Ángel Cristo cumpliría 80 años: Su circo, sus adicciones y malos tratos a Bárbara Rey

En medio del revuelo por la revelación de los audios y las fotografías de Bárbara Rey y el Emérito, aparecen dos acontecimientos en el entorno de la vedette.

Tal día como hoy, el empresario circense Ángel Cristo cumpliría 80 años. Coincide, además, con el día en el que su hijo Ángel Cristo Jr. va a darse el sí quiero con Ana Herminia.

Un personaje relevante en la vida de la vedette Bárbara Rey. Cristo se casó con Rey después de que ella mantuviese su relación de encuentros con el Emérito. Ocho años duraría el matrimonio, con denuncias por malos tratos de por medio.

Ángel Cristo, un domador de vida viciosa

El 17 de octubre de 1944 nacía en Ayamonte (Huelva) Ángel Papadopoulos Dordid, popularmente conocido como Ángel Cristo.

El que fuera considerado el mejor domador de España nació en el seno de una familia circense. Su madre era contorsionista, su padre trapecista y su hermana Cristina también se dedicaba al espectáculo bajo la carpa.

Su interés desde un inicio siempre fueron los animales, de ahí su faceta como domador. Aunque mostró interés por la ingeniería de caminos, canales y puertos. Pero a los 17 años, sin avisar a su padre, se atrevió a domar a los leones para un espectáculo.

Era en el Berlin Zirkus donde realizaba sus espectáculos, sucesor del Circo Krone. Un circo que viajaba de lado a lado de España, causando sensación entre el público. La carpa tenía capacidad para que unas 16.000 personas presenciasen los números de más de dos centenares de artistas circenses.

Tal era la devoción que Cristo tenía por este mundo, que en 1968 se atrevió a fundar su propio circo. Logró convertirse en uno de los empresarios más reputados del gremio, aunque también padeció algún que otro disgusto.

Su trabajo como domador se centraba principalmente en animales felinos como leones o tigres, pero también llegó a trabajar con elefantes. Como consecuencia de su trato con este tipo de animales, sufrió en su cuerpo magulladuras y roturas.

Además de las magulladuras, su trabajo le generó algún que otro dolor de cabeza. Y es que fue acusado de malos tratos hacia ellos. Hubo denuncias de varias asociaciones por abandono indecente de los animales dentro de la jaula en malas condiciones climáticas y alimenticias.

Las denuncias y las multas siguieron, pues incumplía continuamente la Ley de Protección de Animales. Tal fue así, que perdió la licencia que le permitía tener animales en propiedad. Como protesta, inició una huelga de hambre con el fin de recuperar a sus animales y, por tanto, su trabajo.

Sus amores: una trapecista y una vedette

Ángel Cristo se casó dos veces. En unas primeras nupcias lo hizo con Renata Tanton, con quien compartía lugar de trabajo y profesión, pues Tanton era trapecista. Falleció de cáncer en marzo de 1979.

Más tarde conoció a la que sería su relación más mediática y con la que se casó escasamente un año después: la vedette Bárbara Rey. Se casaron tras solo tres meses de noviazgo y durante su matrimonio, que duró ocho años, tuvieron dos hijos: Ángel (1981) y Sofía (1983)

En 1989 Rey denunció a Cristo por malos tratos, aunque este negó las acusaciones. Pero sí hubo un episodio que quedó marcado en el historial legal del domador. Fue detenido por amenazar a la vedette con una pistola.

Ella estaba en el bingo, como era habitual debido a su ludopatía. A él le avisaron de que ella estaba con otro hombre allí, y Cristo decidió ir a amenazarla. Según el domador, lo de la pistola fue una difamación de Rey, pero la justicia falló a favor de la actriz que se quedó con la custodia de los hijos.

Otras tres mujeres pasaron por la vida del domador tras su segundo matrimonio con Bárbara Rey. Berta Cilleruelo, la trapecista checa Angélica y Circe Roque, que fue la última.

Una vida llena de adicciones

Según contaban los amigos de Ángel Cristo, su adicción a las drogas empezó en 1984. Según afirman, se vio empujado por la desconfianza que sentía al haber vuelto Bárbara a los escenarios.

En 1995 sufrió una sobredosis de barbitúricos, teniendo que ser ingresado para revertirla. En 2009 llegó a perder su carné de conducir  por conducir ebrio. Además de la correspondiente multa que le impuso el juez y la obligación de realizar un mes de trabajo social.

Esta pena también la padecieron sus hijos. Sofía, la hija pequeña del matrimonio, confesó en televisión que su padre la obligaba a ir a comprarle la droga.

Finalmente, murió el 3 de mayo de 2010 a los 66 años. Ingresó en el hospital con un infarto que le generó la muerte. Sus propios hijos se enteraron del ingreso por televisión y al acudir al hospital ya era demasiado tarde.