Novedades caso 'menores de Carabanchel': El juez podría levantar el secreto de sumario
El fundador de la Plataforma Derechos Gitanos, Antonio Martín, asegura que "nos llevaremos bastantes sorpresas"
Después de más de dos meses de la desaparición de Ángel y Fernando en Carabanchel y la posterior localización de sus cadáveres en un vertedero de Toledo, los familiares de estos menores están más cerca de conocer la verdad sobre su trágico desenlace.
Según ha informado el fundador de la Plataforma Nacional por los Derechos Gitanos y representante de la Plataforma AGAPE, Antonio Martín, a través de sus redes sociales, este 22 de febrero el juez instructor del caso podría levantar el secreto de sumario sobre la investigación de la desaparición y muerte de los niños.
Tal y como ha expresado Antonio Martín en un vídeo, "parece muy extraño que por una desaparición un juez decrete secreto de sumario de tal duración como esta". Martín –que ha sido uno de los máximos apoyos públicos en la difusión del caso de Ángel y Fernando– asegura que, en caso de que no se mantenga este secreto de sumario, "nos vamos a llevar sorpresas al conocer las acciones policiales y judiciales que se han hecho por el momento".
El entierro del niño Ángel
Tras el hallazgo de los restos de los cuerpos de los menores de Carabanchel desaparecidos, Ángel y Fernando, en un vertedero de Toledo, sus familias solo buscan saber la verdad de sus muertes y "conocer con exactitud cómo fue su desaparición", según afirmaba a elcierredigital.com el secretario general de la Sociedad Gitana Española, Ángel Benedicto.
A pesar de que la investigación continúa su curso, sin acusados por el momento, la familia del pequeño Ángel, de 11 años, respiraba algo más aliviada al recibir el pasado 8 de febrero el cuerpo del chico. El entierro se produjo al día siguiente, el jueves 9 de enero, a las 17.00.
Según informaba a través de un comunicado Sinaí Giménez, presidente de la asociación Sociedad Gitana Española, "finalmente nos han entregado al niño Ángel para enterrarlo". Giménez aprovechaba para dejar constancia de que "el equipo de forenses privados, abogados e investigadores están en pleno rendimiento de trabajo y muy activos".
"Chapuzas" en la investigación de la muerte de los menores
El pasado lunes 20 de enero, Sociedad Gitana Española daba a conocer en una rueda de prensa el descontento de la comunidad con “el inicio de la actuación e investigación policial por parte de la Policía Nacional de Toledo”, que calificaron de “auténtica chapuza y un despropósito” que causó un “daño y perjuicio irreparable a la familia y a la investigación”.
Las hipótesis de los investigadores sobre la muerte de los menores fueron las que ocasionaron este "perjuicio" en las familias de los chicos: la primera de ellas es que ambos entraran en un contenedor para resguardarse del frío. Una hipótesis que, insisten desde el colectivo, “nadie se la puede creer, de ninguna manera, y además no se ha presentado a la familia ningún tipo de prueba que pueda corroborarla o sostenerla”.
Fuentes de la comunidad gitana cercanas a la familia consultadas por elcierredigital.com ya confirmaron que esta teoría “no tiene sentido”, ya que Ángel y Fernando “vienen de familia de chatarreros y estaban acostumbrados a estar en la calle chatarreando. Sabiendo lo que es la chatarrería y habiendo tantos cajeros, no encaja que se resguardaran en un contenedor”.
La muerte de Fernando: asfixia mecánica
El cuerpo sin vida de Fernando, el mayor de los menores, se encontró en el vertedero Ecoparque de Toledo el pasado 15 de diciembre, aunque “la Policía Nacional de Madrid, que estaba llevando el caso, no confirmó nada hasta el día 21 sobre que el menor avistado en Toledo se trataba de Fernando”, denunciaba ante elcierredigital.com Sinaí Giménez, presidente de la asociación Sociedad Gitana Española.
De hecho, el tiempo de más que se tardó en confirmar que el cuerpo encontrado era el de Fernando es otra de las quejas de la comunidad gitana. Según afirmaron en una rueda de prensa, durante este tiempo siguieron “descargando basuras, destruyendo pruebas y evidencias que podrían haber esclarecido de forma mucho más inmediata estos hechos”.
La versión oficial de la autopsia del cuerpo de Fernando dice que murió a causa de una asfixia mecánica, sin la participación de terceras personas. Su cuerpo, tal y como explicaron desde la Sociedad Gitana Española en la rueda de prensa, se encontró entero “en la cinta transportadora del vertedero”, antes de que pasara por “la trituradora o torba”.
La teoría de la familia: Ángel llegó descuartizado al contenedor
Por el contrario, los restos mortales de Ángel se encontraron prácticamente un mes más tarde —el 11 de enero— y en circunstancias muy diferentes. Lo primero que se halló fue un pie del menor, y posteriormente se fueron encontrando otras partes del pequeño. En la rueda de prensa, la asociación explicó que estos restos fueron encontrados “del montón de residuos inicial, es decir, directamente del recinto donde descargan los camiones de recogida y sin haber pasado ni iniciado proceso alguno. Ni siquiera había pasado a la cinta transportadora que lleva a la trituradora”.
Teniendo esto en cuenta, tanto la familia como la comunidad gitana creen que “el niño Ángel ya estaba en ese estado en el propio contenedor de recogida de residuos. Creemos que alguien lo introdujo ya en ese estado”.
Esta teoría, afirman, está sustentada en el funcionamiento del camión de recogida de los contenedores que “solo prensa o aplasta, pero no tritura ni corta los residuos recogidos”. Así lo manifestó Sinaí Giménez en una conversación con elcierredigital.com: “Se ha hecho un estudio en el que se aprecia que no hay cuchillas dentro de los camiones. En todo caso, podrían haber aplastado a los niños, pero en ningún momento hacer los daños con los que fueron hallados sus cuerpos. Así lo dijo el psiquiatra forense José Cabrera en el programa Ya es mediodía de Telecinco. Esto refuerza la hipótesis de la familia”.
Sospechas de terceras personas implicadas
Teniendo en cuenta las sospechas de la familia de que los menores murieron a manos de terceras personas, Ángel Benedicto, secretario general de la Sociedad Gitana Española, comentaba en la rueda de prensa que “la abogada de las hermanas de Ángel y Fernando ha presentado un escrito al Juzgado y a la Policía sugiriendo el registro de ciertas viviendas y exigiendo las detenciones de ciertas personas concretas, ya que por sus nombres y supuestos actos cometidos salen en vídeos, audios y pruebas aportadas tanto a la Policía como al Juzgado”.
Añadía, además, que ciertas personas “supuestamente implicadas” mostraban “contradicciones en sus declaraciones en diversos medios de comunicación”. Estas personas a las que hacen alusión podrían ser los familiares de la exmujer de Fernando a la que, tal y como se cree, Fernando había ido a visitar a Toledo. Sin embargo, el padre de la chica declaró a los medios de comunicación que su hija, también menor de edad, no había “pisado Toledo más que los tres días que bajó a ver a su hermanastro”. Declaración que contradijeron otras fuentes cercanas a la familia de Fernando, quienes afirmaban a elcierredigital.com que “Fernando iba a cada momento a verla”.
Las citadas fuentes de la comunidad gitana afirman que llamar a declarar al padre de la exmujer de Fernando “evitaría muchos problemas, porque puede haber mucho jaleo”. Sin embargo, tanto estas fuentes como Sinaí Giménez apuntaron que son las fuerzas y cuerpos de seguridad el Estado los que tendrán que tomar medidas y averiguar qué sucedió con los menores de Carabanchel.
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