Bárbara Rey ratifica el chantaje dentro de su 'no verdad': Lo oculto de su testimonio

La vedette Bárbara Rey ha roto su silencio. En la noche de este lunes Bárbara Rey decidió contar su testimonio en ‘Bárbara Rey: Mi verdad’. El especial del programa ¡De Viernes! contó con la participación del director de Elcierredigital.com, Juan Luis Galiacho.

Un año después de que Ángel Cristo Jr.  ofreciera su primera entrevista en ¡De Viernes!, Bárbara Rey ha contado su verdad respecto a la relación que mantuvo con Juan Carlos I.

También sobre los audios e imágenes que la vedette recogió de sus encuentros con el rey Emérito. Un material con el que, tal y como reconoció Bárbara Rey, chantajeó a Juan Carlos I.

Precisamente, una de las claves de la entrevista de la vedette fue la confirmación del chantaje que Bárbara Rey  realizó a Juan Carlos I.

Tal y como ha trascendido, “durante la entrevista que realizó Bárbara Rey hubo ciertos aspectos en los que la vedette no fue del todo sincera”.

No obstante, Bárbara Rey aportó nuevo detalles sobre su matrimonio con Ángel Cristo. También sobre la relación con Juan Carlos I y el chantaje que, durante años, ejerció con un material inédito que ha confirmado lo que, hasta ahora, era una secreto a voces.

Pero, ¿cómo comenzó la relación entre Juan Carlos I y Bárbara Rey?.

Los inicios de la relación entre Juan Carlos I y Bárbara Rey

Hasta ahora, la relación entre Bárbara Rey y Juan Carlos I era un secreto a voces. Un affaire de Estado que la propia vedette confirmó este pasado lunes en el programa Bárbara Rey: Mi verdad.

Tal y como reconoció la vedette, la relación comenzó en primavera de 1977. Después de su llegada a España, Bárbara Rey comienza a participar en varios filmes. También accede a Televisión Española.

Un hecho que la sitúa en la cumbre. Así lo confirmó Bárbara Rey en el especial. Fue entonces cuando Bárbara Rey recibe la primera llamada telefónica del rey Juan Carlos I. Con quien mantiene un contacto fluido por vía telefónica hasta que se produce el primer encuentro.

Un primer encuentro en el que Bárbara Rey conoce al príncipe Zourab Tchokotua. Uno de los íntimos de Juan Carlos I  y quien traslada a la vedette al Pabellón de caza de La Algorrilla. Fue allí donde ambos mantienen su primer encuentro íntimo.

Este enclave fue, años después, el lugar donde Juan Carlos I  mantendría sus encuentros íntimos con Corinna Larrsen, otra de sus ‘amigas entrañables’.

Tal y como relató Bárbara Rey, “en dichos encuentros, Juan Carlos I no era excesivamente cariñoso. Tampoco dedicaba palabras entrañables hacia ella”. Pero la vedette confirmó que “Juan Carlos I cubría sus apetencias sexuales con ella”. E incluso reveló que, pese a que no era “generoso”, “llegó a regalarle un medallón”.

Los encuentros continuaban. Pero tal y como confirmó la vedette, “cuando la agenda institucional de Juan Carlos I se lo permitía”. En dichos encuentros, Bárbara Rey también ratificó que escuchó diversas conversaciones que “Juan Carlos I  mantenía sobre asuntos de Estado”. Al igual que sus “otros escarceos amorosos”.

Secretos de Estado

Bárbara Rey reveló que Juan Carlos I “le confirmó que otra de sus amantes era Marta Gayá”. El historial amoroso del Emérito salió a la luz la pasada noche en la que Bárbara Rey  contó su verdad. La vedette confesó que  Juan Carlos I “no le habló de Sandra Mozarowsky”. Pero sí confirmó que “otra de las amantes de Juan Carlos I habría sido Nadiuska”.

El historial de amantes de Juan Carlos I no solo salió a la luz en dicha entrevista. También otra figura muy cercana a Juan Carlos I  y Bárbara Rey. “Juan Carlos I me pidió que participara en la campaña electoral de Adolfo Suárez”. Un hecho por el que “el ritmo laboral de Bárbara Rey se vio afectado”.

La tensión comenzó a reinar en la relación que Bárbara Rey mantenía con Adolfo Suárez. 

A diferencia de con Joaquin Garrigues Walker, otro de los ‘hombres fuertes’ de la UCD fue totalmente distinta. “Yo me llegué a enamorar de Joaquin. No me escondía y aunque no se puso celoso, Juan Carlos I sí mostró descontento con el vínculo que se creó entre ambos”.

Pero la relación entre la vedette y Juan Carlos I continúo. Una relación de la que Bárbara Rey recopiló tanto audios como imágenes de sus encuentros. Un material inédito con el que la vedette decidió chantajear a Juan Carlos I.

El chantaje que puso en jaque a la Corona

En 1990, y tras su divorcio con  Ángel Cristo, Bárbara Rey y Juan Carlos I retoman su relación. Según informamos en Elcierrredigital.com, ambos solían verse en un chalet situado en la calle Sextante de Aravaca. Un chalet alquilado por el antiguo CESID (hoy CNI). 

Según ratificó el director de Elcierredigital.com Juan Luis Galiacho,  en ese chalet no faltaba la colonia Eternity, de la firma Calvin Klein,  la cual es la favorita de Juan Carlos I. Así como un bote de crema de la marca Nivea. 

Pero, posteriormente, se descubrió que en dicho chalet el antiguo CESID grababa eestos encuentros entre Juan Carlos I y Bárbara Rey.  Un hecho por el que la vedette y el Emérito cambiaron de enclave para poder verse. 

Fue entonces cuando comenzaron a verse en el chalet de Boadilla del Monte. Donde residía la vedette. 

Era la propia Bárbara Rey la que se encargaba de realizar todas as grabaciones de audio con la grabadora incorporada a su teléfono fijo. Y también con los sofisticados aparatos que luego compró en la ‘Tienda de El Espía’, en pleno centro de Madrid. Tal y como ratificó la pasada noche. 

Fue en 1993 cuando, asesorada por un experto en materiales de espionaje, montó en su chalé de Boadilla del Monte todo un nido de “vigilancia”. Incluso dispuso una cámara de vídeo camuflada en las cortinas del dormitorio.

Y había hecho copias de los materiales grabados, que tenía repartidas tanto en España como en el extranjero, guardadas en una caja fuerte en Luxemburgo. Allí tenía instalado su paraíso fiscal y no en Suiza, como confesó la vedette. Dicen que hizo hasta cinco copias. 

A raíz de esta fecha, las atribuciones monetarias que Bárbara Rey recibía llegaron hasta los cien millones de pesetas. El monarca se las entregó en mano a la vedette en varios plazos y en fajos de billetes de 10.000 pesetas.El primero fue de 25 millones de pesetas al contado.

"Me van a matar"

El material del que disponía la vedette de sus encuentros con Juan Carlos I  era muy delicado. También abundante. Es por ello que tanto el CNI como Manolo Prado de Colón y Carvajal  gestaron una operación para poder recuperarlo. 

Si retrocedemos en el tiempo, en febrero de 1996 Bárbara Reysufre un robo en su chalet de Boadilla del Monte. Una noche en la que la vedette acude a una nueva edición de los Premios Bombín. Lo hizo junto a Cristina Ordovás, condesa ruiz de Castilla. 

La asistencia de la vedette al acto habría sido, en principio, una estrategia de la propia condesa. Para distraer a la artista que recibía el citado galardón a varios kilómetros de su vivienda. 

Y, así, mientras los servicios secretos podían actuar con impunidad y relativa tranquilidad dentro de su casa en busca del material anhelado. 

Con el paso de los meses, Bárbara Rey no solo denunció el "robo de material comprometido" que "implicaba a una alta personalidad del Estado". 

Este robo, y tal y como confesó Bárbara Rey, formaba parte de una operación del CNI para intentar recuperar este "material comprometido". No solo en su casa sino también en la de sus padres en Totana donde también guardaba parte de este material. 

Pero la vedette también confesó que "había sido víctimas de varios intentos de asesinato". O tal y como ella denunció "la iban a matar pero con la cabeza muy alta". 

El fin de la relación

Pero el chantaje continúo. Aunque las negociaciones por conseguir que ese matrial no saliera a la luz persistieron. Dicen que en lugar de una asignación mensual, se optó por comprar el material por una única suma, que unas fuentes sitúan en unos 400 millones de pesetas.

Y un programa en la televisión autonómica valenciana. En todo caso, se trataba de una cantidad más que suficiente para que Bárbara Rey no volviera a tener problemas económicos en su vida y pudiera dejar que su asunto con el Rey se olvidara y reinara por siempre el olvido.

Y la relación entre Bárbara Rey y Juan Carlos I finalizó.  Tal y como ratificó la vedette quien, tras contar 'su verdad', recalcó que su relación con el Emérito "fue la mayor desgracia de su vida".