Caso menores Carabanchel: 'Debe haber línea directa entre familia e investigadores'

El caso de Fernando y Ángel, los menores desaparecidos en Carabanchel, sigue sin novedades sobre la muerte del primero y el paradero del menor de los dos primos. Por ello, este pasado lunes se ha celebrado en Villa de Vallecas, en la Plaza del monumento del Mosaico, una manifestación que ha contado con “la representación total de la población gitana española".

Se han concentrado representantes de todas las familias gitanas de España y Portugal así como de distintos colectivos solidarios afines que están apoyando también la causa. Personajes con autoridad en el colectivo gitano como Juan José Cortes, Sinaí Jiménez o el cabo Antonio Martín, entre otros, han apoyado y arropado a la familia de los niños Fernando y Ángel. En la manifestación se ha procedido a la lectura de un manifiesto tras la finalización del recorrido y la realización de actos solidarios en honor a Ángel y Fernando.

Según ha contado a elcierredigital.com Sinaí Giménez, presidente de la asociación Sociedad Gitana Española y uno de los apoyos más sólidos de la familia de los niños, "ha sido un día grande que quedará para la historia de la unión del pueblo gitano de toda España”.

A su vez, Juan José Cortés, padre de la pequeña Mariluz asesinada hace ya años, aseguraba al elcierredigital.com que “han acudido alrededor de mil personas al acto”.

En la concentración se ha leído un comunicado de la Sociedad Gitana Española dirigido al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, en el que se pedía "mayor coordinación por parte de los Cuerpos Policiales y Administraciones en la investigación".

También se han quejado de que “la información que se facilita a las familias afectadas o a su portavoz no es fluida y resulta bastante opaca o directamente nula", recalcando que "tenemos la impresión de que se molesta cuando se les pregunta sobre el paradero de Ángel o las causas de la muerte de Fernando”, aseguran.

En el acto se ha pedido "justicia, igualdad de trato a la hora de investigar e igualdad de trato en la búsqueda”. “Lo que requerimos principalmente es que se mantenga un respeto hacia la familia y se la mantenga informada puntualmente de todo aquello que no interrumpa o estropeé el transcurso de las investigaciones”, recalca el fundador de la Plataforma Nacional por los Derechos Gitanos, Antonio Martín, ante elcierredigital.com 

Escasa información

Durante toda la investigación del caso "a la familia se les ha llamado solamente en dos ocasiones: una, para citarlos para recoger las pruebas biológicas del perfil del ADN de Fernando y, la otra, hace unos días para conocer el tipo de calzado que portaba Ángel el día de la desaparición", explica el cabo primero de la policía judicial de la Guardia Civil Antonio Martín.

También señala que "entendemos que haya un secreto de sumario, pero no cuesta trabajo que diariamente, como en otros precedentes que han existido de casos semejantes, la familia sea permanentemente informada". Dicen que ya han mostrado en varias ocasiones el descontento por la poca información que la familia de los menores Fernando y Ángel reciben por parte de la Policía en relación al caso. “Tiene que existir una línea continua entre la familia y los investigadores. Si se tiran todo un día en el vertedero de Toledo buscando a Ángel, no está de más que al finalizar la búsqueda se hable con la familia y se le comunique el resultado de la búsqueda de ese día... y es que no los llaman para nada”, concluye.

Además de reivindicar más información, también se solicita ampliar las líneas de investigación y el ratio de búsqueda de Ángel por “montes, ríos, casas, pozos, etc., por toda la provincia de Toledo, aumentando el número de efectivos, medios materiales y tecnológicos", confirmando que "se ha solicitado al titular del Juzgado de Toledo que la investigación la lleve a cabo la Brigada Especial de Homicidios, Desaparecidos y Delitos Violentos de la Policía Nacional de Madrid”, según las declaraciones del cabo Antonio Martín a elcierredigital.com.

Por otra parte, fuentes cercanas al caso aseguran a elcierredigital.com que "los testigos que poseen información sobre la muerte de Fernando y la todavía desaparición de Ángel tienen miedo a hablar". Estas fuentes también afirman que los testigos "buscan protección para poder ayudar en el caso, pero sin sufrir las represalias de quienes quieren esconder información".

El pequeño Ángel, de 11 años, desapareció el pasado 10 de diciembre y tras encontrar, días después, el cuerpo de su primo mayor en el vertedero, la búsqueda del menor se ha centrado la zona del vertedero a pesar de que, según cuenta el cabo Antonio Martín, “la única pista viable y contrastada de los niños es la última vez que estuvieron en un centro comercial en Toledo".

"No sabemos porque no se siguen rastreando todas las cámaras... ¿ya no hay más cámaras? Estamos hablando de la ciudad de Toledo, de una capital de provincia. La policía da por hecho que está muerto ¿por qué? ¿Qué pruebas tienen?”, concluye Martín.

Detenciones falsas

Las presuntas detenciones que circularon hace unas semanas son falsas. Así lo confirma el activista gitano –y padre de la pequeña Mariluz– Juan José Cortés a elcierredigital.com. “No hay detenidos aún, eso fue un bulo, ni hay nadie en búsqueda y captura y de momento no hay sospechosos ni hay nada”, asegura. 

Por su parte, Sinaí Giménez, presidente de la asociación Sociedad Gitana Española, afirma a elcierredigital.com que “interrogatorios ha habido muchos, pero de momento, oficialmente, la Policía no nos ha informado de que haya detenidos ni de que haya personas que vayan a pasar a disposición judicial”. 

En un escrito dirigido al Defensor del pueblo –al que ha tenido acceso elcierredigital.com– la Sociedad Gitana Española expone su queja contra la “descoordinación entre las fuerzas de seguridad y las instituciones” y añaden que “desde que se encontró sin vida en cuerpo del niño Fernando de 17 años en el vertedero, nadie ordenó el cierre de dicha planta, con lo que durante mucho tiempo se continuó vertiendo basura en ese lugar”.

En este escrito también solicitan una reunión con el Defensor del pueblo y piden el apoyo de las fuerzas de seguridad y la colaboración de la sociedad española en la búsqueda de Ángel. A su vez, piden al juez de Toledo que ordene a un Cuerpo Especial en homicidios una investigación profunda como la que se dio en el caso de Diana Quer “para esclarecer dónde puede estar Ángel, el niño de 11 años, y qué pudo ocurrir con Fernando para que apareciera en el vertedero de Toledo en esas extrañas circunstancias”.

En otro comunicado – al que también ha tenido acceso elcierredigital.com–, firmado por Antonio Martín, fundador de la Plataforma Nacional por los Derechos Gitanos, se confirman y desmienten las noticias sobre la desaparición de los menores en Carabanchel. En el escrito se asegura que "los niños se desplazaron voluntariamente a Toledo". Y confirma que "la única vinculación de Fernando con Toledo era su anterior pareja, de la que seguía enamorado. Los menores se desplazaron con el único objetivo de que Fernando viese a su expareja, y no era la primera vez que el mayor de ellos lo hacía".

El comunicado continúa explicando que, tras romper con Fernando, "esta joven se volvió a casar con otro hombre". La familia se pregunta lo siguiente: "¿Los menores cumplieron con su objetivo? ¿Llegaron a encontrarse los niños con la expareja de Fernando?". También se plantean, en caso de respuesta negativa a estas preguntas: "¿Qué o quién interrumpe que los menores cumplan con su plan de ver a la chica?. Y en caso positivo: "¿Dónde se ven? ¿De qué hablan?".

La Policía sigue sus líneas de investigación manteniendo que "los niños perdieron la vida accidentalmente en el interior del contenedor de basuras", afirma la familia. Sin embargo, "califica de 'bulo' los datos facilitados por la testigo que afirmó que Fernando murió dentro del edificio donde vive su expareja con su familia", explica el comunicado.

En su escrito, la familia solicita que la Policía informe a los abogados de los representantes legales de los niños de sus motivos para "mantenerse en la hipótesis de una muerte accidental".