El padre de Lamine Yamal, objetivo de varios colectivos: ‘Lleva tiempo siendo atacado’

El miércoles 14 de agosto Mounir Nasraoui, padre de Lamine Yamal, fue apuñalado en un aparcamiento del municipio barcelonés de Mataró. El padre de la estrella de la selección español andaba por una calle de Mataró cuando cayó agua encima. Al parecer el agua en cuestión provenía de un barreño con el que estaba jugando un niño. Tras estos hechos se produjo una discusión entre el padre, el abuelo y el hermanastro del niño con Mounir Nasraoui.

No obstante, las autoridades disolvieron la disputa. Sin embargo, el padre de Yamal quiso denunciar a estas personas. Fuentes cercanas al caso consultadas por elcierredigital.com señalan que “tras la disputa quedaron para hacer las paces. Sin embargo, le habían tendido una trampa  al padre de Lamine para apuñalarlo. Un amigo de Mounir le ayudó a escapar del lugar”. 

Finalmente, el padre de Yamal ingresó en la UCI del hospital de Badalona, sin necesitar ser intervenido quirúrgicamente. Tras quedar fuera de peligro, pasó a planta en la noche del jueves 15 de agosto. En un principio, desde las redes se especuló con la idea de que los responsables fueran de nacionalidad marroquí.  Especialmente tras la elección de Yamal de jugar con la selección española y no con la marroquí.

Sin embargo, han sido las propias autoridades las encargadas de desmentir estos rumores. Tras los hechos los Mossos d’Esquadra han detenido a cuatro individuos, que este viernes han pasado a disposición judicial. “A pesar de que tuvo algunos problemas con marroquíes. Los detenidos en este caso no son marroquíes, sino que son de etnia gitana”, señalan las fuentes citadas anteriormente.

Según se ha conocido en las últimas horas, uno de los involucrados en el ataque está en prisión provisional. Los otros tres han quedado en libertad aunque con medidas cautelares.  Se les ha retirado el pasaporte y no podrán salir del país. Además, se les ha impuesto una orden de alejamiento sobre el padre de Yamal.

Paradójicamente, el ataque se produjo al parecer cuando los involucrados iban a hacer 'las paces' con el padre de Yamal.  Tras algunos altercados previos, los atacantes citaron a Mounir para aclarar sus asuntos pendientes. Sin embargo, todo resultó ser una trampa en la que el padre de Yamal resultó gravemente herido.

La decisión de Lamine de jugar con España ha provocado que muchos marroquíes increpen a su padre. Sobre todo en Mataró, ya que Lamine creció junto a su padre en el barrio de Rocafonda en Mataró. Las mismas fuentes señalan que “Mounir lleva tiempo siendo increpado por ciudadanos marroquíes por el hecho de que Lamine haya decidido jugar con la selección española. Es algo que ya le ha pasado varias veces y que podría motivar su crispación. Esta situación puede poner en peligro a Lamine Yamal e influenciar en su carrera profesional. La colonia marroquí de Mataró no está de acuerdo con que Yamal haya decidido jugar con España”.

Fuentes policiales consultadas por elcierredigital.com señalan que “el dueño del bar donde Mounir toma café todos los días ya lo adelantó. Este hombre dijo que los mayores actos de racismo que ha sufrido el padre de Lamine y su familia han sido de parte de los marroquíes.  El padre de Lamine es una persona conflictiva. Sin embargo, no se puede permitir que sus propios compatriotas vayan en su contra por apoyar a la selección española. El padre lleva mucho tiempo aguantando faltas de respeto porque su hijo eligió jugar con España y no con Marruecos”. 

“No hay que olvidar que Mataró es una ciudad sin ley, donde predminan los marroquís. Los marroquíes sienten una gran rivalidad con España, que en términos futbolísticos no hace más que aumentar. Por ello, sienten rencor contra Lamine Yamal y su familia por haber decidido jugar con España. No se puede permitir la venganza por tomar una decisión personal. Eso es lo que le está ocurriendo a Yamal y su familia. El deporte debe ser para relajarse y disfrutar, pero nunca para llevar a cabo venganzas y actos de xenofobia”, añaden las fuentes policiales.

Achraf Hakimi idolatrado y Lamine Yamal despreciado

En esta situación la otra cara de la moneda es  Achraf Hakimi. Al igual que Lamine Yamal el zaguero del PSG nació en España, pero sus padres son marroquíes. De hecho, Hakimi llegó a jugar con la Selección Española Sub-19 entrenada por Luis de la Fuente. No obstante, como es sabido, se decidió por la selección marroquí. Cabe recalcar que la FIFA establece que para cambiar de selección el futbolista en cuestión no debe haber disputado algún partido con la absoluta. 

“La gran diferencia entre Lamine Yamal y Achraf Hakimi es que uno ha decidido quedarse con España y el otro se cambió a Marruecos. Por ello, a Yamal le increpan y a Hakimi le idolatran”, concluyen las fuentes consultadas. De hecho, la polémica de Hakimi con España viene de atrás, ya que en varias ocasiones ha dirigido mensajes y gestos contra el país donde nació.

Hakimi dio el salto desde uno de los barrios del sur de Madrid a París, donde —como defensa del PSG— es todo un icono. No solo para los aficionados, sino también para la organización criminal conocida como la Mocro Maffia. Un conjunto de organizaciones criminales de origen marroquí que empezaron a operar primeros en Países Bajos. Después se expandieron a Bélgica y al poco tiempo sus tentáculos penetraron por todo el mundo y ,como no, en Francia. Actualmente su actividad principal se encuentra en los países citados anteriormente y también en los países nórdicos.

La Mocro Maffia está considerada como una de las organizaciones más peligrosas de Europa.  En ella, supuestamente, “el exdefensa del Real Madrid está considerado como un ídolo”, según fuentes policiales. Por este motivo, dicen que su exmujer la actriz Hiba Abouk “podría estar muy preocupada ante la peligrosidad de esta organización criminal y posibles amenazas ante su ruptura con el futbolista hispanomarroquí”.

El incidente con el portero español del PSG, Arnau Tenas, no ha sido el único protagonizado por Hakimi. En el Mundial de Qatar 2022, en los cuartos de final se enfrentaron España y Marruecos. En un partido tenso e igualado que se decidió en la tanda de penaltis. El penalti decisivo que clasificó a Marruecos, lo lanzó Achraf Hakimi, quien después lo celebró con un peculiar baile imitando a un pingüino. Este gesto fue considerado como una falta de respeto, en especial teniendo en cuenta que el joven nació en España.