La verdad de Ruiz-Mateos y el dinero de Rumasa: Irá a parar a una Fundación
La indemnización por la expropiación del grupo recaería en la Fundación Guanaba, que pagará a los inversores de pagarés
Casi nueve años después de su muerte, José María Ruiz-Mateos Jiménez de Tejada sigue de actualidad. Ya sea por la revalorización que deben hacer de Rumasa, la empresa de la que era propietario, o por sus catorce hijos, incluyendo aquella que fue reconocida después de su muerte, Adela Montes de Oca. Aspectos de los que elcierredigital.com lleva tiempo haciéndose eco y que ahora siguen otros medios de comunicación.
El pasado domingo, 5 de mayo, el programa Fiesta de Telecinco informaba que Adela “podría recibir un donativo millonario de su padre”. Hecho sobre el que ya informó elcierredigital.com el pasado 20 de abril bajo el titular: Habla el albacea de Ruiz-Mateos: “Teresa Rivero no quería que reconociera como su hija a Adela Montes de Oca”.
Tal y como contó a este diario Jesús Urdiciáin —asesor y amigo de Ruiz-Mateos—, “Ruiz Mateos siempre quiso reconocer a Adela, pero su mujer[Teresa Rivero]no quería. ¿Teresa, del Opus, reconocer a una hija ilegítima? Ni hablar”. Según el asesor, Ruiz-Mateos le pidió “un favor” antes de morir. “Me dijo: ten atención especial con Begoña y con la hija de Patricia Montes de Oca”, relataba Urdiciáin para elcierredigital.com.
Aunque en algunos medios se está hablando de “herencia millonaria” a la que podría acceder Adela Montes de Oca —ahora Adela Ruiz-Mateos, ya que adoptó el apellido paterno tras ser reconocida como su hija—, según ha podido confirmar elcierredigital.com la hija número 14 del empresario gaditano “renunció a la herencia”. Si bien es cierto que, tal y como informó Urdiciáin a este diario, Adela Montes de Oca podría recibir una cantidad de dinero considerable por deseo expreso de su padre, no sería como parte de la herencia.
La indemnización por la expropiación de Rumasa
Para saber de dónde provendría el dinero que podría recibir Adela Montes de Oca hay que remontarse a uno de los últimos escritos que José María Ruiz-Mateos firmó antes de morir. Se trata de un mandato que, según expresó Urdiciáin a elcierredigital.com, le dictó a su asesor días antes de ser ingresado por última vez en el hospital. En él se puede leer lo siguiente: “Encarezco y emplazo a Jesús Urdiciáin Valencia para que lleve a término las gestiones necesarias y/o convenientes para culminar el mandato expresado en la Escritura Pública”.
Esta escritura pública, firmada ante notario y a la que ha tenido acceso elcierredigital.com, es una “elevación a público de documento privado de cesión de derechos”. Concretamente, los “derechos de cobro por indemnización correspondientes a José María Ruiz-Mateos y Jiménez de Tejada, reclamados al Estado español (…) a favor de la Fundación de la Asistencia Social Guanaba”, que fundó Urdiciáin en nombre de José María Ruiz-Mateos y que se encarga de gestionar tras su muerte.
Esto quiere decir que José María Ruiz-Mateos quería crear la ya mencionada Fundación para que fuese esta la encargada de recibir la indemnización que Ruiz-Mateos solicitó por la expropiación de Rumasa el 23 de febrero de 1983. Una indemnización que, como confirmó Urdiciáin a elcierredigital.com, ascendería a “265.936.497.584,98 euros”.
Esta cifra, que se está mencionado en algunos medios de comunicación como la que podría percibir Adela Montes de Oca es, en realidad, la cantidad que debería recibir la Fundación Guanaba. Según el último mandato de Ruiz-Mateos, el dinero sería utilizado en primer lugar para “indemnizar a los Inversores que confiaron” en José María Ruiz-Mateos “y que suscribieron los pagarés correspondientes”. Con estos inversores se refiere a las personas que suscribieron pagarés de Nueva Rumasa y por las que ahora, los hijos del gaditano se encuentran en un juicio.
El dinero de Ruiz-Mateos: así se repartirá
En el citado escrito Ruiz-Mateos especifica que tan pronto como haya “recuperado la deuda que el Estado mantiene” con él “por la expropiación de Rumasa”, Urdiciáin proceda a “indemnizar a los Inversores que suscribieron Pagarés y por la confianza que depositaron” en Ruiz-Mateos. “No quiero dejarles en la estacada”, sentenciaba el gaditano.
“Una vez hayas completado la indemnización a los Inversionistas, al resto del dinero deberás darle el destino que tú consideres oportuno, bajo tu único criterio, pero que no darás ni un euro a mis hijos y mucho menos a mi esposa”, añadía Ruiz-Mateos en el escrito, en el que “exigía” que el propio Urdiciáin percibiera una cantidad. Todo esto, como ya se ha mencionado, después de pagar a los inversores de pagarés de Nueva Rumasa.
“El importe que resta hasta el total de la deuda recuperada, lo utilizarás, según tu criterio, en cumplir los fines sociales de la Fundación de la Asistencia Social Guanaba, de la cual tú deberás ser Patrono Fundador y máximo dirigente”, sostenía Ruiz-Mateos.
Por tanto, y según se infiere tras todo lo expuesto, Urdiciáin repartiría el dinero restante (tras el pago a los inversores de pagarés y su propio cobro) en causas sociales así como podría dar, aparentemente, una cantidad a Adela Montes de Oca y a Begoña, tal y como deseaba, según explicó a este diario Urdiciáin, José María Ruiz-Mateos.
El documento ya mencionado, y del que publicamos capturas, fue firmado por el propio José María Ruiz-Mateos en el Puerto de Santamaría (Cádiz), donde los Ruiz-Mateos veraneaban, el “14 de agosto de 2015”. José María Ruiz-Mateos falleció un 7 de septiembre de 2015.
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