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Dos fotos de un hombre mayor, una a la izquierda con expresión seria y otra a la derecha sonriendo.
SUCESOS

El 'oscuro' perfil del monstruo de Mazán: 'Su parafilia sexual pudo aflorarle de niño'

Durante 10 años, Dominique Pelicot drogó a su mujer para que fuese violada por 50 hombres con la intención de disfrutar

El 2 de septiembre arrancó en Aviñón, Francia, el macrojuicio contra el llamado 'Monstruo de Mazán' y otros 50 hombres. Dominique Pelicot está acusado de drogar a su mujer durante 10 años para que fuese violada por varios varones. Entre 2011 y 2020 Gisèle Pelicot fue violada en 92 ocasiones por 50 hombres distintos. 

El juicio se prolongará hasta el 20 de diciembre y los acusados se enfrentan a una posible pena de 20 años de cárcel. Dieciocho de ellos permanecen en prisión preventiva. Dominique se enfrenta a la misma pena por los delitos de violación agravada, drogadicción y abuso sexual.

A la gravedad de los hechos hay que sumarle que Dominique no pedía dinero a los ‘violadores’. Su única intención con estos hechos era divertirse viendo como violaban a su mujer. 

Entre los acusados hay personas de todo tipo de profesiones y estados civiles, ninguno de ellos con pataologías mentales diagnosticadas. Algunos eran personas muy queridas por sus familias y nunca habían tenido problemas. Otros contaban con denuncias por delitos relacionados con violencia doméstica y el abuso infantil. 

Muchos de los acusados han llegado a afirmar que no cometieron ningún abuso sexual. Para ello, se escudan en que creían que era una fantasía del matrimonio. Pese a esto, el marido de Gisèle ha indicado que todos sabían que estaba drogada sin su consentimiento. 

Elcierredigital.com ha contactado con  el criminólogo Vicente Planas  para analizar la conducta de los acusados. Para ello, es relevante destacar que Dominique ha declarado que a los nueve años fue abusado sexualmente por una enfermera. 

Mujer mayor con gafas de sol y cabello corto castaño claro, usando un vestido con estampado, posando frente a una pared de madera clara.
La víctima, Gisèle Pelicot. | Redes sociales

Planas indica que “la violación a los 9 años pudo ser el detonante de todo esto, podría haber cometido estos hechos durante más de diez años. Extraña que realizase estos hechos con tres hijos en casa y nadie se diera cuenta". 

Este hombre tiene una parafilia sexual, que antes se conocía como perversión sexual. Las parafilias sexuales dependen de la presencia del foco en que se centran. En este caso es ver a su mujer tener sexo con otras personas, aunque ella esté inconsciente”, añade Planas.

Las parafilias sexuales son patrones de comportamiento de las personas. En estos patrones, la fuente predominante de placer no se encuentra en la relación sexual como tal.

“Por lo general estas parafilias sexuales aparecen en los primeros años de la infancia, con la pubertad. También aparece en edades tardías, cuando aparece la impotencia sexual. Hay muchas personas que tienen fantasías, pero cuando eso pasa a ser una conducta criminal aparecen los problemas”, recalca el criminólogo.

En los trastornos parafílicos hay dos características clave. Planas indica que son “un deterioro funcional de su vida cotidiana y el daño a terceros.  Para ello, los comportamientos tienen que darse durante seis meses. Una vez aparecen perduran toda la vida”.

“Del 'voyeurismo' que tenía llama la atención que hacía fotografías a los actos con las fechas exactas y ponía motes a los violadores. Los 'voyeurs' necesitan de algo que reviva los momentos para darse placer”, añade el criminólogo.

“Respecto a los violadores, llama la atención que haya tanta gente que pueda llegar a tener sexo con una mujer dormida. Qué clase de personas tienen sexo con una mujer dormida por tener consentimiento de su marido. Son personas depravadas que ignoraban una realidad para obtener placer sexual”, concluye Planas.

La figura de la víctima

Gisèle Pelicot tiene 72 años y sufre estrés postraumático. Además, se le han diagnosticado cuatro enfermedades de transmisión sexual derivadas de los abusos sexuales. La víctima cambió sus apellidos y solicitó el divorcio.  

Desde la salida a la luz del caso Gisèle fue protegida y no se desveló su identidad. No obstante, recientemente decidió desvelar su identidad. Para ella quienes deben pasar vergüenza son los violadores y Dominique.  

Los acusados solicitaron que fuese un juicio a puerta cerrada. Sin embargo,  la propia Gisèle solicitó un juicio abierto para que se supiera todo y se viese la identidad de los acusados. Este jueves 5 de septiembre tendrá lugar su declaración, aunque a día de hoy no recuerda nada de lo sucedido. 

Así se cometieron los hechos

Gisèle y Dominique se conocieron en 1971, estuvieron casados durante cinco décadas y tuvieron tres hijos. No obstante, esto no sirvió de precedente para Dominique, quien decidió darle rienda suelta a sus pensamientos más perversos y macabros.

Aparentemente, se trataba de una familia normal. Dominique trabajaba de electricista y el matrimonio cuidaba de sus tres hijos. Sin embargo, Dominique parecía esconder una mente oscura. Actualmente, está acusado de intentar violar a una mujer en 1999 y de asesinar a otra en 1991. 

Diez años después, daría rienda suelta al peor de sus deseos. Fue en 2011, mientras vivían en París, cuando drogó con ansiolíticos a Gisèle por primera vez.  La mujer no tuvo consciencia de que había sido violada mientras su marido lo grababa. 

Hombre mayor con cabello canoso y camiseta de rayas blancas y negras.
Dominique Pelicot. | Redes sociales

Tras varios hechos similares se trasladaron a Mazan, donde ocurrieron la mayoría de las violaciones. Dominique establecía una serie de normas para poder acudir a la citación. Gisèle no podía ser despertada, no podían oler a colonia ni tabaco, debían desvestirse en la cocina y lavarse las manos con agua caliente.

Para conseguir a las personas que le iban a permitir disfrutar hacía uso de un foro de internet. Este foro se encontraba alojado en el sitio web Coco y tenía el nombre de ‘Sin su conocimiento’. Estos hombres también veían los vídeos de las violaciones previas. 

En este sitio web varios hombres debatían sobre cómo drogar a las mujeres para poder abusar de ellas sin su consentimiento.  De acuerdo con las investigaciones, Dominique compartió su método en este sitio web, que fue cerrado por las autoridades en junio de 2023. 

El descubrimiento de Dominique

Con el paso del tiempo y de las agresiones  Gisèle empezó a notar problemas personales. Perdía memoria y empezó a perder peso, por lo que se sospechaba que tenía alzheimer. No obstante, la realidad era muy diferente y se acabaría enterando en 2020.

Ese año,  Dominique fue detenido al ser descubierto grabando a varias mujeres por debajo de la falda.  Gracias a esta 'casualidad' las autoridades dieron con todo el matería que había grabado de Gisèle. 

El acusado contaba con una carpeta llamada ‘Abuso’. Allí había fotos y vídeos de las diferentes violaciones a las que fue sometida su mujer. También se descubrió cuál era el modus operandi de Dominique para dar con los violadores, el foro de Coco. 

También se descubrió que tenía una carpeta con fotos de su hija en ropa interior. En el juicio su hija ha reconocido que la ropa interior con la que aparece no es la que ella usaba. 

Tras la detención, Gisèle acudió a comisaría y se enteró de que Dominique la había estado drogando con ansiolíticos para que otros hombres la violaran mientras él grababa todo. Ahora busca que se haga justicia y que sus violadores pasen vergüenza por lo que hicieron.

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