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Una persona con uniforme de policía sostiene una porra mientras se enfrenta a otra persona en una calle por la noche, con dos personas sentadas en el fondo.
SUCESOS

Denuncian la huida de unos policías en plena detención: ‘Hace que perdamos autoridad’

Seis agentes trataban de arrestar a dos delincuentes en Cataluña, pero al ser atacados dejaron el lugar sin reducirles

Los hechos sucedieron en la madrugada del domingo al lunes entre los términos municipales catalanes de Canovelles y Granollers. Se trata de dos de las zonas más conflictivas de Cataluña, que actualmente está viviendo una preocupante escalada de la violencia. 

Seis agentes de Mossos d’Esquadra y Policía Local acudieron a mediar en una pelea sucedida en plena calle. Los agentes procedieron a la detención de uno de los involucrados, pero este se resistió.

En este punto los agentes comenzaron a ser increpados por muchos de los vecinos. Finalmente, tuvieron que marcharse y replegarse sin haber detenido al individuo. Las imágenes han sido compartidas y los hechos criticados en redes sociales. 

En el vídeo se puede observar cómo les increpan y al final del mismo  les empiezan a lanzar varios objetos. Ante esta situación los agentes deciden huir del lugar sin haber engrilletado y detenido a los individuos. 

Los hechos provocaron que se haya incrementado la presencia policial en la zona y se refuercen las patrullas de seguridad ciudadana. Ante estos hechos los Mossos han abierto una investigación para esclarecer lo acontecido e identificar a los involucrados.

Elcierredigital.com con el secretario general de ASP, Alfredo Perdiguero. “Hemos pedido explicaciones, pero nadie las da. Es un hecho vergonzoso, pero es todo muy raro. No entiendo por qué se marchan y no detienen”, señala Perdiguero.

Es incomprensible que no sean capaces de reducir, inmovilizar y engrilletar a una persona que ha cometido un hecho delictivo. Más aún cuando hay seis agentes para detener a dos presuntos delincuentes. En ningún momento pueden irse dejando libres a los dos presuntos delincuentes”, añade el secretario general de ASP.

Perdiguero recalca que “no hay un contexto extremadamente violento ni están ante un potencial peligro como para huir del lugar. Lo anómalo es que hagan el intento de detención o engrilletamiento y acaben desistiendo. No encuentro razón para que haya ocurrido esto”.

“Ha dejado en muy mal lugar a los agentes y a la autoridad, ya que para qué han hecho una intervención si no la acaban y no vale de nada. Antes de intentar reducirles se debería haber tanteado la situación y la actitud de los dos individuos. No puedes dejarlo ahí y marcharte”, indica Alfredo Perdiguero. 

Por otro lado, el secretario de ASP aborda la complicación de engrilletar a alguien violento. “También es cierto que cuesta mucho detener a una persona que se resiste. Hay veces que tienen que acudir más de dos patrullas”, observa Perdiguero.

“Al final, es muy complicado engrilletar a una persona fuerte sin hacerle daño.  Nadie es consciente nunca de lo que cuesta engrilletar a alguien que no se deja.  A veces es imposible poner los grilletes a un individuo y más si está drogado o alcoholizado”, añade Perdiguero.

La ‘pérdida’ de autoridad

Entre las principales críticas ante estos hechos se encuentran las relacionadas con  la preparación y la formación de los agentes.Algo que se viene reclamando desde hace tiempo por parte de varios sindicatos policiales.

Respecto a esto, Perdiguero indica, “llevamos muchos años pidiendo formación continua para los agentes. La delincuencia actual ha evolucionado y hay que estar preparados. No obstante, se opina mucho desde la máxima ignorancia, hay muchos policías de sofá que lo ven todo muy fácil”.

La pérdida de autoridad frente a los ciudadanos está generando cierto ‘miedo’ en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Cabe recalcar que las agresiones a la autoridad rondan las 11.000 por año. Sin embargo,  en 2023 hubo unas 13.000 agresiones a policías en toda España.

“La pérdida de autoridad es algo cada vez más real. Muy pocas de las personas que agreden a los policías van a la cárcel. Sin embargo, la pena de atentado contra agente de la autoridad tiene pena de cárcel", recalca Perdiguero.

Hay poco respaldo político a la policía y poco respaldo judicial a las intervenciones policiales. Esto conlleva a que tengamos cada vez menos autoridad. Sale muy barato agredir a un policía”, concluye el secretario general de ASP. 

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