Europapress La historia de Alejandra de Rojas, en el foco tras su ruptura con Beltrán Cavero
El pasado año, la hija del conde de Montarco "desmintió de manera rotunda ser la cuarta hija de Juan Carlos I"
La publicista Alejandra de Rojas ha reaparecido en la escena pública. Lo ha hecho a golpe de portada en la revista ¡Hola!. La hija del conde de Montarco y la modelo Charo Palacios ha iniciado una nueva etapa.
En su nueva casa de los Montes de Toledo, un lugar muy especial para ella. La publicista ha hablado de su separación de Beltrán Cavero, con quien dio la bienvenida a su hijo. La noticia de la ruptura con el sobrino de Esperanza Aguirre saltó a la palestra este pasado año.
Un año complicado para la hija de Charo Palacios después de que el libro 'King Corp' la señalara como supuesta hija del rey Emérito. Una información que tanto Juan Carlos I como la publicista negaron rotundamente.
La separación de la expareja de la modelo Laura Ponte y Alejandra de Rojas ha devuelto al foco su historia familiar. Una historia marcada por los vínculos con la falange, batallas familiares y una presencia en la crónica social nacional. Pero, ¿cuál es la historia de Alejandra de Rojas?
La historia familiar de Alejandra de Rojas
Alejandra de Rojas nació el 7 de agosto de 1979 en Madrid. Pertenece a una de las familias aristócratas de España. También un clan marcado por las 'guerras familiares'.
La publicista es la hija pequeña de Eduardo de Rojas y Ordóñez, conde de Montarco. Eduardo fue uno de los fundadores de la Falange. El aristócrata contrajo matrimonio en segundas nupcias con la modelo Charo Palacios.
Antes de la llegada de Alejandra, el matrimonio dio la bienvenida a Julio.
También protagonista de una de las sonadas batallas que ha vivido la saga. Julio Palacios no puede utilizar el título de conde de Montarco ante la oposición de sus hermanos paternos. Fruto del matrimonio de su padre con su primera esposa, María Consuelo Pardo-Manuel de Villena Jiménez.
Según trascendió, tanto Julio como Alejandra mantuvieron una tensa relación con sus hermanos. Nunca aceptaron a Charo Palacios como la nueva mujer de su padre.
Ana de Rojas, hija mayor del Conde y única superviviente de los hermanos, atacó en su momento a la modelo.
Lo hizo en una entrevista que generó fisuras en las ya complicadas relaciones familiares.
“Charo Palacios nos menospreciaba delante de sus amigos. Mi padre, tontamente, entró en su juego de salir en la prensa del corazón".
"Se convirtió en el marido de la condesa de Montarco. Y no al revés. Mis hermanos se quedaron callados, aguantaron el chaparrón y no hicieron nada”, aseguró Ana en La Gaceta de Salamanca.
Hoy Ana vive lejos del foco. Pero reapareció este pasado año. Lo hizo después de que unos rumores situaran a la saga de nuevo en el foco mediático.
La publicación del libro ‘King Corp’, escrito por los periodistas José María Olmo y David Fernández desató un gran revuelo mediático.
En él se desgrana la figura del rey Emérito. También de una supuesta hija secreta. Los autores de la obra apuntaban a Alejandra de Rojas como la posible cuarta hija del Emérito.
Una información que tanto Juan Carlos I como la hija de Charo Montarco negaron con rotundidad y "de forma tajante". Ana de Rojas declaró que "Alejandra no es hija de Juan Carlos I".
Pero todos "en la familia sabían que no era hija de su padre" sino de "un portugués amigo de Charo Palacios".
Amante de la moda y miembro de la 'jet set'
La infancia de Alejandra transcurrió en una de las casas del barrio madrileño de El Viso. Desde pequeña comenzó a familiarizarse con otras de las familias nobiliarias más relevantes de nuestro país.
Estudió en el conocido colegio Mater. Luego en la institución llamada 'Fundación' hizo el COU. Posteriormente, realizó una licenciatura en Marketing y Publicidad.
Antes de focalizar su carrera profesional en el mundo de la moda, llegó a trabajar como azafata de catering. Acabó en el mundo de la pasarela. Una pasión que compartía con su progenitora, ejerció modelo y musa del diseñador cordobés Elio Berhanyer.
La ahora publicista ha posado para diseñadores como Valentino, Roberto Cavalli o la firma Blumarine. Ha trabajado en la división de relojería de lujo de LVMH.
Junto a tres amigas, constituyó años después en España una franquicia de la marca de moda francesa Maje, en la madrileña calle de Claudio Coello. Además suele colaborar asiduamente con la firma de accesorios Cuplé.
A sus 45 años, Alejandra es uno de los perfiles más activos en las redes sociales. No duda en compartir instantáneas de sus otras aficiones. Desde paseos a caballo o las jornadas en el campo, que también suele reflejar en la sección de la revista Hola Living.
Los amores de Alejandra De Rojas
En cuanto a su currículum amoroso, en otoño de 2003 se hizo público que mantenía una relación sentimental con Luis Medina, hijo de Naty Abascal y del polémico duque de Feria.
Ambos mantenían una excelente relación, ya que comparten afición por la moda y la custodia de Tula, un teckel Kanichen que adquirieron cuando eran pareja. Pero la cosa no funcionó. Y tras su romance con el segundo hijo de Naty Abascal, la aristócrata inició una relación con el empresario de origen británico George Scott.
Sin embargo, la relación tampoco prosperó. En 2018 se casó finalmente con Beltrán Cavero, sobrino de Esperanza Aguirre y expareja de la modelo Laura Ponte.
La boda se celebró en la finca Quinta del Mirabel. Un histórico cigarral localizado en la provincia de Toledo.
El enlace fue portada de la revista ¡Hola!.
Alejandra sorprendió por su estilismo. Un rompedor vestido de la firma The 2nd Skin Co.
Aquella no solo fue una de las 'bodas del año'. Sino que congregó a lo más granado de la crónica social nacional. También de la realeza.
Entre los invitados figuraban Naty Abascal, Tamara Falcó, Eugenia Silva o Inés Domecq. También la infanta Margarita, su marido Carlos Zurita y su hija María, gran amiga de Alejandra.
El cantante Antonio Carmona o el estilista Josie.
Un año después de su enlace, ambos dieron la bienvenida a su hijo. Un niño que colmó de felicidad al matrimonio el cual se rompió este pasado año. Un hecho por el que la publicista ha vuelto al foco mediático.
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