Los becarios de Nacho Cano, contra la Policía: 'El trato fue desmesurado'

Continúa el escándalo en torno a el arresto del productor Nacho Cano y sus problemas con el musical Malinche. El exmiembro de Mecano fue detenido el 9 de julio por presuntamente emplear inmigrantes en situación irregular para su musical Malinche. Tras declarar, fue puesto en libertad. Estos inmigrantes serían los 17 becarios mexicanos que forman parte de la producción del musical. La denuncia surgió a raíz de ciertos problemas con una de las becarias que según Cano “mostró un comportamiento conflictivo y amenazó con consecuencias”:

En sus polémicas declaraciones que indignaron a la Policía Nacional y de las que tuvo que retractarse, el productor señaló que trae “inmigrantes para darles una oportunidad. El propio embajador de México da apoyo a este programa. Tenemos una iniciativa de becas con la Casa de México.  A los becarios se les pone vivienda, se les paga 500 euros como beca de apoyo y se les da comida”. También indicó que  no hay ninguna irregularidad en su contratación de becarios y que son “los chicos los que aseguran que no hay problema alguno”.

Previo a la detención de Nacho Cano,  la Policía Nacional interrumpió en la iglesia donde ensayaban estos becarios. Tras señalar que se estaba realizando una inspección de trabajo fueron llevados a comisaría durante varias horas para ser interrogados por sus condiciones de trabajo. Ahora, estos bailarines han decidido dar la cara por Nacho Cano. 

Los 17 becarios han decidido interponer una denuncia individual, cada uno de ellos, contra los policías que actuaron por trato inadecuado, coacciones y falsedad documental en el momento en que fueron interrogados. Además, fuentes cercanas al caso consultadas por elcierredigital.com señalan que “la becaria que denunció al productor se ha retractado de lo que dijo en primera instancia. Por lo tanto, los policías han hecho algo que puede que no tenga respaldo procesal o penal”.

“La detención del productor y el interrogatorio a las víctimas de esa manera es algo desmesurado por lo que presuntamente había hecho Nacho Cano.  Ahora, habrá que ver que dice la justicia. Son tantos detalles extraños en el operativo que puede que todo se complique mucho para los agentes. No hay que olvidar que ante todo hay que preservar la presunción de inocencia. Hay que tener claro que los policías deben ceñirse a la ley. No se puede obrar en consecuencia sin tener claro lo que se está haciendo o dejando de hacer”, añaden las mismas fuentes.

Hechos denunciados por los becarios

Estas denuncias recaerán sobre distintos juzgados, pese a que relatan los mismos hechos. En las denuncias se relata que  los jóvenes becarios fueron trasladados a comisaría, donde permanecieron retenidos durante varias horas para ser interrogados. Presuntamente, estos becarios fueron coaccionados en dependencias policiales. Los hechos se remontan al 17 de junio.

Las fuentes consultadas recalcan que “en España está establecido que a las víctimas hay que protegerlas y respaldarlas, por lo tanto no es lógico que hayan tenido retenidas a las presuntas víctimas tantas horas en comisaría. Es curioso que a una víctima se le apriete de esa forma. Podemos estar ante un grave error de los agentes que realizaron el operativo”. 

“La retención de una víctima no existe. Está la detención, que tiene un tiempo limitado. Cuando una víctima va a declarar tiene que estar en comisaría el tiempo mínimo imprescindible.  No se puede estar tantas horas para sacar unas declaraciones que tiene que darse espontáneamente”, añaden las fuentes.

También han señalado que los agentes llegaron a elaborar documentos “manipulados”. Asimismo, consideran irregular que no se les mostrase el documento en el que figura la denuncia de la becaria, que fue puesta meses atrás. “No es muy normal todo lo que pasó. En caso de que todo esto sea cierto se deberán depurar responsabilidades, primero internas y luego judiciales”, observan las fuentes consultadas por elcierredigital.com. 

A esto hay que sumar que el despacho que defiende a los becarios también ha interpuesto una denuncia por otros presuntos delitos. En el momento de la intervención en el lugar de ensayo se encontraba una menor de 15 años a la que la Policía tomó declaración sin llamar a sus padres, pero no la llevó a comisaría. Esta menor no participaba en el musical.

“Si lo de la menor es realidad estaríamos ante una importante metedura de pata incomprensible. Es inamovible que para interrogar a un menor hay que llamar a los padres para que se hagan cargo de él. Estamos hablando de un menor, que está protegido por la ley. Estamos ante algo muy grave”, concluyen las mismas fuentes.