17 de junio de 2024
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FIN DE SEMANA

El CEO de Air City Javier Ruedas, próximo a José Bono y al presidente del PSOE en Castilla La Mancha, es quien lidera esta alternativa en Casarrubios

Pedro Sánchez amplía el aeropuerto de Madrid: 'Da un golpe en la mesa' contra Page y deja atrás el proyecto de Toledo

El Cierre Digital en Plano del proyecto del aeropuerto de Casarrubios del Monte.
Plano del proyecto del aeropuerto de Casarrubios del Monte.
Pedro Sánchez golpea a García-Page. Ha anunciado que el Gobierno invertirá más de 2.400 millones de euros para ampliar el aeropuerto Madrid Barajas. Según expertos, esto podría chocar con los intereses logísticos aéreos que, desde hace años, intenta promover en Casarrubios del Monte (Toledo) el CEO de Air City Javier Ruedas, muy cercano a Page y a José Bono. No obstante, éste afirma en su desesperada que es una “buena oportunidad para que salga adelante su proyecto" la ampliación de Barajas.

Este viernes el presidente del Gobireno de España Pedro Sánchez ha anunciado en FITUR (Feria Internacional de Turismo) que el Gobierno planea invertir más de 2.400 millones de euros en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas para ampliar su infraestructura. La idea del Ejecutivo es que el aeropuerto tenga capacidad para 90 millones de pasajeros para el año 2031. Esta cifra supondría que el aeropuerto de Barajas se podría convertirse en el más grande de Europa.

Este nuevo plan, que tiene la intención de fomentar el turismo y convertir España en el país más visitado del mundo —actualmente se encuentra entre los tres primeros—, no obstante, sorprende a algunos expertos del sector aeronáutico. “Con la ampliación de Barajas, Sánchez da un golpe en la mesa contra los intereses de sus principales rivales en el partido socisliasta, Emiliano García-Page y su mentor José Bono, que siguen promoviendo el aeropuerto de Casarrubios del Monte (Toledo). Uno y otro por claros intereses que hay detrás de él”, declaran los mencionados expertos a elcierredigital.com.

A pesar de esto, el consejero delegado de Air City Madrid Sur, la empresa promotora de este aeropuerto, Javier Ruedas, un hombre criado a los pechos de José Bono y muy cercano a García Page, ha declarado rápidamente en su desesperada que la ampliación de Barajas “no es mala” para sus intereses. Lo ve, al contrario, como una “buena oportunidad” de potenciar este segundo aeropuerto que lleva, al menos, desde el año 2016 intentando convertirse en una realidad, con grandes e intereses nada claros detrás de él.

La construcción de este hipotético segundo aeropuerto en Madrid, situado, en Casarrubios del Monte (Toledo), ocuparía un 30 por ciento del terreno en esta localidad de Castilla-La Mancha y un 70 por ciento en Madrid, En concreto, en los términos municipales de Navalcarnero y El Álamo. De hecho, la mayor parte de la ampliación de la instalación (que opera actualmente como pequeño aeródromo), se ejecutaría en la Comunidad que preside actualmente la popular Isabel Díaz Ayuso, de ahí el especial interés porque esta instalación fuese declarada como Proyecto de Alcance Regional. Una intención que, como ya informamos en una exhaustiva investigación periodística desde elcierredigital.com, fue desestimada ya en su día por la Comunidad de Madrid.

Pero este es solo uno de los múltiples problemas a los que se ha enfrentado el proyecto, que tiene como principal promotor a Javier Ruedas, un hombre que durtante 20 años estuvo a la sombra del todopodero líder socialista de entonces Jose Bono Martínez, hoy con nacionalidad dominicana.

La verdadera historia de Air City Madrid Sur

¿Pero que hay detrás de este singular proyecto aeronáutico de Casarrubios del Monte, que se anuncia tanto en determinada prensa?... Para ello elcierredigital.com se puso en contacto con fuentes cercanas a la empresa Air City Madrid Sur SL, quienes señalaban que el interés del gran promotor del Aeropuerto de Casarrubios, Javier Ruedas, "se debe a su pasión por la aeronáutica y ser precisamente piloto con base en este aeródromo desde el año 2000".

Dicen que, por todo ello, creó su propia sociedad, denominada GAMT AirportDevelopment, hoy una de las accionistas principales del proyecto Air City Madrid, que se constituyó en el año 2012, cuando Cercas curiosamente aún ocupaba el puesto público de Gerente de la Empresa Municipal de la Vivienda de Toledo y cuando el actual presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, era alcalde de la Ciudad Imperial.

Javier Ruedas, CEO de Air City.

Javier Ruedas Carvajal, actual consejero delegado de Air City Madrid Sur, es sin duda la cara más visible de este singular proyecto. Su experiencia en la empresa privada es más bien limitada. Pero aún son más sorprendente sus vínculos con el principal rival de Pedro Sánchez en las filas socialistas y actual presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, del que fue jefe de gabinete. Y como no, sobre todo, por su más que estrecha relación con José Bono, "su presidente". No hay que olvidar que Ruedas manejó la publicidad institucional de Castilla-La Mancha durante 11 años. El verdadero poder que esconde la política: el reparto de prebendas publicitarias a los medios afines.

Ruedas, un experto en comunicación, ahora reconvertido en empresario del negocio de la aviación, nació en 1972. Estudió comunicación en la Universidad Antonio de Nebrija y, recién licenciado, en 1995 con tan solo 23 años, ocupó el cargo de Jefe de Publicidad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, uno de los puestos más relevantes dentro del Gobierno Regional. Allí manejaba una de las partidas presupuestarias más influyentes. El poder que ostentó durante esos años fue enorme entre los medios de información locales y también muchos nacionales, que le conocen perfectamente. Durante más de diez años fue quién decidió, en gran medida, la distribución de la publicidad institucional a su libre albedrío y al de su jefe Pepe Bono. Fueron tres campañas electorales siendo la mano derecha del todopoderoso presidente de la Junta de Castilla-La Mancha.

Javier Ruedas mantuvo su cargo hasta dos años después de la salida de Bono del Gobierno Regional, ya que el albaceteño fue nombrado ministro de Defensa en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero entre los años 2004 y 2006. Justamente en ese año dio el salto junto al pupilo de Bono y su otro yo, Emiliano García-Page. El entonces vicepresidente segundo de la Castilla-La Mancha en el Gobierno socialista de José María Barreda, preparaba su asalto a la alcaldía de Toledo y Javier Ruedas se convirtió de facto en su gran valedor e ideólogo. Esto le llevó a ser su jefe de Gabinete en la alcaldía de la ciudad de Toledo hasta el año 2011. Su siguiente cargo no le alejó de la sombra de García-Page. Ocupó el puesto de gerente de una de las entidades públicas más importantes de la ciudad imperial, la Empresa Municipal de la Vivienda de Toledo hasta el 2014.

Pero su pasión por la aviación le hacía acudir con frecuencia al Aeródromo de Casarrubios del Monte. Fue allí cuando conoció y se hizo amigo de Ignacio Elduayen, miembro de la familia propietaria de las actuales instalaciones y con el que firmó un acuerdo de opción de compra de los citados terrenos. Siempre obsesionado con este proyecto aeronáutico-especulativo, al fracasar el proyecto de construcción de otro aeropuerto en el cercano municipio de El Álamo auspiciado por el entonces líder del PP madrileño, el condenado Ignacio González, fue cuando constituyó la sociedad Air City Madrid. Así convenció a la familia Elduayen para formar parte del proyecto.

Lo primero que hizo ante la falta de recursos financieros fue buscar apoyo y músculo financiero. Y lo obtuvo fundamentalmente del ya fallecido expresidente de Vueling y ex ministro del PP, Josep Piqué, que entró en la sociedad con un 33 por ciento del accionariado a través de su más que singular consultora Pasipahe; y con otro 33 por ciento, lo hizo la sociedad EuropeanFlyers, que opera en el aeródromo de Cuatro Vientos, y que ya estuvo implicada en el fracasado proyecto del aeropuerto de Ciudad Real. Javier Ruedas y su consultora GAMT AirportDevelopment se quedaban con el restante 33 por ciento.

La primera decisión que se tomó para evitar suspicacias fue nombrar al exministro del PP, Josep Piqué, como presidente de la compañía Air City Madrid. Pero hubo un problema que solucionar. Cuando Piqué fue nombrado consejero de AENA (la intención inicial del anterior ministro de Fomento del PP, Íñigo de la Serna, era hacerle presidente) se vio obligado a abandonar la presidencia ante las presiones sociales y el qué dirán. Aunque, en cambio, no abandonó su importante participación dentro de la empresa constructora del nuevo aeropuerto.

Inmediatamente hubo que buscar un recambio que tuviera el beneplácito del poder y, por ello, se buscó a una persona próxima al poder socialista y de reconocido prestigio. Así se escogió al multiempresario y con raíces en Castilla-La Mancha, Gregorio Marañón y Bertrán de Lis, integrante de la saga de esta conocida familia, al que se le adjudicó un 5 por ciento de las acciones, a través de una empresa de la que también fue copartícipe su mujer Pilar Solís-Beaumont y Martínez-Campos. Al repartir este porcentaje con el multicultural Marañón y Bertrán de Lis los otros tres accionistas redujeron su participación hasta un 31,6 por ciento cada uno.

Gregorio Marañón y Bertrán de Lis.

Sin embargo, según fuentes directas de Air City Madrid Sur SL consultadas por elcierredigital.com, “el proyecto no tiene que ver nada con el poder socialista en la región castellano manchega ni con la relación sempiterna de Ruedas con Bono, Page y otros ilsuters socialistas. Son cosas distintas”.

Incluso, afirman que Ruedas llegó a ser denostado por Page por irse con Pedro Sánchez como asesor en su campaña para ser el jefe del PSOE en su primer envite y que solo es un deseo personal de Ruedas “de hace ya muchos años de tener un aeropuerto”.

Pero esto choca frontalmente con lo declarado por uno de los máximos propulsores del proyecto de Air City Madrid, Ignacio Elduayen. En una entrevista publicada por el diario La Información relataba cómo en el invierno de 2016 recibió la visita del hoy presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Por aquel entonces Javier Ruedas asesoraba a Sánchez en su campaña para lograr la secretaría general del PSOE. "Comió con nosotros, le enseñamos el proyecto, nuestras ideas…", narraba Ignacio Elduayen.

También señalaba que creía que el proyecto sería exitoso. "Estamos al lado de una gran ciudad, a menos de media hora en coche de Madrid y a 30 kilómetros del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas, que al ritmo de crecimiento actual, estará saturado en tres o cuatro años”. Sin embargo, esto lo desmentían expertos vinculados con el Aeropuerto de Barajas que consideraban que este hipotético aeropuerto en Casarrubios “no tiene sentido comercial ni operativo”. Desde 2016 han pasado ya ocho años y el aeropuerto no está aún operativo. "Ni tiene visos, tras la ampliación ahora de Barajas".

Otro problema: los vecinos contra el aeropuerto

A los trámites administrativos y la denegación de Proyecto de Alcance Regional por parte de la Comunidad de Madrid, hay que sumar otro problema: la oposición de grupos y moviminetos vecinales de la zona.

Así, en su día, el Grupo Independiente de Calypo Fado y Casarrubios del Monte presentó alegaciones al citado proyecto ante la Dirección General de Aviación Civil en las que pedía que se le tenga como parte interesada. Para ello pidió a Aviación Civil que se le facilite “copia de la documentación del expediente en tramitación”, porque de acuerdo con las informaciones que se han conocido, el aeropuerto que se plantea en el proyecto presentado limita con la urbanización Calypo Fado, en la que residen unas 4.000 personas entre vecinos empadronados y no empadronados.

La urbanización Calypo Fado se vería afectada por las operaciones del nuevo aeropuerto.

Los vecinos exigían "claridad, transparencia y publicidad a los promotores y a las instituciones" y que en el proyecto "no se ponga el interés especulativo por encima del interés general en este proyecto y por delante de las personas que pueden verse gravemente afectadas".

Este grupo político independiente aseveró que el proyecto "ha sido tramitado hasta ahora con total obscurantismo y ocultación y sin que los ciudadanos/as afectados conozcan su alcance y repercusión, lo cual nos preocupa porque lo publicado en los medios de comunicación es que dicho proyecto limita territorialmente con la propia urbanización Calypo Fado asentada y en desarrollo hace más de 40 años”. También entendía "que este proyecto no responde a una necesidad real sino a una operación urbanística especulativa de gran calado que tiene un gran parecido con el proyecto del aeropuerto de Ciudad Real".

La idea es ampliar un aeródromo

El aeródromo de Casarrubios fue abierto en 1992 y ahora se pretende ampliarlo de forma megalómana “sobre un espacio aéreo concesionado”, ha llegado a asegurar Javier Ruedas. Tras diversas trabas y paralizaciones, los encargados del proyecto siguen intentando reactivarlo como sea. Y su principal idea es que esté operativo en 2028 o 2029.

Vista del aeródromo de Casarrubios.

El proyecto se ubicaría al norte del actual y vetusto aeródromo, con un 70 por ciento de la superficie situada en Madrid (Navalcarnero y El Álamo) y un 30 por ciento en Toledo (Casarrubios del Monte). Los promotores contemplan una inversión inicial de más de 150 millones de euros, para la que aseguran contar con fondos propios y otras vías de financiación. Sin embargo, necesitarían adquirir los terrenos colindantes al aeródromo actual, sobre los cuales poseen ya acuerdos preliminares.

Tanto Marañón Bertrán de Lis como Javier Ruedas están intentado convencer a través de determinados medios de comunicación que Madrid es la única gran capital europea que no cuenta con un segundo aeropuerto fuera de Barajas en un radio de 120 kilómetros. Justifican que Barcelona El Prat cuenta con Girona y que, en Madrid, en caso de problemas de espacio aéreo, los aviones son desviados a Zaragoza o Valencia, tras cerrar su única competencia posible: el megalómano aeropuerto fallido de Ciudad Real.

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