Caso menores Carabanchel: 'Hay una familia gallega que podría estar relacionada'
El investigador Antonio Martín señala que "Lucía se casó con otro y los allegados amenazaron a su exmarido Fernando"
El 10 de diciembre de 2022 los niños de Carabanchel, Ángel y Fernando, desaparecieron en Carabanchel. No obstante, en la tarde del 11 de septiembre los niños fueron vistos en la ciudad de Toledo. La peor de las noticias llegó cinco días después de la desaparición.
El 15 de diciembre se encontró el cuerpo sin vida de Fernando, el mayor de los dos. El 11 de enero se confirmarían los peores presagios al aparecer el cuerpo de Ángel. Ambos cadáveres fueron encontrados en el ecoparque de Toledo.
El caso ha estado rodeado de incógnitas. El informe de la Policía Nacional concluyó que los menores murieron de manera accidental al refugiarse en un contenedor de basura. Fue por no encontrar un lugar donde dormir y allí se asfixiaron.
Sin embargo, las familias de ambos niños siempre han mantenido que la muerte de ambos fue de carácter homicida. Para tratar de demostrar esto las familias han contado con la colaboración de Antonio Martín, Cabo Primero de la Guardia Civil y portavoz de las familias. También con el detective privado Carlos G. Barrett.
En noviembre de 2023 el juez instructor del Juzgado de Instrucción nº3 de Toledo citó a varias personas por su posible relación con la muerte de Ángel y Fernando. Estas personas eran TrinidadPardo —madre de la exmujer de Fernando— y Cristopher Mendoza, alias Cristian —pareja de Trinidad—. Cabe recalcar que el viaje de los menores a Toledo se debió a que Fernando quería ir a ver a su exmujer Lucía. También es relevante destacar que hay tres personas que vieron con vida a los menores en Toledo.
Sin embargo, según ha podido saber elcierredigital.comhabría otra familia que podría estar involucrada en el caso y a la que no se le ha tomado declaración. En una conversación con elcierredigital.com el portavoz de las familias, Antonio Martín, señala que “previo a la muerte de Fernando pesaba sobre él una gran amenaza de otra familia gitana. Esta amenaza no era otra que si volvía con Lucía tendría serios problemas. Lucía estaba comenzando una relación con otro chico gitano y los padres de este chico fueron los que amenazaron a Fernando”.
Hace tres meses el caso fue archivado por el juzgado de Instrucción nº3 de Toledo sin causa aparente. "No entendemos cómo se ha archivado el caso sin practicarse las diligencias que habíamos solicitado. No se ha tomado declaración plena a ninguno de los posibles involucrados. De hecho, no se ha tomado declaración formal a la última persona que vio a los niños. En los 31 años que llevo en la Guardia Civil nunca he visto un caso como este”, añade el portavoz.
La familia que podría estar involucrada en los hechos
Fernando fue a Toledo con la intención de reunirse con Lucía, que era su exmujer y estuvieron casados un año y medio. El portavoz indica que “cuando ambos se separaron Lucía entabló una relación con otro chico que es de Galicia. Ambos se casaron en Galicia.
Por lo visto, una vez que Lucía empieza a convivir con este joven se da cuenta de que no le gusta y regresa a Madrid. Por lo que nos cuenta el entorno más cercano este joven llevó muy mal la separación y se precipitó al vacío sufriendo graves lesiones”.
“El padre del segundo marido de Lucía se puso en contacto con los padres de Fernando. Este hombre les dijo que su hijo lo estaba pasando muy mal y que como Fernando volviese con Lucía iban a tener serios problemas. Su familia le aconsejó a Fernando que no volviera a ver a esta chica porque les iba a buscar la ruina. Fernando desobedeció y no volvió de Toledo. No decimos que haya sido todo así, pero habría que averiguar datos sobre las personas que vertieron estas amenazas”, narra Antonio Martín.
Para el Cabo Primero de la Guardia Civil la participación material de la familia de Lucía en los hechos “está prácticamente descartada”. No obstante, considera que “la familia de Lucía puede tener cierto grado de participación en los hechos. Les pudieron dar cobertura, información o facilitar un piso a la familia del segundo marido de Lucía, pero participar activamente en arrebatarle la vida a los menores no”.
Antonio Martín recalca, “tenemos indicios de que un familiar de la gente de Galicia les llamó y les dijo que Fernando iba a por la niña. Hubo una llamada en la que un familiar directo que guarda relación con Fernando. El segundo marido de Lucía llamó al de Galicia y le contó que hicieron caso omiso a las amenazas. Nuestras sospechas son que los de Galicia bajaron a Toledo y acabaron con las vidas de los menores. Nunca habían estado en Toledo y el único motivo que les unía a los de Galicia y a los niños en Toledo era Lucía, exmujer de Fernando”.
“Por todo esto se le solicitaron al juez una serie de diligencias para que lo que nosotros pensamos se pueda corroborar y convertir en un indicio sólido judicializado. He estado meses para sacar una información muy relevante que no se ha tenido en cuenta. Hasta hace poco los padres de los niños eran herméticos porque tenían mucho miedo de perder más vidas”, añade el portavoz de la familia.
“Para dar veracidad a nuestro relato se debería averiguar dónde se encontraba esta familia el día de los hechos y mirar su geolocalización. También solicitamos que se autorizase el acceso a las cámaras de autopistas y gasolineras desde Galicia hasta Toledo para analizar si aparecía el vehículo de la familia de Galicia. A partir de ahí, el siguiente paso debía ser que se citase en calidad de investigado al segundo marido, su padre y alguna persona más. No obstante, el juez no ha querido hacerlo”, concluye Antonio Martín.
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