El enigma del vínculo entre Juan Carlos I y Nadiuska:'Creyó que había sido la elegida'

El escándalo que ha destapado la revista holandesa Privé sobre el affaire de Estado que mantuvieron Juan Carlos I y Barbara Rey ha dado la vuelta al mundo.

Un escándalo que continúa y que elcierredigital.com sigue investigando y analizando en profundidad, con nuevos datos día tras día. Mientras, Ok Diario sigue publicando los audios entre el rey Emérito y la vedette totanera. En ellos se habla de muy diversos temas: desde asuntos de Estado hasta la relación con la reina Sofía o Encarna Sánchez, como ha desvelado nuestro diario.

Este escándalo mediático ha arrojado luz sobre lo que ya era un ‘secreto a voces’ desde los años noventa. Pero también ha recordado el supuesto historial amoroso de Juan Carlos I  desde que muriera su mentor, el general Franco, allá por noviembre de 1975. Bajo el mandato del dictador el entonces príncipe estaba "más atado" y controlado.

Un listado meramente popular, y en muchos casos no contrastado, en el que se señala a diversas mujeres. Féminas que van desde la aristocracia a la flor y nata de las artes. Fundamentalmente del cine.

Esas supuestas amantes dicen que podrían haber compartido alcoba con el rey Emérito en varias ocasiones. Uno de esos nombres era todo un icono cinematográfico de finales de los setenta.

También un icono sexual. Se trata de Roswithka Bertasha Smid Honczar, conocida artísticamente como 'Nadiuska',  que fue una de las grandes estrellas del destape en la transición española. La alemana reventaba taquillas, protagonizaba portadas de revistas y era una de las intérpretes más cotizadas de la gran pantalla.

También fue deseada por muchos hombres. En especial, por personalidades de las altas esferas del poder en esos años. Desde todopoderosos empresarios, al frente de las grandes compañías nacionales, hasta aristócratas o políticos de renombre.

Un enigma que le acerca al "más poderoso"

Desde entonces han pasado ya más de cinco décadas. Una joven explosiva y muy sensual irrumpía en el panorama cinematográfico nacional. Y atraía a los espectadores.

Se consagró como ‘estrella’ del destape. Y, sin quererlo, también en mito erótico, deseado por muchos hombres de esa España que empezaba a despertar de la censura.

El director de Elcierredigital.com,Juan Luis Galiacho, quien esto suscribe, así lo narró  en el documental El Enigma Nadiuska de Atresplayer: “Nadiuska tuvo una gran llegada y relación con ese poder económico, social y político de la Transición. Desde los principales empresarios hasta políticos de la UCD, a quienes pasaban el teléfono de estas artistas los relaciones de la noche de Madrid, donde personajes como Nadiuska destacaban”.

Tal y como se expone en este documental, Nadiuska fue blanco fácil para todos aquellos conquistadores de la época. Sobre todo, para los que eran grandes terratenientes de la vida. 

"Aquel círculo era muy cerrado y muy machista. Estas figuras buscaban a las mujeres más guapas. Incluso había un book de las estrellas de la época, que iba de mano en mano entre aquellos integrantes de los círculos de poder", señalan personas relevantes de esa época a elcierredigital.com.

Fue en 1975 cuando  Nadiuska sorprendió a la alta sociedad española al acudir al desfile de Miguel Marinero en el Gran Casino de Madrid. Lo hizo del brazo de Fernando Falcó, marqués de Cubas, luego casado con Marta Chávarri. 

Aunque la carrera de Nadiuska es conocida por la opinión pública, su vida sentimental fue todo un misterio. A lo largo de muchos años, antes de caer en la miseria y de su posterior ingreso en una residencia eclesial, la vida de la actriz alemana estuvo marcada por una leyenda urbana que, según refleja este documental, “le acercaba al más poderoso”: El rey Juan Carlos I.

La misteriosa relación de Juan Carlos I y Nadiuska

Cuenta la leyenda popular que la vedette Bárbara Rey no habría sido la única 'estrella' del destape con la que Juan Carlos I habría mantenido encuentros amorosos. Durante muchos años se ha contado que "todo comenzó a mediados de los setenta, cuando Nadiuska ya era todo un icono y un mito erótico". Momento en el que habría mantenido un affaire con el rey Emérito.

Antes que con Bárbara Rey. Y dicen las artistas de entonces que fue la vedette totanera "la que la apartó de su amistad con el rey para ponerse ella. No quería rivales".

Yo la conocí a principio de los años noventa, cuando ya me dedicaba la investigación periodística, y siempre decía a quien quería escucharla que  "ella había sido novia del rey Juan Carlos". Una leyenda que ha vuelto a resonar con fuerza tras el escándalo de las fotos del 'Privé'.

De esta leyenda amorosa con el rey de España, creada por la propia Nadiuska, también ha hablado la realizadora de televisión Ana Valdi, quien reveló en este documental de Atresplayer, dirigido por la periodista Valeria Vegas,  que "Nadiuska estuvo con el más poderoso". 

"Él tenía la facultad, desde su palco de privilegios, de elegir a que mujer quería que le trajeran. Y ella creyó que había sido la elegida y no sabía que era una más", afirmó. 

Cuentan también que Andrew Morton,  biógrafo de Lady Di, llegó a afirmar que  Juan Carlos I tuvo entre sus brazos a Nadiuska. Un rumor que entonces corrió como la pólvora y que sitúo a la actriz alemana en la lista de las múltiples amantes del entonces rey de España.

Hoy elcierredigital.com desvela cuándo habría comenzado esta 'relación'. Esta historia se situaría a mediados de la década de los setenta. España se abría ante la llegada de la democracia y Franco estaba a punto de fallecer.

El país estaba deseoso de libertad, tras cuarenta años de dictadura franquista. Cuentan que  Juan Carlos I también se liberalizó.  Como hemos dicho, durante el régimen de Franco estaba estrictamente controlado y no se le permitía ningún tipo de conducta inapropiada 'conocida' por los hombres del general. 

"En aquellos años Juan Carlos I iba acompañado a las cacerías de grandes 'estrellas' del cine español (como Sara Montiel) y también de las pasarelas", como hemos relatado en varios reportajes en elcierredigital.com. No se privaba de nada.

Y en aquella relación con Nadisuka, cuentan personas cercanas a la actriz alemana,  "no solo se habrían producido diversos encuentros clandestinos, sino también obsequios. Uno de ellos fue un Rolex de oro".

"Nadisuska no se desprendió de este reloj hasta el final. Ella pensó que era un regalo de amor, pero quizá solo se trataba de la tarifa que pagaba", revela la realizadora Ana Valdi en el citado reportaje televisivo. 

Pero aquel idilio finalizó. Quizá demasiado pronto para la actriz alemana. En aquella 'historia' apareció paralelamente otra 'estrella' del destape, que como se ha comprobado se convertiría en amante duradera del ya rey de España durante más de 15 años. "Nadiuska estuvo con Juan Carlos, pero cuando apareció Bárbara Rey la echó", confesó la actriz Lone Fleming. 

Nadiuska, "una mujer perseguida"

La vedette totanera, como hemos publicado en elcierredigital.com, llegó con fuerza a la vida del entonces rey de España en 1977. Fue por esas fechas cuando 'el idilio' entre la artista alemana y Juan Carlos I finalizó.

Desde aquel momento, y como también se expone en el citado documental, comenzó "una espiral de amenazas y persecuciones para Nadiuska". Así también nos lo contaba la actriz a determinados periodistas de la época. 

"Nadiuska fue una mujer perseguida por el gran poder. También recibía amenazas de muerte, porque si se habla demasiado siempre puede haber una 'mano negra' que asuste al que canta cosas de arriba", señalan personas cercanas a la artista a elcierredigital.com. 

"Ella se sentía vigilada y había gente de su entorno que había sufrido percances", señalan estas mismas fuentes. Lo que sí es cierto, es que durante esos años de los ochenta la diva del destape aseguraba "estar siendo perseguida por un hombre muy poderoso".

Incluso lo confesó en una intervención televisiva desde su casa, en el barrio de Chamberí (Madrid), donde se había trasladado tras problemas económicos que le obligaron a dejar su lujosa casa de la zona de la calle Serrano.

No obstante, también cabe recordar que, según trascendió a los medios, que "uno de sus progenitores padecía problemas mentales y Nadiuska fue diagnosticada con esquizofrenia".

Quizá por eso o por ser verdad, Nadiuska recalcó que cubría las ventanas de su casa con sábanas negras, "porque pensaba que estaba siendo vigilada por los Servicios Secretos".

Antes que Nadiuska, otra 'estrella' del destape, la actriz Sandra Mozarowsky, murió tras caer por el balcón de su apartamento en pleno centro de Madrid. Un misterioso accidente todavía sin resolver.

Las informaciones de la época señalaban que la joven actriz se encontraba embarazada. Hoy en día es otro de los grandes enigmas del posfranquismo. 

La caída de un mito

Estas supuestas persecuciones, y también ese episodio amoroso 'con el más poderoso', se convirtieron en un secreto a voces que marcó la vida de este icono del destape.

Un icono que descendería a los infiernos. Y que siempre señaló a Damián Rabal, su mánager y pareja,  como culpable de su desgracia. Precisamente su relación traspasó el ámbito profesional y la alemana, ya nacionalizada española, inició una relación con su representante que acabó en forma de tragedia personal.

Tal era la influencia que Rabal ejercía en el mundo del cine que, tras su ruptura sentimental, "hizo todo lo posible para que nadie la contratara", señalan artistas de esa época.

Después, en los ochenta, la llegada de la llamada 'Ley Miró' (por la directora de cine Pilar Miró) hizo que el cine de destape decayera. Y si otras estrellas 'coetáneas' triunfaban, Nadiuska no. El idioma fue su lastre. No hablaba bien español. Y el que fue el gran mito erótico de los españoles ya no conseguía ninguna oferta laboral de relieve. 

Tuvo varios papeles, pero sin trascendencia alguna, en producciones como 'La loca historia de los tres mosqueteros', con Martes y Trece, o en la recordada serie de televisión 'Tristeza de amor', junto a Alfredo Landa. 

Y, a partir de entonces, se dedicó a invertir el importante dinero ganado en esa época del destape. Y lo hizo en negocios diversos, desde las joyas hasta la fabricación de puertas blindadas, o en la producción y distribución de películas de vídeo. Pero ninguna de estas aventuras funcionó como ella esperaba.

Y se hundió. Aunque participara paralelamente en películas como 'Brácula, el Condemor II' o 'Las dudas de Judas y María Magdalena'. De poco éxito. 

Con ellas no obtuvo nada. Como tampoco el éxito anhelado. Y encontró en las revistas de corazón su única manera de subsistir.

Las alarmas sobre su estado de salud, tanto físico como mental, saltaron en 1999. Se publicaron entonces unas imágenes de la artista deambulando por las calles de Madrid vestida con un chándal y aspecto demacrado. 

Poco después concedió una exclusiva en Lecturas y visitó el programa de su antigua amiga Concha Velasco 'Tiempo al tiempo', en TVE, para contar lo que le estaba sucediendo. Fueron sus últimas intervenciones en medios. 

Luego llegó un periplo por varias instituciones mentales, alternado con periodos de dormir en la calle. Y durante años se le perdió la pista.

Desde su caída al infierno, actualmente vive atendida por las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, en Ciempozuelos (Madrid). Y no la visita apenas nadie, por orden directa suya. 

Un icono erótico de la Transición española que hoy ha vuelto a la palestra mediática tras el escándalo del 'Privé' y el enigma de su relación con el rey Juan Carlos I: 'Creyó que había sido la elegida'.