumasa es  Luis Valls-Taberner junto con Emilio Botín y Rafael Termes. Ruiz Mateos descubrió la traición del Opus cuando ya había huido a Londres”.

“Este triunvirato de poder que había entonces, venía a por dos columnas fundamentales que dejó el franquismo. La Iglesia y el capital, es decir, los bancos. Valls-Taberner era un miembro del Opus muy significativo”. 

“También influyó significativamente Rafael Termes, que era consejero del Banco Popular. De alguna manera, Tarberner y Termes llegaron a un acuerdo con González cuando éste llegó al poder. Ese acuerdo excluía la existencia de Rumasa”.

“La expropiación de Rumasa vino como consecuencia del pacto que habían hecho los mencionados, con la ayuda de Miguel Boyer. Quien por entonces era ministro de Economía. A mí Ruiz Mateos me dijo siempre que la expropiación de Rumasa la ejecutó Felipe González. Pero que el auténtico estratega de la expropiación fue Luis Valls-Taberner”. Y a ambos se refirió en cartas tras lo ocurrido con Rumasa.

Ruiz Mateos llegó a interponer una querella contra Valls-Taberner, acusándolo de estafa y traición. El empresario alegó que su antiguo aliado había conspirado en su contra para aprovechar la caída de Rumasa. Valls-Taberner, por su parte, negó todas las acusaciones y defendió su gestión al frente del Banco Popular como independiente de los problemas de Rumasa.

Este conflicto no sólo desató una batalla legal, sino que también evidenció las tensiones internas dentro del Opus Dei. También dejó ver la profunda influencia de la organización en los asuntos económicos y empresariales de España durante esa época.
 

Las cartas de Ruiz Mateos a Felipe González y Aznar

Como se viene mencionando, José María Ruiz Mateos intentó, mediante cartas, comunicar su versión de los hechos. Especialmente para limpiar el nombre de Rumasa. También buscaba algún tipo de justicia o reconciliación con los líderes políticos de su época. En las cartas dirigidas a Felipe González, rescatadas por elcierredigital.com, se observa un tono de reproche. 

Aunque también un intento de justificar su situación, destacando la manipulación a la que fue sometido por parte de otros actores, particularmente Luis Valls-Taberner. 

En contraste, las comunicaciones con José María Aznar reflejaron un tono diferente. Ruiz Mateos expresó que no deseaba perjudicar al Partido Popular (PP). Llegó incluso a retirarse de la política para no restar votos al partido. Esto mostró una faceta más conciliadora y menos combativa de Ruiz Mateos, quien, a pesar de su situación, no quiso convertirse en un obstáculo para las aspiraciones políticas del PP.

Jesús Urdiciáin señala que “tengo las cartas que él dirigió al Opus, a González y a Aznar, entre otras. En muchas de ellas dice que perdona a los que le traicionaron, le podía la fe católica. No solamente tenía que perdonarles, sino tenía que quererles y rezar por ellos.  José María Ruiz Mateos  era tan religioso que no concebía otra manera de expresarlo. Pero guardaba rencor”. 

En el primer párrafo de una de las cartas enviadas por Ruiz Mateos a  Felipe González desde Londres en octubre de 1983, se puede leer: “Nunca creí que fueras capaz de hacer lo que has hecho conmigo. Llegué a confiar en ti y creo que te podría haber sido útil. Con independencia de nuestras ideologías, se había establecido una amistad. Y yo deposité una enorme confianza en tu persona”.

El empresario continuaba: “Sigo creyendo que te han engañado de una forma que te hará mucho daño. Luis Valls es muy peligroso y te hará daño. No lo dudes, es muy listo. Tiene gran experiencia. Le creí de buena fe y me engañó. No tiene nada que ver contigo ni con tu forma de pensar. Te odia. Te ha tendido una trampa y has caído”, lamentaba Ruiz Mateos en el mismo comunicado.

“Él (Valls-Taberner) proyecta a largo plazo, no lo dudes. En este caso se ha valido del Banco de España para meterte este gol. Que puede ser de muerte para el sistema”, señalaba Ruiz Mateos al entonces presidente socialista.

Las comunicaciones con Aznar fueron otra historia, según expone Jesús Urdiciáin. “Tuvieron contacto a través del yerno de Aznar,  Alejandro Agag. Rumasa quería hacerse con Parmalat aquí en España. La querían cambiar por Clesa. Es decir, ellos querían venderle Clesa a Agar y que Agar vendiese Parmalat. En eso se basaron sus comunicaciones”.

“Historia de una traición”

Las cartas que José María Ruiz Mateos intercambió con  Luis Valls-Taberner  fueron harina de otro costal. Taberner fue uno de los principales focos de ira y reproche de Ruiz Mateos una vez expropiada Rumasa. Según él, el entonces presidente del Banco Popular tenía mucho que ver con la caída de su imperio.

En una carta a la que ha tenido acceso elcierredigital.com, Ruiz Mateos titula “Historia de una traición”. Sin fecha de firma el empresario se dirigió al banquero para decirle:

“Mi querido Luis (Valls-Taberner). El tiempo pasa y no te olvido. Recuerdo como si fuera hoy los días que durante largos años me estuviste asesorando para no caer en las garras del Banco de España. Yo entonces no me daba cuenta que con tu mano derecha me echabas encima la inspección. Y con la izquierda me aconsejabas para escapar de la persecución”.

“Me pediste 1.000 millones de pesetas para evitar la acción criminal y arbitraria de uno de tus peones. Me rodeaste de un equipo que iban a ser al final mis propios verdugos”.

“Recordarás bien Luis que a los pocos días de producirse la expropiación de Rumasa me llamaste a Londres para decirme ‘Roma no está perdida’. Añadiste que ‘el futuro es apasionante’. Cuando viniste a Londres me explicaste parte de tu magnífico plan”.

“Le habías puesto un anzuelo a Felipe González y habías conseguido que picara.  Tu plan todavía no se ha cerrado. Tienes la expropiación de Rumasa como un arma latente para echársela en cara al Gobierno socialista. El peligro que tienes es que algún día se den cuenta de tus intenciones y te nacionalicen el Banco Popular”.

“Cuántas veces viniste a mí para engañarme. Decenas de veces me invitaste en tu comedor del edificio Beatriz, sede del Banco Popular”.

“Me traicionaste en el momento más crítico de mi vida. Cuando necesitaba apoyo y lealtad, optaste por alinearte con aquellos que querían destruirme”.

“He recorrido muchas celdas de muchas cárceles. Son duras y la vida en prisión es difícil de soportar. Una de las ideas que me permiten seguir es pensar que tú, Luis Taberner, terminarás en una mazmorra”. Así cerraba una de sus cartas José María Ruiz Mateos. Dirigida al entonces presidente del Banco Popular.