08 de mayo de 2024
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FIN DE SEMANA

El presidente de Telefónica "mintió" al asegurar que desconocía esta compra cocinada en los varios viajes que ha realizado en los últimos meses a Riad

Álvarez-Pallete tuteló la operación árabe de STC a espaldas de Pedro Sánchez, de Isidre Fainé y de su Consejo

Exclusiva Pedro Sánchez, José María Álvarez-Pallete e Isidre Fainé con el logo de Telefónica de fondo.
Pedro Sánchez, José María Álvarez-Pallete e Isidre Fainé con el logo de Telefónica de fondo.
José María Álvarez-Pallete "se veía muerto" en Telefónica y, ante el previsible asalto del PP a La Moncloa con Pablo Isla como favorito de Alberto Núñez Feijóo para ocupar su puesto, "intentó sobrevivir elevando la acción de la teleco mediante la tutela de la irrupción del fondo árabe STC". Esta operación, realizada "a espaldas a Pedro Sánchez y su Consejo de administración, ha sido cocinada en varios viajes del directivo a Riad con su amigo Javier del Valle como intermediario", según fuentes.

José María Álvarez-Pallete "mintió al asegurar que no conocía la irrupción del fondo soberano árabe STC como primer accionista de Telefónica tras hacerse este pasado martes con el 9,9 por ciento de las acciones a cambio de 2.100 millones de euros". 

Así lo aseguran fuentes internas de Telefónica de toda solvencia a elcierredigital.com. Esas mismas fuentes señalan que Álvarez-Pallete habría "tutelado la operación con los árabes, a los que conoce de primera mano al presidir el organismo internacional del mundo de las telecos, GSMA"

"Se veía muerto"

También explican que "Álvarez-Pallete impulsó esta operación para disparar la acción de Telefónica porque se veía muerto ya que creía que su amigo Pedro Sánchez iba a caer el 23J y que Alberto Núñez Feijóo quería a Pablo Isla en su puesto", tal y como desveló hace unas semanas elcierredigital.com. 

El plan, añaden, "está urdido por el presidente de Telefónica durante varios viajes recientes a Riad, y ejecutado por su intermediario y amigo Javier del Valle", que trabajó tiempo atrás para la empresa española.

El directivo pensaba que la operación iba a ser un bálsamo para la acción de Telefónica, que ni por esas ha levantado demasiado el vuelo. Fuentes del sector bursátil aseguran que la falta de un repunte es "inaudito" y digno de la escasa confianza que genera la teleco en los mercados.

Y es que la entrada en el accionariado de un grande como STC, "que busca la rentabilidad por encima de todas las cosas" porque "suele contribuir a dar fuerza a sus inversiones", se suponía que iba a disparar a Telefónica antes de su centenario. 

Enfados y plantón

Según estas fuentes, Álvarez-Pallete se estaría aferrando al fondo de la familia árabe saudí para frenar la fuerza del fondo americano BlackRock, accionista destacado de Telefónica que este año votó en contra de las remuneraciones a los directivos de la teleco.

El directivo español ahora ha viajado de forma exprés a Riad, posiblemente para pedir a STC que se conforme con el 4,9 por ciento del capital de Telefónica (ya que el otro 5 por ciento podría ser bloqueado desde La Moncloa).

Su intención podría ser desdecirse con los árabes y templar gaitas con Pedro Sánchez y su principal apoyo financiero en el campo español, La Caixa, ya que su presidente, Isidre Fainé, "está muy enfadado por llevar muchos meses sosteniendo la acción de Telefónica cuando tenía un precio más alto".

La entidad de crédito ha visto que STC se convierte en primer accionista 'a buen precio', ya que las acciones han caído a cuenta de una alianza producida en Alemania contra los intereses de la filial de la española. 

¿Y el CNI?

En La Moncloa se hacen cruces con el CNI, que no habría advertido de la operación a pesar de que en su día ya frenaron que Lukoil y Gazprom, con el presunto apoyo del rey Emérito, compraran Repsol.

Pallete. Foto: Telefónica. 

La Inteligencia española, dirigida por Esperanza Casteleiro, no habría informado en esta ocasión sobre esta operación, que ha provocado un terremoto político de consecuencias imprevisibles.

Álvarez-Pallete, el 'nuevo Rubiales' del Gobierno

En el Gobierno de España "buscan la caída de Luis Rubiales y también la de José María Álvarez-Pallete", que habría traicionado la confianza que depositó en él Pedro Sánchez (que le abrió las puertas de La Moncloa para compartir la práctica de deporte, tal y como contó elcierredigital.com). 

Isabel Rodríguez, la portavoz del Gobierno, recordó que el 5 por ciento de ese 9,9 por ciento podría no ser adquirido por STC si La Moncloa no lo autoriza. El Gobierno, señalan desde la teleco, podría rechazar la operación gracias al Decreto 'antiopas' aprobado en julio que imposibilita que capital extranjero tome más del 4,9 por ciento de una empresa estratégica española. 

"Existen canales para preservar nuestra autonomía estratégica que el Gobierno pone en marcha, y yo lo que quiero subrayar es que Telefónica no solo es una empresa emblemática en nuestro país, sino que es una compañía estratégica, un operador estratégico y que el Gobierno va a velar, por supuesto, por la autonomía estratégica de España con absoluta normalidad y tranquilidad", afirmó Rodríguez.

Peor tono se advirtió en la vicepresidenta primera Nadia Calviño, que aseguró que para "proteger los intereses estratégicos de España" el Ejecutivo va a "aplicar todos los mecanismos necesarios". Y en el de la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz, que dijo que "preservar nuestra autonomía estratégica es esencial. España debe asegurar la toma de decisiones en empresas como Telefónica, guardianas de datos sensibles".

La ministra Ione Belarra, por su parte, afirmó que "además de reducir al 5 por ciento el control de compra la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) debería lograr una participación pública del 10 por ciento en Telefónica en próximos años para liderar la digitalización".

Y hasta Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, admitió su desconfianza en la operación al asegurar que después de la compra de acciones espera que Telefónica siga siendo una empresa estratégica española.

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