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Una imagen que muestra a dos personas abrazándose y besándose en el fondo, mientras que en primer plano hay dos personas mayores, un hombre y una mujer, posando y sonriendo.
INVESTIGACIÓN

Lo oculto de las fotos de Bárbara Rey y el Emérito: La existencia de una 'mano negra'

Las imágenes han sido facilitadas por Ángel Cristo Jr a la revista Privé, pero "detrás de ello podría estar la vedette"

La relación entre Juan Carlos I y la vedette Bárbara Rey ha sido, desde hace décadas, un ‘secreto a voces’. Un escándalo monárquico y nacional que hoy ha vuelto al foco.

La revista holandesa 'Privé' ha publicado en exclusiva unas fotografías del rey Emérito y la actriz. La exclusiva llega tan solo un día después de que el padre de Felipe VI anunciara que publicará sus memorias el próximo año en Francia

La autoría de las imágenes es de Ángel Cristo Jr, primogénito de la vedette y el empresario circense Ángel Cristo. Según fuentes conocedoras de este 'escándalo' mediático, "se trata de material sensible para la Corona y el Estado". En conversación con elcierredigital.com exponen que "el hijo de la vedette se podría enfrentar a la acción de los servicios secretos ante esta revelación".

Una revista muestra imágenes de una pareja en un balcón, con un hombre sosteniendo una diapositiva en una de las fotos. El texto en la portada está en neerlandés.
Imagen de la exclusiva publicada por la revista 'Privé' en la que aparecen Juan Carlos I y Bárbara Rey. | 'Privé'

Será este viernes cuando Ángel Cristo Jr. aporte nuevos datos y detalles de esta relación como invitado en el programa 'De Viernes'. Además, Luis Pliego, director de Lecturas, ha adelantado que habría más fotos esperando ver la luz.

Pero según recalcan a Elcieredigital.com fuentes cercanas al entorno monárquico, "parece ser que detrás de esta exclusiva se encontraría la figura de la vedette, ya que supuestamente estaría sufriendo contratiempos económicos". Paralelamente, los abogados de Bárbara Rey han difundido un burofax en el que advierten que tomarán "acciones judiciales" contra la revista 'Privé' y los medios que compartan las imágenes publicadas.

Según ha sabido elcierredigital.com, esta primera revelación de las imágenes "solo es un aviso de que llegarán nuevas publicaciones". Tal y como relatan voces cercanas a lo sucedido, "el hijo de Bárbara quería subir las fotografías directamente a la web, pero finalmente decidió venderlas fuera de España".

Según ha trascendido, "el entorno de Juan Carlos I se encuentra escandalizado" tras esta publicación. Cabe recordar que el rey Emérito se encuentra en Sanxenxo con el fin de poder participar en las regatas.

Como supuesto responsable de la difusión de estas imágenes, Ángel Cristo Jr. "se enfrentaría a un delito de descubrimiento y revelación de secretos". Así lo argumenta el abogado Alberto García Cebrián, que nos explica que esta publicación "vulnera la intimidad de Bárbara Rey y del Emérito".

Según explica el abogado, se trata de un delito tipificado en el artículo 197 de nuestro código penal. "No estaría prescrito porque, aunque la foto sea antigua, el hecho delictivo de publicar esas imágenes se produce en este momento, cuando ya es mayor de edad", apunta.

La 'relación' del Emérito y Bárbara Rey vuelve al foco

La relación entre el rey Emérito y la vedette Bárbara Rey era un 'secreto a voces'. Todo un escándalo monárquico del que aportó más detalles Ángel Cristo Jr. en sus últimas apariciones televisivas. Era él quien se encargaba de retratar tanto a Juan Carlos I como a la actriz murciana cuando tenía 15 años.

Según fuentes consultadas por Elcierredigital.com, "estas fotografías ya las tenía en su poder el exbanquero Mario Conde. Cuando se produjo la famosa reunión con la vedette para abordar la 'relación' que mantenía con Juan Carlos I. También obraban en el poder de Juan Alberto Perote, entonces jefe de la unidad operativa del CESID". 

Más de tres décadas después, estas instantáneas han ocupado la portada de la revista holandesa 'Privé'. 

Unas fotografías en las que Juan Carlos I y la vedette aparecen en actitud muy cariñosa. En una de las fotografías se ve como el rey Emérito se encuentra preparando una paella. En otra de ellas se le ve besando a la actriz

Portada de una revista con el título
Imagen de la exclusiva publicada por la revista 'Privé' en la que aparecen Juan Carlos I y Bárbara Rey. | 'Privé'

Tras el objetivo se encontraba el primogénito de la vedette que, por aquel entonces, tenía 13 años.

Según el citado medio, ha sido Ángel Cristo Jr. quien ha enviado las fotografías a la revista 'Privé'. Un material inédito hasta ahora. Este reportaje no solo ha llegado a la prensa nacional, también a la internacional.

Pero no solo son las instantáneas las que aparecen a lo largo de las páginas de la revista. También declaraciones del propio Ángel Cristo Jr. 

"Preparamos la escena y ensayamos el mejor tiro de cámara. Me dijo que nadie más que yo podía hacer las fotos porque nunca la traicionaría". Ha confesado el hijo mayor de Bárbara Rey.

Según fuentes consultadas por Elcierredigital.com,  "estas fotografías eran utilizadas por Bárbara rey para chantajear a la Corona". Y según las mismas voces, "no sería el único material que tendría la vedette". 

El propio Ángel Cristo Jr. también ha confesado que "su madre se encargaba de que viera a Juan Carlos I como alguien rico y malvado". 

También ha revelado que era la vedette quien le contaba que el Emérito "se había comportado de manera inapropiada con ella. Por culpa de su esposa no la dejaban trabajar en España. Yo sentía que tenía que ayudarla". 

Una 'guerra mediática' entre madre e hijo

Pero, ¿qué interés habría detrás de la venta de esas fotografías?. Como hemos mencionado, tras la venta de esta exclusiva podría encontrarse la figura de la vedette. Y la causa de la filtración obedecería a una motivación económica.

Según ha trascendido, se estima que podrían haber percibido la cantidad de 150.000 euros por haber filtrado estas fotografías. 

Pero entre madre e hijo perdura una 'guerra' mediática que mantienen desde hace meses. 

El origen se situaría en las polémicas declaraciones sobre el maltrato que sufría la vedette por parte del empresario circense. También por la adicción a las drogas que sufría su hermana Sofía  desde una edad muy temprana. 

La imagen muestra una página de una revista con varias fotos y texto en neerlandés. En la parte superior izquierda, hay una foto de un hombre con una cámara. En el centro, hay una foto de un hombre mayor con el título
Imagen de la exclusiva publicada por la revista 'Privé' en la que aparecen Juan Carlos I y Bárbara Rey. | 'Privé'

Por su parte, la publicación de estas fotografías en 'Privé' ha sorprendido a la actriz. Ha recalcado que  "su hijo no es el autor de estas fotografias". También ha confesado que "nunca imaginé que fuera a hacerlas públicas o hacer uso de ellas".

Precisamente este pasado mes de julio, la vedette presentó una demanda contra su hijo. Le acusaba de "haberle sustraído fotografías en las que aparecía junto al rey Juan Carlos". Unas fotografías que hoy aportan más detalles sobre la relación que se convirtió en un escándalo nacional. 

Los inicios de un 'affaire de Estado'

La relación entre Bárbara Rey y Juan Carlos I comenzó a principios de la Transición. Se hicieron amigos a través de Adolfo Suárez, durante la etapa en la que ella apoyaba al líder de UCD. 

El entonces presidente del Gobierno era conocedor de los gustos del rey Juan Carlos en cuanto a mujeres se refiere, y se la presentó. 

Dicen que el monarca disfrutaba de un trato muy familiar con todos los miembros del círculo personal de Bárbara Rey. Era considerado como uno más.

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Barbara rey durante la década de los 90. | El Cierre Digital

Disfrutaba de las delicias culinarias (paellas) que la actriz murciana le preparaba en la barbacoa de su chalé situado en la zona de Boadilla del Monte y, antes, en La Moraleja.

La relación se inició a finales de los 70. Continuó de manera intermitente a lo largo del tiempo. Fue a comienzos de los años noventa cuando Bárbara Rey cambió su domicilio conyugal que tenía con Ángel Cristo en La Moraleja, por otro en la zona de Boadilla del Monte. 

Según ha confesado a sus íntimos amigos  por indicación del rey Juan Carlos. Estaba más próxima al Palacio de Zarzuela.

En junio de 1994 el rey Emérito, de manera sutil, le hizo saber que la historia había acabado. Sin embargo, no iba a ser todo tan fácil. Según algunas fuentes, la murciana supuestamente había grabado varias conversaciones con el monarca.

Según fuentes de total solvencia, no había grabaciones de vídeo. Solo había grabaciones de voz. Y múltiples fotografías tomadas en el jardín de la casa de Boadilla.

Hay que situarse en el tiempo. Y entender que por entonces las grabaciones de vídeo eran muy escasas. Hasta el CNI, entonces CESID, tenía en sus archivos una fonoteca donde grababa las conversaciones de voz de los principales actores de la vida pública española y no una videoteca.

La discreción nunca ha sido uno de los mejores atributos de Juan Carlos de Borbón. Con su supuesta amante hablaba sin tapujos de todos sus problemas, incluyendo aspectos íntimos sobre la reina Sofía y el golpe militar del 23-F.

Parte de estos audios se hicieron públicos en septiembre de 2022, en la docuserie Salvar al Rey (HBO). En estas cintas la vedette preguntaba al rey su opinión sobre José María Aznar, entonces líder de la oposición, ante las elecciones generales de 1993. También en otra cinta la vedette y el Jefe del Estado hablaban sobre la fuga del ex director general de la Guardia Civil, Luis Roldán. 

El pago a su silencio 

En el libro de Juan Fernández Miranda y Javier Chicote publicado por Roca Editorial, El jefe de los espías, se cuenta el papel de los servicios secretos en esta historia.

El volumen saca a la luz el archivo secreto de  Emilio Alonso Manglano, consejero del rey y director del CESID durante 14 años.

Era el jefe del espionaje, el hombre más informado de España. Lo sabía todo. Y lo documentó todo.

Entre 1994 y 1996 la actriz recibió altos honorarios de TVE por presentar Esto es espectáculo junto a Ramón García. El programa se mantuvo hasta la llegada del PP al poder. Parece ser que entonces la actriz retomó sus peticiones directas de dinero.

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Barbara rey durante la década de los 90. | El Cierre Digital

Las atribuciones mensuales que Bárbara Rey recibía de los fondos reservados del Ministerio del Interior rondaban entre un millón y dos millones de pesetas. Así lo confesó Manglano.

Más tarde fueron ingresadas en una cuenta bancaria en Luxemburgo. En 2017 Ok Diario publicó que los agentes del CNI le abrieron una cuenta bancaria en el Kredietbank Luxembourg. A la que transfirieron una primera cantidad de 26,3 millones de pesetas (160.000 euros). 

Sin embargo, al llegar el PP de José María Aznar a La Moncloa se decidió poner fin a los pagos a la artista.  Y comenzaron los problemas. 

Fue en ese momento cuando la actriz volvió a la carga. Se dice que las personas que ayudaron a Bárbara Rey en la operación que tenía previsto hacer. Vieron y escucharon algunos ejemplos de lo que tenía grabado y se asustaron de la sangre fría de la vedette.

Desde 1993, asesorada por un proveedor de materiales de espionaje. En su chalé de Boadilla del Monte (Madrid) había montado todo un nido de “vigilancia”. Que disponía ya, incluso, de una cámara de vídeo camuflada en las cortinas del dormitorio.

La artista había comprado un equipo de grabación a Antonio Durán, el dueño de la famosa “Tienda del espía” en la calle Alcalá de Madrid. Era amigo suyo y se lo instaló en un lugar oculto de su casa para que nadie lo notara.

Se hizo correr el rumor de que había hecho copias de los materiales grabados. Supuestamente los tenía repartidos tanto en España como en el extranjero. Estarían guardados en una caja fuerte en Luxemburgo, donde tenía instalado su paraíso fiscal.

El asalto a su casa 

A mediados de 1997, la murciana vivió uno de los peores momentos de su vida. La actriz presentó inicialmente dos denuncias en comisaría: una, el 25 de mayo de 1997 y otra, el 1 de junio del mismo año. Su motivo era el robo de “tres cintas de cassette, cinco de vídeo y veinte diapositivas”, de contenido comprometido para una “alta personalidad”. En la denuncia, la actriz mencionaba los nombres de “un tal Eladio García Suárez” y el nombre de Luis Anasagasti como unas de las personas que la presionaron. Se da el caso de que algunos agentes del CESID utilizaban habitualmente el apellido Anasagasti.

El escándalo recorrió todo el país. Bárbara confesó estar recibiendo amenazas de muerte. La actriz aseguró que lo contaría todo en el programa Tómbola. Aunque viajó a Valencia, desde donde se emitía el programa, Bárbara nunca entró a plató, aunque sí cobró por su intervención. Sólo el diario Levante recogió una rueda de prensa posterior de la actriz en la que ésta acusó de nuevo a “altas personalidades” de querer vetarla. Pronto llegó la calma y Bárbara obtuvo un ventajoso contrato para presentar un programa de televisión en Canal 9 durante cinco años. 

Fernando Almansa, era el nuevo jefe de la Casa Real impuesto en su día por el banquero Mario Conde. Dicen que en lugar de una asignación mensual, se optó por comprar el material por una única suma. Se situaba en unos 500 millones de pesetas (3 millones de euros de ahora). Una cantidad más que suficiente para que Bárbara no volviera a tener problemas económicos en su vida. Así podría dejar que su asunto con el Rey se disipara y reinara por siempre el olvido. La actriz manifiesta que ella jamás se benefició de ese dinero ni tuvo a su nombre una cuenta en Luxemburgo.

El fin de un 'chantaje'

Alberto Saiz, jefe del CNI desde 2004 a 2009, recordó en el programa de La Sexta Salvados cómo puso punto final al chantaje de la actriz a Juan Carlos I. "Se estaban haciendo determinadas acciones en favor de la susodicha persona de manera que tuviese acceso a algún contrato de trabajo, alguna publicidad o alguna cosa de estas", señaló. "De no hacerse, cabía la posibilidad de que alguien dijese que había habido una relación íntima", indicó Saiz. Según Alberto Saiz, bajo su conocimiento "no salió dinero público del CNI para las manos de esta señora" sino que salía de donantes externos. 

Elegido por José Bono, primer ministro de Defensa de José Luis Rodríguez Zapatero, Saiz en principio no tenía el favor del rey Juan Carlos. Este, hasta entonces, había tenido en los directores del CNI importantes aliados. Un papel, el del CNI, en este y otros asuntos relacionados con el rey Emérito, que narró Fernando Rueda en su libro Al servicio de su majestad (La Esfera de los Libros, 2021).

Más de tres décadas después estas fotografías han visto la luz. Uas fotografías que evidencian uno de los mayores escándalos nacionales que ha vivido la sociedad española: la historia del rey Emérito y una vedette que conquistó la televisión. 

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