La dura realidad de la 'Mansión Playboy': sexo, drogas, agresiones y suicidios

Desde el fallecimiento de Hugh Hefner, jefe y fundador de la revista Playboy, el 27 de septiembre de 2017 no han cesado las diversas publicaciones sobre los escándalos que se daban en la Mansión Playboy. Tras la muerte de Hefner varias exconejitas han decidido sacar a la luz las condiciones con las que se les trataba, las estrictas reglas que tenían que cumplir para vivir en esa mansión e incluso los abusos o episodios de suicidio que encubrían. 

En 2021 la exconejita Holly Madison decidió abrir el melón y revelar en el podcast “Call Her Daddy” las miserias y abusos que sufrió en el interior de la mansión de Beverly Hills. Madison fue novia de Hugh Hefner. Ahora ha sido Crystal Hefner, la última esposa del magnate, quien ha concedido una entrevista a Daily Mail y escribió un libro acerca de cómo fue vivir con Hefner en sus últimos cinco años de vida. 

Las duras declaraciones de Crystal Hefner

El libro de Crystal se titula ‘Only Say Good Things: Surviving Playboy and Finding Myself’, que en español significa ‘Solo Di Cosas Buenas: Sobreviviendo a Playboy y Encontrándome a mí Misma’. En la entrevista a Daily Mail la exconjeita dijo “la vida útil de Hef terminó en la cúspide del #MeToo. ¿Coincidencia? Yo creo que no.’ El libro se llama Solo di cosas buenas… esto es lo que Hefner me pidió que hiciera después de su muerte, pero no es algo que pueda cumplir”.

Crystal siempre defendió a Hefner, pero tras acudir a terapia se dio cuenta del maltrato que había sufrido. La exconejita señalaba, “lo conocí cuando tenía 21 años y él 81. Recuerdo que me dictó con precisión qué tono de esmalte de uñas debía usar (rosa, pálido y transparente, nunca mate) y me daba unos golpecitos suaves en la cabeza cuando se me veían las raíces”.

La exconejita desveló a realidad sobre su relación con el Hugh, “Ni siquiera nuestra primera noche juntos fue apasionante. No tiene nada de especial. Lo que quieras, lo que pienses o como quieras que transcurra la noche, bueno, no fue eso. La parte más difícil de intentar tener una relación con Hef fue que lo juzgaron mucho, pero con razón. Todo lo que puedo decir es que si venís de una infancia feliz, perfecta y amorosa, normalmente no terminas con alguien que ya tenía 60 años cuando naces”.

Hefner impuso un toque de queda a la 18.00 para que Crystal cenase con él y viesen juntos las películas favoritas del magnate. “Luego, al anochecer, esperaba que participara en el sexo grupal por el que Hefner era famoso. Esta petición fue embarazosa, no sé cuántas personas habrían estado en nuestra habitación al mismo tiempo, pero… muchas. Bastante mal. Pensábamos ‘ahora es tu turno’. En realidad, nadie quería estar allí, pero creo que en la mente de Hef todavía pensaba que tenía 40 años”; añadía Crystal en la entrevista al medio citado anteriormente. 

Los últimos momentos de la Mansión Playboy

Una de las fiestas más características de la mansión eran los ‘Sunday Fundays’, donde llegaban 200 mujeres a la mansión Playboy. En una de las últimas fiestas del magnate, Hefner sufrió un problema de salud derivado de su alto consumo de viagra. Está previsto que el libro de Crystal se estrene el próximo 23 de enero de 2024.

La exmujer del magnate decidió afrontar la triste realidad que vivió con Hefner y la presión a la que tuvo que someterse para ganarse al magnate. Ser elegida o no era devastador para nosotras, pero para él era un juego. “Yo me convertí en su tercera esposa en la víspera de Año Nuevo de 2012 pero, mirando hacia atrás, creo que tuve una especie de síndrome de Estocolmo. Había una parte de mí que siempre pensó que si esto fuera amor verdadero, no habría otras mujeres en el dormitorio. Me reconcilié intentando creer que él me amaba lo mejor que sabía”; concluía Crystal Hefner, que tras la muerte de su marido decidió tomar las riendas de su vida y mudarse a Londres.

Drogas, sexo y abusos

En 2021 Holly Madison, que también fue novia de Hefner, destapó la realidad que se vivía en esa mansión. Con tan solo 20 años Madison accedió a tener sexo con Hefner, que entonces tenía 74 para poder convertirse en una de las muchas novias del fallecido multimillonario.

Holly explicó que el multimillonario  le decía que ella era “realmente especial”, y cuando su “novia principal” se fue de la casa, ella ocupó su lugar, lo que le trajo problemas con otras seis chicas que vivían allí. Según contó Madison, se encargó de enemistar a sus exnovias entre sí siendo ella la más odiada, “todas se pusieron en mi contra”.

La exmodelo contó que en la primera fiesta en la que participó, Hefner le ofreció un poderoso sedante al que se refirió como “abridor de muslos” y aunque ella lo rechazó, dijo que le vio  “repartirlo durante años” en sus fiestas. 

Madison y el resto de las novias que convivían con Hefner alcanzaron la fama gracias al reality “Chicas de la Mansión Playboy”. A pesar de que no recibieron compensación monetaria por participar en el reality, las tres mujeres se hicieron conocidas gracias al programa, lo que les permitió seguir sus carreras lejos del magnate.

En otro pasaje del podcast, Madison declaró que las chicas tenían que participar en orgías al menos dos veces por semana. “Imagina tener relaciones sexuales con alguien en una habitación llena de mujeres que te odian. Y sabes que todos están hablando mierda de ti. ¡Qué horrible!”, detalló. 

Madison definió su relación de siete años con el fundador de Playboy como “una especie de síndrome de Estocolmo”, ya que, pesar de los malos tratos, se sentía completamente enamorada de Hefner. Incluso, confesó que quiso tener un hijo con él. “Sé lo absolutamente loco que suena querer tener un hijo con alguien de 70. Básicamente estás dejando a un niño sin padre antes de que nazca. Ahora que soy mamá, la idea es aún más desagradable”, explicó Holly, que dejó la mansión en 2008 porque sabía que con él no podría cumplir su deseo de ser madre debido a su avanzada edad.