21 de mayo de 2024
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FIN DE SEMANA

Israel del Santo, director de la serie documental sobre Lola Flores, capitanea este trabajo en el que participan Bárbara Rey, Lolita o Pepe Sacristán

La vida de Lina Morgan que contó Elcierredigital a TV: Sus difíciles inicios, sus amores prohibidos y su millonaria herencia

El Cierre Digital en
/ Lina Morgan
La vida de la actriz Lina Morgan que ha venido desvelando elcierredigital.com llega a TV: Sus difíciles inicios, sus amores prohibidos y su millonaria herencia se verán en Movistar Plus+ esta primavera, en una serie de 3 capítulos sobre su historia, de la que existen luces y claroscuros. Israel del Santo es el director de 'Lina' y anteriormente lo fue del documental de cuatro capítulos sobre Lola Flores. Ahora lidera este nuevo trabajo en el que participan Bárbara Rey, Lolita o Pepe Sacristán.

En plena ola de recortes de Movistar Plus+ (que ha perdido a 'Martínez y hermanos', 'That's My Jam', 'Showriano' y previsiblemente se quedará sin 'La Resistencia' si finalmente pasa a TVE), ahora la plataforma de Telefónica ha anunciado el estreno de una nueva docuserie de tres capítulos sobre Lina Morgan que produce Mediapro, antes de Jaume Roures. 

'Lina' se estrenará esta primavera y servirá como homenaje a la popular artista madrileña, "pero también a la mujer adelantada a su tiempo que luchó por encontrar su sitio como intérprete y como empresaria", explican sus responsables.

El 19 de agosto de 2015, España atravesaba una ola de calor y una terrible noticia empañó el período estival. La actriz Lina Morgan fallecía a los 79 años de edad tras luchar contra un cáncer de garganta que ocultó a familiares y amigos.

El cine español se teñía de luto por la pérdida de una de sus grandes actrices. Hoy, la que fuera una de las grandes damas de la comedia española habría cumplido 87 años. Su historia, no obstante, es de esas que merecen ser contadas. Y elcierredigital.com se la ha venido contando desde hace ya años, con episodios ocultos hasta entonces nunca contados y que están en nuestra hemeroteca..

De Lina Morgan se puede contar mucho. Tanto sus claroscuros, como sus hitos en el mundo artístico. Por ejemplo, la madrileña fue pionera al convertirse en una de las primeras empresarias del mundo del espectáculo de nuestro país. Con una carrera ya forjada en la interpretación, formó su propia compañía y compró luego el Teatro La Latina, de Madrid, donde el cartel de 'No hay localidades' colgaba casi de forma permanente.

Ahora, Israel del Santo, responsable de la docuserie sobre Lola Flores, comanda este proyecto que se nutre del testimonio de Manolo Zarzo, José Sacristán, Bárbara Rey, Lolita, Anabel Alonso o María León, entre muchos otros. 

La docuserie también recreará algunos de sus mejores números con Silvia Abril, Pablo Chiapella, José Mota, Pepa Rus, Manuela Velasco, Samantha Hudson o Lorena Castell, amén de un homenaje de Joaquín Reyes. 

Fuentes del proyecto explican a elcierredigital.com que la intención de sus responsables es mostrar un prisma inédito sobre la show-woman. 

Los secretos de Lina Morgan 

Elcierredigital.com lo ha contado prácticamente todo antes de esta serie sobre Lina Morgan. Así, su biógrafo Jesús García Orts, autor de la obra 'De Angelines a Excelentísima Señora' (Editorial ECU), señaló a que Morgan fue tan hermética "por cuidarse a ella misma y a su familia. Ella consideraba que no tenía que contar esas cosas a ella. Es de las pocas actrices que ha sido portada de las revistas del corazón sólo por su trabajo.

Además, tampoco quería hacer daño a terceras personas. Su heredero universal fue su chófer Daniel Pontes, en el que recayeron la mayor parte de los 6,5 millones de euros que su jefa obtuvo por la venta de La Latina. "Es la persona encargada como tutor legal de decidir por ella. Aunque no acababa de llegar a su vida, él aparece en el 84. Era taxista y se encargaba todas las noches de llevar a la madre de Lina del teatro a casa. Daniel entró como chófer y secretario de su hermano José Luis", señaló García Ors. 

Que habló sobre sus principales amores: "El más importante fue el empresario ganadero Juan Antonio Martínez Uranga 'Choperita'. Pasado el tiempo, ella tenía una foto guardada. Su primer amor fue José Luis, un chico de buena familia que tenían una tienda de electrodomésticos en Callao. La familia de él estaba en contra de la relación porque, en ese tiempo, las vedettes tenían mala fama. Años más tarde, cuando Lina se hizo muy famosa y firmó un contrato de publicidad con la casa Philips, en la tienda de esta familia les colocaron una figura gigante de la propia Lina".  

Lina Morgan. 

"Su último amor fue el productor Julián Esteban, que la contrató como protagonista de cuatro películas. Le hizo muchos regalos, entre ellos, un abrigo de lince, valorado en 3 millones de pesetas, y un automóvil. El problema, tanto de Esteban como de 'Choperita', es que estaban casados. Ella nunca quiso vivir con ellos para no romper una familia. Suena contradictorio, pero era una mujer muy religiosa y de formación conservadora. Martínez Uranga llegó a ofrecerle que se instalaran ambos en América, pero ella se negó", añadió.  

La niña pobre que triunfó en España

Lina Morgan les decía a sus amigas, tal y como contó Juan Luis Galiacho, que prefería tener "todo en joyas y lingotes no vayan a venir los rojos y se llevan todo. Así no me lo pueden quitar. Lo puedo esconder y sacar cuando quiera". A la hora de su muerte solo tenía un piso de casi 300 metros cuadrados en el que residió, ubicado junto al Retiro. 
 

La actriz, nacida pocos meses antes de desatarse la Guerra Civil, nació en una familia humilde: Su sustento principal era el empleo de su padre, Emilio López, como sastre. Su madre, Julia Segovia, era ama de casa y debía ocuparse de sus cinco hijos de la pareja (Lina era la cuarta). 

La cruda realidad a la que tuvo que enfrentarse durante su niñez se materializó en su pronta salida del colegio para contribuir a la economía familiar, recogiendo botellas y cartones con cuya venta obtenía algo de dinero, explicó Galiacho.  

Lo cierto es que pronto saldría de pobre: con 13 años debutó en el mundo artístico al ser seleccionada por el representante Pepe Cabo para debutar con la célebre compañía infantil de 'Los Chavalillos de España', y a partir de los años 50 se fue haciendo un nombre hasta que se convirtió en una superstar con películas como 'La tonta del bote', obras de teatro como 'Celeste no es un color' o series como 'Hostal Royal Manzanares'. 

Sus últimos años

Morgan era santo y seña de la industria audiovisual y el negocio teatral en España, como prueban la infinitud de premios que obtuvo a lo largo de su trayectoria. No obstante, una desgracia cambiaría para siempre su carrera. En 1995, fallecía uno de sus grandes apoyos, su hermano José Luis. Este trágico suceso frenó la actividad de Lina que, a partir de entonces, redujo significativamente su presencia en televisión. José Luis fue su mánager, su confidente y su gran aliado. La propia Lina lo calificó como “el amor de mi vida”. Nunca llegó a superar del todo su muerte. Pese a esto, aun tuvo tiempo para hacer algunas apariciones memorables en series como Aquí no hay quien viva o Escenas de matrimonio hasta que cayó enferma.

Y es que, en 2013 fue hospitalizada durante 10 meses por una neumonía. Tras este periplo, decidió trasladarse a su domicilio, donde seguiría luchando hasta agosto de 2015, cuando, finalmente, murió. Se apagaba de esta forma la luz de una de nuestras embajadoras más conocidas. Lina fue una mujer que antepuso su carrera profesional al disfrute personal, una determinación valiente y llamativa para la época que le tocó vivir. Escogía a sus amistades con cuidado y su círculo de confianza era bastante reducido.

Nunca tuvo hijos, ni contrajo matrimonio y su vida privada siempre estuvo envuelta en un manto de misterio. Asimismo, mantuvo un perfil bajo que poco o nada tenía que ver con su descomunal fama. Según la información que trascendió tras su fallecimiento, su leal amigo y chófer Daniel Pontes, que llegó a ser su tutor legal, heredó buena de su fortuna.

Lina Morgan y su hermano Luis.

Daniel Pontes de Dios, al que culpan de que tuvo “secuestrada” a la artista en el final de su vida, fue el antiguo chofer de Lina Morgan  y se convirtió en su único contacto con el mundo, ya que tras la muerte de su hermana Julia y el fallecimiento de su ama de llaves de toda la vida, Lina Morgan se quedó sin otro contacto directo con el mundo real.

Daniel Pontes de Dios se convirtió en el administrador universal de la fortuna de la artista, que se estimó en unos nueve millones de euros, y además con poder de firma. Daniel Pontes figuró desde el año 2007 como administrador único de las dos grandes sociedades de Lina Morgan: una inmobiliaria (Telasa) y otra artística (Espectáculos Latina), con cerca de 5 millones de euros en activos.

Así, figuró como administrador único de Espectáculos Latina S.A., con domicilio en la cale Colon nº 11, de Madrid, y anteriormente figuraba en el propio Teatro de Latina propiedad de la artista. Su capital social con el que se creó fue de 462. 779  euros. Esta sociedad fue creada por Lina Morgan en abril de 1993 para levar “todas las actividades relativas a espectáculos escénicos y especialmente representaciones teatrales”. Esta sociedad desde el año 2007 al 2010, cuando la actriz todavía estaba bien de salud, tuvo unos ingresos totales de 4,5 millones de euros.

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