Bárbara Rey lanza sus memorias: Estos son los inicios ocultos de la vedette en Madrid

La vedette Bárbara Rey (Totana, 1950) ha vuelto a irrumpir en la actualidad nacional. La actriz ha decidido llevar su vida a las librerías bajo el título de ‘Yo, Bárbara’ (Plaza y Janés). Una autobiografía en la que narra en primera persona y “sin filtros” su historia.

Aunque en un principio tenía previsto lanzar sus memorias post mortem, los últimos acontecimientos en la relación con su hijo  Ángel Cristo Jr. han adelantado dicha publicación. Según reza el comunicado de la editorial, en las páginas la vedette “contará detalles hasta ahora desconocidos de su relación con Juan Carlos I”.

También “de su matrimonio con Ángel Cristo”. Así como de otros amores que han formado parte de su vida: “Carlos Rexach, Frank Francés, Alain Delon  o  Paquirri”, entre otros.

Desde la editorial también han puntualizado que el relato de la vedette “es definitivo y crucial para entender la historia, tanto secreta como pública, de las últimas décadas de nuestro país”.

Pero ¿cómo llegó Bárbara Rey a convertirse en una de las ‘estrellas’ de la cultura nacional? ¿Cómo llegó a la capital española?

Los inicios de Bárbara Rey en Madrid

Mucho antes de convertirse en Bárbara Rey, para su círculo familiar y de amistades la joven María García era conocida como 'Marita la Totanera'. En 1967 la vedette dejó Totana, su tierra natal y se asentó en la capital española.

Por aquel entonces, la joven María tenía 17 años y había conocido al famoso cantante Peret, de nombre real Pedro Publill Calaf. El rumbero y la vedette se habían conocido en tierras murcianas. La belleza de la joven María no pasó inadvertida para Peret.

De hecho, Peret jugó un papel crucial en la vida de la vedette, pues la ayudó a trasladarse a la capital de España. El rumbero le aseguró que en Madrid iba a llegar a lo más alto. También le dio cobijo y le buscó un piso donde instalarse.

Este inmueble estaba localizado en la calle de López de Hoyos, casi esquina con la calle de Cartagena, al inicio del barrio de Prosperidad.

El 'rey de la rumba catalana' se convirtió en el primer amor de la vedette murciana. Sin embargo, en aquella época Peret estaba casado con Fuensanta Escudero. Después de varios meses de 'relación', María García perdió la pista al cantante. 

No obstante, la murciana pudo quedarse en la casa que le había conseguido Peret, que compartía con una amiga. Con el paso del tiempo, la necesidad comenzó a apretar. El dinero que le había dejado Peret no le llegaba para hacer frente a todos los gastos.

Uno de esos días, en los que la joven María recalaba en la cafetería California 47, un conocido empresario quedó prendado de su belleza. Ambos entablaron conversación y María le explicó su complicada situación. 

Este conocido empresario les brindó su ayuda y les ofreció instalarse en un apartamento cercano al Estadio Bernabéu. Allí se quedaron María y su amiga, aunque más tarde  vivió solo María. 

Sin embargo, una noche el empresario regresó de sorpresa y se encontró a María con unos amigos en mitad de una fiesta. El enfado del empresario fue mayúsculo y desalojó a María de su apartamento.

Fue entonces cuando María comenzó un periplo por la capital. La Totanera se instaló en un piso de la calle Francisco Silvela e inició su carrera en la actuación por diversas boites de Madrid.  

La vedette que 'rompía' corazones

Por aquel entonces María García rompía corazones. Uno de sus primeros damnificados fue el cantante Antonio Morales 'Junior', con quien mantuvo un sonado affaire. 

En la década de los setenta, 'Marita' ya había adoptado el nombre artístico de Bárbara Rey. De esa época fue su sonado romance con el actor  Alain Delon. Su relación dio mucho de qué hablar.

Cuentan que la Totanera acudía a París para mantener una relación en la que la pasión era la protagonista. Cuando el actor venía a Madrid, tampoco dudaba en llamarla.

Los medios de comunicación fotografiaron a la pareja en 1975, cuando Bárbara Rey saltaba al foco por un nuevo romance. La murciana fue elegida para presentar el especial de Nochevieja en TVE a las órdenes de Valerio Lazarov.

Aquella oportunidad la llevó a lo más alto. En aquella nueva etapa profesional, Bárbara Rey estuvo acompañada por el director Martí Maqueda, quien se convirtió en su mecenas y pareja sentimental. Años después, la murciana confesó que "su relación fue una auténtica pesadilla".

Para el año 1977, Bárbara Rey ya no mantenía ninguna relación.  En ese año, Carlos Rexach era uno de los jugadores más famosos del Barcelona F.C., habitual en la prensa deportiva. Empezó a serlo en la del corazón cuando fue fotografiado con Bárbara Rey.

Él tenía novia oficialmente, así que decidió perseguir al fotógrafo que tomó la instantánea.  La polémica estaba servida, pues otra revista acusó a Bárbara de ser ella quien avisaba a los fotógrafos del lugar donde se encontraba con Rexach. Un escándalo mediático que finalizó cuando el futbolista se casó con su novia de toda la vida.

Aquel año, la Totanera también incursionaba en la política. Bárbara Rey ofreció su apoyo a la UCD, partido liderado por Adolfo Suárez, de cara a las elecciones generales de 1977. Un apoyo que no habría sido casual. 

Cuentan que Bárbara Rey decidió aceptar esta propuesta por Joaquín Garrigues Walker, ministro de Obras Públicas en el primer gobierno de UCD. Su relación habría sobrepasado el ámbito profesional según las voces que afirman que mantuvieron un romance. Incluso aseguran que Garrigues Walker "fue el verdadero amor de Bárbara Rey".

"Joaquín me trató como un ser humano, como a una mujer", confesó Bárbara Rey. En 1980, el político murió tras luchar contra una grave enfermedad.  Su muerte fue un duro golpe para la murciana.

Pero Bárbara Rey no solo encontró el amor en la política. También conquistó a uno de los toreros más célebres de aquella época, Francisco Rivera 'Paquirri'. Este también mantenía una relación Lolita, según recogió la prensa de la época. 

Los medios destaparon su romance en 1979. Sin embargo, no duró mucho pues aquel año Paquirri conoció a Isabel Pantoja, su última mujer. 

La polémica con Frank Francés

Una de sus relaciones más polémicas fue junto al extenista y jugador de pádel profesional Frank Francés. Su historia comenzó en el año 2000. Aquel romance tan solo duró tres meses pero fue intenso.

Bárbara Rey llegó a anunciar en la revista ¡Hola! su intención de casarse con él, pese a que le sacaba 14 años de diferencia.

Durante estos tres meses, la pareja comenzó un periplo mediático. Acudían a programas de televisión y aparecían en portadas. Incluso Frank Francés llegó a protagonizar un reportaje “robado” junto a la vedette.  Más de dos décadas después, se desveló el origen de tal reportaje.

Ángel Cristo Jr. confesó que hizo un reportaje fotográfico a Bárbara Rey y Frank Francés mientras estaban en la playa.  En él se puede ver al extenista desnudo y a la vedette tan solo con la parte inferior de su bikini, mientras se realizan tocamientos.

Ángel Cristo Jr. reveló que su madre supuestamente le pidió sacar estas fotografías para simular un robado que tenía intención, tal y como él declaró, de vender a la revista Interviú.

La publicación no aceptó la “cantidad desorbitada” que Rey pedía: 40 millones de pesetas según Silvia Salas. Frank Francés fue uno de los últimos amores de la Totanera.

Del infierno con Ángel Cristo a la sombra de Juan Carlos I

Pero hubo dos hombres que marcaron la vida de Bárbara Rey. Uno de ellos fue el domador circense  Ángel Cristo. El domador acudió una noche al Florida Park donde actuaba Bárbara y se enamoró de ella. 

Después de un noviazgo fugaz de tres meses se casaron el 12 de marzo de 1980 en Valencia, en la carpa de su circo. La pareja tuvo dos hijos: Ángel y Sofía. 

Tras su enlace, la vedette se alejó de los escenarios, se centró de lleno en el circo. Viajó por toda la geografía española y facturó millones de pesetas en larguísimas giras.

Aunque todo parecía ir bien en la pareja,  los rumores sobre malos tratos no tardaron en llegar. Y el circo se fue a pique al tiempo que su propietario se iba hundiendo personalmente.  Se separaron en el año 1988.

Un año después,  Bárbara Rey lo denunció por malos tratos y se quedó con la custodia de sus hijos.

Durante este matrimonio, llegaron a ser 'tres personas': Bárbara Rey había iniciado una 'relación' con Juan Carlos I.

Esta historia perduró, de manera intermitente, durante los setenta y finales de los ochenta. Pero un día de junio de 1994, Juan Carlos I le dio a entender que aquello había finalizado. Casualmente, el año en el que se tomaron las fotografías publicadas en 'Privé' en septiembre de 2024.  

Por aquel entonces la vedette ya tenía en su poder un arsenal de grabaciones y fotografías de sus encuentros. Este material ha salido a la luz durante los últimos meses y ha recordado esta historia de chantaje, sexo y venganza. 

El affaire se convirtió en todo un asunto de Estado y de él, Bárbara Rey podría aportar más detalles a lo largo de las páginas de sus memorias.