Los riesgos de TikTok en los adolescentes: 'Banalizan los problemas de salud mental'

En plena era tecnológica las redes sociales han surgido como una gran oportunidad, pero también como un gran riesgo. Concretamente, TikTok se ha situado en la cúspide de usuarios adolescentes muchos de ellos menores de edad. 

Además, TikTok ha sido el precursor de la conocida figura del influencer, que se ha situado como ídolo de los jóvenes. Para niños y adolescentes ser influencer supone un deseo al buscar asemejarse a su ídolo inspiracional. 

Esta red social supone una realidad virtual en la que los problemas se minimizan y se visualizan hechos peligrosos. Entre ellos se encuentran los tediosos retos virales, que en alguna ocasión han supuesto pérdidas de vidas. 

Elcierredigital.com ha contactado con Javier Urra, psicólogo y Primer Defensor del Menor en España. Urra señala que “TikTok es la red social más dañina, ya que su característica es que refuerza a los niños para que hagan juegos de riesgo que generan adicción. Estos ‘juegos’ van de menos a más y hacen creer que la víctima puede controlarlo, cuando es algo incontrolable”.

Según Urra, “los profesores coinciden en que TikTok es lo más problemático como red social. Son algoritmos muy personalizados y adictivos, que a veces generan una exposición a contenidos nocivos. Además, entran en la privacidad y la recolección de datos”.

En este punto surge el concepto de la ‘madriguera del conejo’, utilizado para referenciar el fenómeno generado por TikTok. Supone la puerta de entrada al juego y es accesible para todos. Hacen protagonista a la persona, que una vez entra siempre quiere más, como ocurre con los retos virales. 

“Estas madrigueras de conejo banalizan la violencia y los problemas de salud mental, lo que lo convierte en una conducta problemática. Te llevan de un reto a otro y te incitan a no dejar de hacerlos”, señala Urra.

La banalización de la realidad

Ante las complicaciones que puede generar varios países han llegado a prohibir TikTok. Entre ellos se encuentran Países Bajos, Inglaterra, Bélgica o Canadá. La principal prohibición de todos ellos es en estamentos gubernamentales, pero no atajan la situación de los adolescentes.

Lo cierto es que las restricciones de edad de esta red social son medianamente laxas y los menores tienen al alcance de su mano una herramienta peligrosa. En 2021 falleció una niña de 10 años en Italia por un reto viral.

El caso generó gran revuelo social y se llegó a debatir el hecho de prohibir la aplicación. Lo cierto es que supone un potencial riesgo para la escasa capacidad de razonamiento de los menores. 

“Los niños no terminan de entender que los retos virales son un juego y que no tienen porqué hacerlos. Lo que más me preocupa es que hay unos niños con unas características particulares. Son incapaces de tener buenas relaciones con los demás”, recalca Javier Urra.

“Se están perdiendo las relaciones sociales reales en pos de relaciones virtuales que pueden ser muy peligrosas. Estamos en una sociedad donde reina la inmadurez colectiva. Hay muchos adultos que actúan como niños y niños que adoptan papeles de adulto. Se debería respetar a los niños y sus etapas”, añade Urra. 

El uso de TikTok puede reforzar los problemas mentales de los jóvenes de varias maneras. De hecho en España el 15 por ciento de los adolescentes presentan síntomas graves de depresión.

Son varios los indicativos que podrían avisar de la vulnerable situación de menor. Entre ellos se encuentra una conducta desafiante, falta de motivación, bajón del rendimiento y aislamiento del grupo.

"Respecto a los colegios, llama la atención que los profesores están captando cada vez más depresión encubierta. El método de actuación es acudir al orientador del centro, pero en España hay 10.000 orientadores. Sin embargo, según la UNESCO necesitaríamos 30.000 orientadores”, explica Urra. 

“Los problemas de salud mental se enervan y se excitan en las redes sociales, sacan lo peor de uno mismo y generan odio. Generan que estén exentos de responsabilidades y partan del anonimato. El peligro de las redes es que les aislan de la realidad”, concluye el Primer Defensor del Menor.