Situación crítica por la incesante violencia en San Blas: 'Los narcopisos son el foco'

En la madrugada de este 17 de septiembre  la violencia ha vuelto a azotar al distrito madrileño de San Blas. La Policía Nacional ha detenido a un tunecino de 30 años por, presuntamente, acabar con la vida de un joven de 26 años.

El origen de la agresión habría sido una discusión de origen desconocido. Posteriormente, ha tenido lugar una pelea en la que el detenido ha apuñalado con una botella de cristal a un joven en la axila. 

El joven se encontraba acompañado de varios amigos y ha entrado en parada cardiorrespiratoria. Tras practicarle maniobras de reanimación, las autoridades han confirmado el fallecimiento. Estos hechos han ocurrido en un barrio que cuenta con un alto clima de conflictividad y miedo en los vecinos.

El distrito de San Blas-Canillejas se ha convertido en uno de los puntos críticos de Madrid en lo que refiere a inseguridad. Este barrio obrero parece haber retornado a la década de los 80, cuando la heroína lo destrozó. En aquel entonces, la droga convirtió al barrio en uno de los más peligrosos de Madrid por la delincuencia y las drogas. 

Los problemas volvieron a principios de este año. Fuentes policiales señalan a elcierredigital.com que "todo comenzó con los narcovestuarios de la calle de Tejedores". 

“Allí había un polideportivo público que tenía libre acceso. Allí había unos vestuarios a los que entraron toxicómanos y personas de etnia gitana. Estas personas se asentaron y empezaron a vivir allí”, indican las fuentes.

La narco-okupación comenzó a generar problemas de convivencia y convirtió al barrio en un hábitat de drogas, reyertas y delincuencia. Sin embargo, el problema se resolvió antes de que comenzase el verano.

Las mismas fuentes indican que “se llegó a plantear si se constituía como una okupación que significase que era su morada. Tras un tiempo se concluyó que no y la Policía Municipal desalojó a través de una ordenanza del Ayuntamiento. Se consideró que no constituía morada”.

Actualmente, el punto caliente y el origen de la insostenible situación es el parque ‘El Paraíso’. Según las fuentes, “tras el desalojó, lo que ocurrió fue que gran parte de estas personas se trasladaron al parque de El Paraíso”. 

Este parque se encuentra en obras. Fuentes policiales explican que "por este motivo las personas que se encontraban allí se desplazaron varias calles. Ahora están visibles en plena vía pública y su presencia causa cierta sensación de inseguridad y ha generado un incremento de la violencia”.

“Además, ensucian el barrio en gran medida y llevan a cabo menudeo. Esta situación también ha generado un incremento de los robos con fuerza y los robos en vehículos”, añaden las fuentes.

El pánico entre los vecinos y el foco del problema

Los vecinos están muy descontentos con esta situación y sienten miedo. Por ello, todas las noches a las 21.00 horas salen a protestar contra la problemática actual que vive el barrio. Los vecinos han salido a las calles para denunciar las constantes peleas y robos que se cometen en el distrito. 

Hace un año los vecinos comenzaron a denunciar la situación. Sin embargo, la inacción ha dado lugar a que el San Blas se haya convertido en una ‘ciudad sin ley’. En esta problemática aparece un componente “especialmente preocupante”, que son los narcopisos.

“Respecto a los narcopisos, se trata de un problema constante que va en aumento en el barrio. Por ello, muchos agentes están dedicados a la investigación e intervención de los narcopisos de San Blas”, recalcan las fuentes.

Además, las fuentes policiales observan que  “cuando se realizan estos desalojos las personas que los okupan se desplazan a otro. Esto genera que el problema se traslade de edificio, pero permanezca”. 

A mayor presencia de narcopisos, mayor presencia de toxicómanos. Esta situación está generando miedo en los vecinos, que tienen pánico a salir a la calle de noche. La principal reclamación es la intervención del Ayuntamiento y el incremento de la presencia policial. 

“También hay problemas de bandas juveniles, ya que confluyen varios grupos que están enfrentados. Es cierto, que se ha incrementado la violencia, pero el problema principal son los narcopisos”, añaden las fuentes.

"Todo esto ha generado un cocktail muy peligroso, donde reina el pánico, la violencia y los delitos como el tráfico o los robos. Es necesario actuar”, concluyen las fuentes policiales consultadas.