Las incógnitas en la desaparición de Antonio David: 'Es vergonzoso culpar a la madre'

Antonio David Barroso Díaz desapareció el 12 de septiembre de 2021 en Talavera de la Reina, Toledo. El menor, que tenía 15 años por aquel entonces, fue visto con su madre Macarena Díaz en un hotel del municipio. 

Ambos salieron de viaje con destino a Galicia. Posteriormente, la madre fue vista en Morón de la Frontera, Sevilla, sin el menor. Cabe recalcar que Macarena padece esquizofrenia y trastorno bipolar. Antonio David sufría una discapacidad del 91 por ciento, ya que padecía el Síndrome de Lennox-Gastaut. 

Después de esto, la madre del chico fue localizada de nuevo en una gasolinera de Segovia. Se encontraba desorientada y su hijo no estaba. La mujer confesó a las autoridades haber acabado con la vida del menor. También señaló que había tirado el cadáver a un contenedor en Madrid, pero este nunca apareció. 

Ahora, se ha conocido que la juez de instrucción de Morón de la Frontera ha ordenado la apertura de juicio contra Macarena Díaz. La mujer está acusada de un posible delito de homicidio imprudente, lo que supondría una pena máxima de cuatro años de prisión. 

La juez considera que Macarena es culpable de no haber suministrado a su hijo la medicación que requería para seguir con vida. Por su parte, la Fiscalía solicitará la eximente total para la madre por enfermedad mental. Por ende, la única posibilidad sería que ingresara en un centro psiquiátrico. 

Sin embargo, la familia paterna de Antonio David la considera culpable de asesinato. Solicitarán una pena de 20 años de prisión por dejar de dar la medicación al menor. No obstante, esta petición no ha sido aceptada y sus opciones pasan por solicitar la nulidad del juicio una vez celebrado.

La Policía Nacional baraja tres hipótesis sobre la muerte de Antonio David. Una es que muriera por el camino, otra que perdiese la vida en un hotel de Talavera de la Reina y la última que falleciera el día de la desaparición en su casa. 

"Habría que cuestionarse qué fue lo que falló"

Elcierredigital.com ha contactado con Joaquín Amills, presidente de SOS Desaparecidos. “Es tremendo que pasen los años y no se encuentre al desaparecido y también es tremenda la lentitud de la justicia. En este tipo de casos se hace necesario no quedarse con lo más destacado, que es que el niño murió por culpa de la madre”, indica.

“Tenemos dos opciones, quedarnos con esta historia y que cada uno se convierta en juez o escarbar un poco. Estamos en una sociedad en la que nos quedamos en lo superficial”, añade Amills.

El presidente de SOS Desaparecidos señala que “desafortunadamente, este caso no ha servido de ejemplo de nada. Mañana va a haber otro caso en el que ocurrirá lo mismo, ya que no se está llegando al fondo de la cuestión”.

“A esta señora se la va a juzgar como enferma mental. Pero habría que preguntarse quién se preocupaba de que la mujer siguiera el tratamiento establecido.  ¿A esta mujer se le hacían análisis periódicos para saber si tomaba la medicación? No entiendo por qué no se hizo esto si estaba al cuidado de su hijo, que era totalmente dependiente”, recalca Amills.

“Uno de los principales problemas de este caso es que la salud mental en España está a años luz de lo que debería ser. Parece que está estigmatizada. No tiene los recursos necesarios para hacer frente al problema”, recalca Amills. 

“Mi voto es que falla todo y que alguien en tantos años tenía que haberse dado cuenta de que para esta mujer era una enorme carga en su estado de salud mental. Me parece vergonzoso que el punto de mira sea si la madre es culpable o inocente. La víctima es el niño, pero su madre también es víctima, ya que necesitaba ser cuidada”, concluye Amills.

Los hechos ocurridos

Los padres de Antonio David se habían separado y este vivía con su madre. Previo al suceso, Macarena ya había sufrido dos brotes psicóticos. Parece ser que lo ocurrido también tiene que ver con un brote psicótico. 

En los días previos al suceso Macarena había dejado de tomar la medicación porque le “hacían engordar mucho”. Días después, dejó de darle la medicación a su hijo Antonio David  hasta que supuestamente murió en el domicilio familiar. 

El menor necesitaba cuatro tipos de pastillas para no sufrir crisis epilépticas. Sin embargo, varios testigos vieron al menor sufrir estas crisis antes de la desaparición. 

La mujer había sufrido un brote psicótico. De hecho, ha dado numerosas versiones a los investigadores, pero ninguna ha permitido dar con el desaparecido. Macarena decidió emprender un viaje con el cadáver de su hijo a Galicia. 

Según dijo la madre, había comenzado a seguir las ideas del libro de un obispo. Por ello, sustituyó la medicación de su hijo por zumos, Actimel y bebidas similares. Creía que su hijo podría resucitar si completaba ese viaje. 

Alrededor de las 14.00 horas del 12 de septiembre Macarena salió con su hijo desde Morón y llegaron a Talavera de la Reina. De noche, pararon a descansar en un hotel donde fue visto Antonio David. Pocas horas después la madre para en Riaza, Segovia, pero ya no está con el niño. 

A primera hora del 13 de septiembre la mujer fue encontrada desorientada en una gasolinera de Carabias, Segovia. En su declaración afirmó que había tirado el cuerpo de su hijo a un contenedor en Madrid. Posteriormente, dijo que lo hizo en Aluche y en una tercera ocasión, que no lo recordaba.

Tras la desaparición ingresó en un centro psiquiátrico de Sevilla. No obstante, al mes fue puesta en libertad y así permanece actualmente a la espera de juicio. 

En la vista se deberá valorar el grado de consciencia que tenía la madre cuando murió su hijo. Por ende, se dictaminará si su trastorno le impidió ser responsable de lo que ocurrió.