La primera infidelidad de Juan Carlos I a doña Sofía: Sus cacerías con folclóricas

El matrimonio de Juan Carlos I y doña Sofía siempre ha estado en el foco público por los rumores, en ocasiones confirmados, de sus infidelidades. Los 'amoríos' extramatrimoniales del hoy rey Emérito vuelven a estar de actualidad por la reciente entrevista ofrecida por la vedette Bárbara Rey en Telecinco. En ella cuenta su verdad sobre la relación que mantuvo durante casi 20 años con el monarca.

Sin embargo, Bárbara Rey no fue la primera de las mujeres que pasaron por la alcoba de Juan Carlos I. Según detalla DMAX en su documental 'La realidad detrás de la familia real', los amoríos del Emérito son parte de su carácter 'rebelde', consecuencia de una infancia "triste". Uno de los acontecimientos que marcaron la juventud de don Juan Carlos es la muerte de su hermano Alfonso, al que disparó accidentalmente siendo niños.

Es en enero de 1976 cuando se da la primera relación extramatrimonial del monarca conocida. Fue a las pocas semanas de convertirse en rey. La reina Sofía descubría junto a sus hijos la primera infidelidad pública en La Encomienda de Mudela. Una finca de Patrimonio Nacional. Localizada en los términos municipales de Viso del Marqués, Calzada de Calatrava y Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real). 

Fue entonces cuando la monarca hizo las maletas y partió con sus tres hijos a visitar a su madre la reina Federica a la India, donde vivía exiliada. Y fue por recomendación de la misma por la que regresó a España.

Pero, ¿cómo se gestaron esta y otras de sus relaciones extramatrimoniales? Lo contamos todo en 'El Hilo de la Cometa', el podcast de elcierredigital.com con Juan Luis Galiacho.

Las primeras infidelidades de Juan Carlos I y sus consecuencias

El enlace matrimonial de Juan Carlos I con la reina Sofía se produce en 1962 en Atenas. De él nacieron tres hijos, Elena, Cristina y el actual rey de España, Felipe VI. A lo largo de su vida, Juan Carlos I siempre ha tenido romances con aristócratas y actrices, tanto italianas como españolas. Y con alguna comisionista extranjera.

Durante la época de la dictadura en España el general Francisco Franco y su gobierno mantenían a raya al entonces príncipe Juan Carlos de Borbón. Sabían de sus devaneos, de sus amores, de su 'potencia sexual', de su líbido un poco acelerada. Una vez muerto ya Franco, la cosa cambió. Y mucho.

A don Juan Carlos siempre le ha gustado "la mujer folclórica", principalmente en sus inicios, las artistas de aquellos años 70. Muchas de ellas fueron por entonces 'carne de cañón del poder político, social y económico'. A ese poder le gustaba estar con las bellezas del país, con las que se iban de cacería o a desfiles de modelos.

La más conocida de estas cacerías, que marcó un antes y un después en el reinado de Juan Carlos de Borbón, fue en la finca La Encomienda de Mudela. Ocurrió en 1976, ya muerto Franco. En esta cacería, dicen algunos que Juan Carlos I "estaba acompañado de Sarita Montiel". 

Aunque otras voces también han llegado a decir que fue "con Marujita Díaz". El caso es que la reina Sofía, conocedora del caso, se plantó allí. Y lo hizo junto a los niños a mitad de mañana. A la hora del llamado 'taco', el almuerzo campero. Pero a pesar de su intento en ir a ver a su marido, los allí presentes evitaron su entrada a la finca. "Es mejor señora que no pase", le dijeron.

La reina Sofía se dio cuenta de que don Juan Carlos le estaba engañando. Cogió a los niños, montó en un avión y se fue a India, donde estaba su madre la reina Federica de Grecia, exiliada. Si idea era no regresar, tras su gran enfado.

España vivía por entonces un ambiente revuelto en el primer año de la Transición.  El entonces ministro de Asuntos Exteriores, José María de Areilza, toma partido ante la 'huida' de la reina a India y actúa. Areilza era un político pro monárquico que había formado parte del Consejo Privado de don Juan de Borbón, conde de Barcelona y padre del rey Juan Carlos.

Junto con el entonces presidente del Gobierno, Carlos Arias Navarro, monta un gabinete de crisis y habla con la reina madre Federica. Pactan la vuelta de Sofía de Grecia a España. Dicen que la reina Federica le dijo: "Hija, ¿qué quieres? ¿Verte como yo, exiliada fuera de mi país, sin nada? Vuelve a España". Y parece que la convenció. 

Este acuerdo llevaba implícito, además, que la Familia Real griega fuera a vivir junto a la reina Sofía en el Palacio de la Zarzuela, con unos privilegios similares a la española. 

A pesar de todo, don Juan Carlos no cambia su criterio, y lo cuenta él mismo en las cintas de Bárbara Rey. "No entiende que yo un sábado o un domingo me vaya...". Y detalla que su vida familiar y conyugal es "ninguna". Afirmar que "en verano algo más, pero no hablamos casi nada... se encierra en su cuarto".

Y llega a afirmar: "Entre tú y yo[referiéndose a Bárbara Rey], voy a ser egoísta. Para mí es comodísimo porque como reina cumple de maravilla. Encima aguanta, no se va con otro".

Cuando Bárbara Rey le preguntaba en 1994 si estaba con alguna otra mujer además de ella o la reina, Juan Carlos I aseguraba que "no".  Algo incierto, porque por esas fechas mantenía un fuerte idilio con la decoradora mallorquina Marta Gayá. 

Pero le decía a Bárbara Rey que  "no estoy con ninguna española... si acaso, con alguna extranjera, sí...". Alguna de ellas, con anterioridad a esta fecha, podría haber sido Nadiuska, de nombre Roswithka Bertasha Smid Honczar.

Un mito erótico de los años setenta del cine del destape en España. Una muy guapa mujer que nació el 19 de enero de 1952 en la ciudad de Schierling, en el distrito de Ratisbona en Alemania.

En aquellos años, Juan Carlos I era por entonces el "salvador de la patria", el que había sacado al país de la dictadura. Según fuentes cercanas a la Familia Real, "no le tosía nadie, a pesar de los servicios secretos que operaban entonces. Hablamos del SECED, integrado por guardias civiles que venían del franquismo y que duró hasta finales de 1977. Los mismos servicios que podrían haber intervenido en el caso de Sandra Mosorowski".

Una joven actriz nacida en Tánger (Marruecos) hija de un diplomático ruso y fallecida en ese 1977 en Madrid a los 18 años. Fue tras caer por el balcón de su casa situada la calle Álvarez de Baena. Una actriz a la que también se la relacionó con el monarca. Y que la propia Bárbara menciona en su última entrevista en Tele 5.

Eran artistas anheladas por el poder reinante, como lo era también Nadiuska. 'Chicas guapas' deseadas por todo el poder, no sólo por don Juan Carlos. Fuentes cercanas a la acrtiz alemana afirman a elcierredigital.com que "Nadiuska empezó a salir con el rey Juan Carlos".

Pero como avanzamos en elcierredigital.com, "se creía 'la elegida'. Y no fue así. En ese tiempo entró Bárbara Rey a competir con ella por el cariño del rey Juan Carlos". Y Nadiuska se obsesionó. En los posteriores años de la década de los ochenta siempre dijo "que había estado con el más grande, con el más poderoso y que se sentía perseguida".

En su casa del barrio madrileño de Chamberí cerró todas las ventanas con persianas y cortinas negras para que nadie la pudiera ver. Porque se "sentía vigilada por los servicios secretos españoles".

Hoy Nadiuska se encuentra en un centro de las monjas del Sagrado Corazón de Jesús en Ciempozuelos (Madrid). Y no quiere ver a nadie.

Por la vida sentimental de Juan Carlos I también han pasado otras mujeres conocidas, como la mencionada decoradora Marta Gayà y la comisionista alemana Corinna Larsen.

Y después muchos años de rumores y de aparente 'impunidad' en las acciones de alcoba del actual rey Emérito, ha sido Bárbara Rey la que ha sacado 'las vergüenzas' del monarca hoy residente en Abu Dabi y con una millonaria fortuna.