Tres meses de la desaparición de Manuela Gil en Gran Canaria: 'Le han hecho algo'

Este lunes 23 de septiembre se cumplen tres meses de la desaparición de Manuela Gil León. Esta mujer de 75 años fue vista por última vez en la localidad costera de Arinaga, en el municipio grancanario de Agüimes, que cuenta con unos 10.000 habitantes.

La desaparición de ‘Manoli’ ocurrió en la noche de San Juan, donde  la mujer salió a darse un baño en la playa. Desde entonces, solo se supieron dos datos al comienzo del caso y hasta ahora todo sigue igual. 

El 23 de junio Manuela fue vista por un hombre de Arinaga. Posteriormente,  a las 00.28 horas fue grabada por la cámara de seguridad de un establecimiento. Este local se encuentra de camino a la playa. 

Elcierredigital.com ha vuelto a contactar con Dayara, la nuera de Manuela. “Desde entonces nadie la ha visto ni ha aparecido ninguna pista que pueda explicar qué le pasó. Seguimos pidiendo la colaboración de la gente que estuvo en la playa aquella noche. Necesitamos que nos manden todos los vídeos y fotos desde las 00.28 horas de la noche”, señala Dayara.

Recientemente, la familia de Manuela fue a hablar con la Guardia Civil de Agüimes. “Nos dijeron que como los indicios apuntan a que está en el mar no había nada más que hacer. Basándose en eso han dejado de buscar a mi suegra y eso nos hace sentir muy impotentes”, indica Dayara.

Sin embargo, la familia de la desaparecida ha hablado con marineros y pescadores de la zona. Dayara narra que “nos indican que algo hubiera sacado la marea. Desde que desapareció mi suegra han encontrado a dos señoras en el agua. Cómo es posible que encuentren a esas dos mujeres y a mi suegra no se le haya visto”. 

"Si una persona no aparece no se puede tomar una única hipótesis como válida, sino que hay que ampliar el abanico de posibilidades. Ella nunca hubiese desaparecido de manera voluntaria ni se habría quitado la vida, era incapaz. Cada vez creemos que es más probable que alguien le haya hecho algo”, añade Dayara. 

Tras 90 días la familia tiene una “agonía inmensa” de no saber nada. “Nos está matando, su madre murió de pena la semana pasada, está siendo muy duro. Parece que el caso de Manuela se ha olvidado, pero hay una persona desaparecida de la que no se sabe nada”, añade Dayara. 

“Para nosotros los principales fallos son la falta de medios y voluntad. Si llega a ser la madre de alguien importante seguirían buscando. Pero como es una persona desconocida se ha olvidado el caso”, concluye la nuera de la desaparecida.

El contexto de la desaparición de Manuela

La denuncia por desaparición se presentó en el cuartel de la Guardia Civil de Agüimes el lunes 24 de junio. 

La desaparición se remonta a la noche de San Juan, donde Manoli salió a darse un baño.  Una cámara de seguridad de un local la captó a menos de cien metros  de la zona donde se iba a bañar. En la playa nadie la vio entrar ni salir del agua.

Su nuera señalaba que “es todo muy extraño. No entendemos cómo nadie pudo verla en la playa cuando fue grabada a menos de 100 metros”. 

Manuela vivía con su madre, que era dependiente. Se trata de la primera vez que esta mujer desaparece. Lleva divorciada unos 20 años y es una persona muy querida en su pueblo. No tenía pareja ni problemas con nadie.

En el momento de su desaparición sólo llevaba encima las llaves de casa y una toalla. Dejó todo en su casa, incluido su móvil y su prótesis dental. Dejó las luces de casa encendidas y allí no faltaba nada.

Anteriormente, nunca se había desorientado ni sufría alguna patología grave. En un primer momento la familia de la desaparecida señaló que creían que le habían podido hacer algo. “Manuela es muy inocente y se fía de todo el mundo porque para ella nadie era malo”, indicaba Dayara.