Monarquías europeas y sus grandes fortunas, las cuentas de las Familias Reales

España está configurada oficialmente como una monarquía parlamentaria desde 1978, y así se recoge en el primer artículo del título preliminar de la Constitución: “La forma política del Estado español es la monarquía parlamentaria”. Sin embargo, la monarquía española se ha caracterizado durante todos estos años por ser una de las más opacas de Europa. Ahora, el Gobierno de coalición liderado por Pedro Sánchez ha decidido aprobar un Real Decreto-ley que cambia la estructura y el funcionamiento que hasta ahora había seguido la Casa del Rey.

Una de las medidas que más ha llamado la atención de los españoles es la fiscalización de los ingresos y los gastos de la Corona por parte del Tribunal de Cuentas. De este modo, la Familia Real estará obligada a publicar todas las contrataciones que se lleven a cabo y los regalos que reciban serán estudiados para decidir qué hacer con ellos. Así, además de que se abre la opción de que sean donados a organizaciones sin ánimo de lucro, se decidirá si pueden considerarse regalos personales o si pasan a formar parte del Patrimonio Nacional.

Este Real Decreto-ley surge prácticamente dos años más tarde de que Sánchez asegurara públicamente que no estaba de acuerdo con mantener la figura inviolable del rey. Estas declaraciones se dieron después de que se hicieran públicas las informaciones sobre el dinero que el rey emérito, Juan Carlos I, recibía en el extranjero. Unos meses más tarde, el presidente aseguraba que el rey Felipe VI quería hacerle un lavado de cara a la Monarquía española para que fuera acorde a los tiempos que corren: una monarquía renovada y transparente.

¿Qué monarquías se mantienen en Europa?

En total, se pueden contar hasta diez monarquías parlamentarias en Europa. Además de España, Bélgica, Luxemburgo, Noruega, Suecia, Dinamarca, Países Bajos, Reino Unido, Liechtenstein y Mónaco comparten la forma política. En el Viejo Continente, además, se podrían sumar dos monarquías más, aunque un poco distintas: Andorra, que es un coprincipado y la figura de jefe de Estado es compartida por el obispo de la Seu d’Urgell y el presidente francés, y Ciudad del Vaticano, una monarquía absoluta, teocrática y electiva.

Emmanuel Macron y el obispo de la Seu d'Urgell.

Sin embargo, y aunque pueda parecer extraño, la mayoría de estos países europeos no se plantea un cambio en la Corona, y es que en el Reino Unido ésta cuenta con el apoyo del 85% de la sociedad, seguido del 83% en Bélgica, el 82% en Dinamarca, el 81% en Noruega, el 77% en Suecia y el 70% en los Países Bajos. En el resto de países, Luxemburgo, Liechtenstein y Mónaco, es complicado conocer la situación puesto que apenas hay datos con respecto a su apoyo por la sociedad aunque sí es cierto que, en Luxemburgo, la otra casa Borbón que se mantiene en Europa ha protagonizado varias polémicas en los últimos años.

Las monarquías más ricas de Europa

Aunque la monarquía británica es la que más dinero recibe por parte del Estado (más de 100 millones de euros anuales), no está, ni siquiera, en el podio de las tres monarquías más ricas de Europa. La fortuna de la reina Isabel II, se calcula, está entre los 400 y los 500 millones de euros.

La monarquía más austera de Europa, por su parte, es la de Suecia, que cuenta con una asignación de 6,7 millones de euros anuales, aunque su rey, Carlos XVI Gustavo, es el sexto más rico del continente, con un patrimonio neto de 58,6 millones. Por su parte, la monarquía española sería la segunda más austera, con 8,4 millones de euros asignados por el Estado. Según lo publicado por el rey Felipe VI en los últimos días, su patrimonio es de poco más de dos millones y medio de euros.

Familia Real británica.

Las monarquías de Bélgica y Dinamarca, por su parte, reciben 11,5 y 12 millones de euros, respectivamente, del Estado. Ciertamente, se calcula que el rey Felipe de Bélgica es de los que menos fortuna acumula, con algo más de 13 millones de euros de patrimonio neto, según las últimas publicaciones. La reina Margarita II de Dinamarca, por su parte, es la séptima más rica de Europa, con un patrimonio de algo menos de 40 millones de euros.

Por su parte, la casa real de Noruega recibe 43 millones de euros al año de las arcas del Estado, aunque su fortuna no supera los 30 millones. En los Países Bajos, el Estado otorga al rey Guillermo Alejandro y su familia la cantidad de 44,4 millones de euros anuales aunque sus inversiones, sus propiedades inmobiliarias y sus acciones en la empresa de hidrocarburos Shell han hecho que su fortuna ascienda a unos 200 millones de euros.

Alberto II y Charlene de Mónaco.

Mónaco es la segunda monarquía europea que más dinero recibe de los presupuestos del país, solo por detrás del Reino Unido, y es que reciben 48 millones de euros anuales. Además, el príncipe Alberto II es el tercer monarca más rico del Viejo Continente, con un patrimonio de, aproximadamente, 1.000 millones de euros. Por su parte, Luxemburgo es una de las monarquías más baratas, con una asignación de 17,5 millones anuales. Sin embargo, el Gran Duque Enrique es el segundo monarca más rico de Europa, con un patrimonio que supera los 4.000 millones de euros.

Un caso particular es el de Liechtenstein que, pese a que la familia real no tiene ningún tipo de asignación pública, cuenta con un banco privado y valiosas propiedades que hacen que su patrimonio neto supere los 7.000 millones de euros. Así, el príncipe Juan Adán II se convierte en el monarca más rico de Europa.