Guerra abierta entre Gil Marín y Tebas: Los intereses de LaLiga y el Frente Atlético

La temporada futbolística en el panorama europeo y nacional se encamina a su ecuador. La proximidad con la Navidad aprieta, todavía más, un calendario que ya está saturado de por sí. Una problemática, que lejos de regularse parece ir a más. Un mayor número de encuentros y menor tiempo de descanso está minando la paciencia de los actores principales. 

El último en alzar la voz ante unos horarios tan comprimidos ha sido el Atlético de Madrid. Un club que ya se ha quejado en numerosas ocasiones del trato de LaLiga y la RFEF a la hora de fijar sus encuentros. La publicación de los horarios de la jornada 16, la primera del mes de diciembre, ha sido la gota que ha colmado el vaso de puertas adentro en el conjunto rojiblanco. 

Gil Marín y el 'ninguneo' de LaLiga

El choque entre el consejero delegado y máximo accionista del Atlético de Madrid, Miguel Ángel Gil Marín, y el presidente de LaLiga, Javier Tebas, viene de lejos. Sin embargo, la situación se ha agravado desde el inicio de la presente temporada, concretamente a finales de septiembre.

El derbi entre Atlético de Madrid y Real Madrid era el plato fuerte de la jornada 8. Un encuentro fijado el domingo 29 de septiembre a las 21:00 horas. Al horario tardío al que LaLiga suele someter al cuadro rojiblanco, se sumó la diferencia de descanso con su rival. El equipo de Simeone jugó el jueves 26 a las 21:00 horas en Vigo, mientras que el Real Madrid hizo lo propio el martes 24, también a las 21:00 horas. Es decir, el conjunto de Ancelotti contó con dos días más de descanso. 

Javier Tebas confirmó, durante un evento de Panini en esos días, el enfado del Atlético de Madrid. "El Atlético me ha llamado y se ha quejado, pero así es como se han planificado los horarios", comentó el presidente de LaLiga. "Se considera que es descanso suficiente. No podemos fijarnos en si es un derbi o no, esto puede suceder muchas veces y en sentido contrario también", argumentó.

La cosa no quedaría ahí. Tebas explicó la dificultad de contentar a todo el mundo y ajustar horarios: "Siempre se va a hablar del mismo tema. Hay una serie de decisiones que se toman pensando en la competición y en su venta audiovisual".  Unas explicaciones que no han convencido al Atlético de Madrid.

Dos meses después, la situación vuelve a repetirse. Desde el entorno del club arrojan un gran descontento y consideran que sus jugadores compiten con desventaja, al tener menos descanso. En esta ocasión el enfado llega por la misma razón: el poco espacio entre partidos.

La publicación de los horarios de la jornada 16 ha minado la paciencia rojiblanca. Desde el club se esperaba que el encuentro ante el Sevilla se disputase el sábado 7 de diciembre, para tener descanso suficiente de cara al duelo de Champions del miércoles 11. Pero LaLiga ha fijado el partido el domingo 8 a las 21:00 horas.

A todo ello hay que sumar que, el próximo 27 de noviembre, tendrá lugar el sorteo de la Copa del Rey. Es decir, el Atlético de Madrid afrontará un mes de diciembre con 5 encuentros repartidos en un lapso 20 días.

Una situación que Simeone se toma con ironía y evita embarrar más una situación, que ya es crítica. "No mido absolutamente el tiempo, aceptamos lo que hay. Cuando nos mandaron a jugar con el Athletic la semifinal que nadie le importaba, a nosotros sí, fue con dos días de descanso. No me importa nada. No me importa absolutamente si nos mandan a jugar cada dos días, tres días, cinco, uno. Hay gente que trabaja muy bien y bueno, hay que respetar su trabajo porque hacen las cosas muy bien", respondió Simeone a finales de septiembre. 

El Frente Atlético, pasividad del club y lucha de LaLiga

El Frente Atlético lleva mucho tiempo campando a sus anchas dentro del estadio. Y con cierto beneplácito por parte de la directiva del Atlético de Madrid. Las sanciones en los últimos tiempos han sido numerosas, pero a vista está que han sido insuficientes. Los episodios de violencia siguen siendo frecuentes en el fondo sur del Metropolitano.

El derbi entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid volvió a ser protagonista por acciones relacionadas con el Frente Atlético. Desde el sector ultra se lanzaron mecheros y otros objetos al portero del conjunto blanco. El encuentro se detuvo durante unos minutos, el árbitro mandó a los equipos al vestuario y se vivieron imágenes dantescas. Algunos futbolistas se acercaron a hablar con encapuchados presentes en dicho fondo.  

La sanción impuesta por la Comisión Antiviolencia se resumen en  dos semanas de cierre completo del estadio y una multa de 65.000 euros. Lo máximo contemplando en materia económica. Un cierre que el club considera "desproporcionada la sanción, que perjudica a un gran número de aficionados que nada tienen que ver ".

Además, el club trabaja en identificar a todos aquellos ultras que causaran problemas. Las multas oscilan entre los 3.000 y los 30.000 euros, pero el Atlético de Madrid ya ha expulsado a cuatro identificados y hará lo mismo con los demás. 

Fue el propio Gil Marín quien pronunció estas palabras: "La decisión que hemos tomado es la de expulsar al Frente Atlético como peña. Expulsarlos de todos los eventos relacionados con el Vicente Calderón". Unas declaraciones dadas a 'Deportes Cuatro' hace 10 años tras la pelea entre los grupos ultras del Atlético de Madrid y el Deportivo de la Coruña. Esta se saldó con el asesinato de Francisco Javier Romero Taboada, más conocido como Jimmy, que pertenecía a los Riazor Blues. Una década más tarde, el Frente Atlético sigue ocupando el Fondo Sur del Metropolitano. 

Javier Tebas, presidente de LaLiga, sí mostró contundencia tras los actos ocurridos en el derbi. “No voy a hablar si es suficiente o no. Estamos trabajando para que se disuelva judicialmente el Frente Atlético. No queremos que exista como organización.  Es nuestro objetivo. Lleva un historial que merece que sea disuelto. En el entorno hay mucha gente que con su silencio o reírlas es igual de grave”, comentó. Al mismo tiempo que lamentaba no tener más poder sancionador: “No nos importaría tener más competencias sancionadoras en este aspecto. No podemos sancionar a un club que no tome las medidas adecuadas, a los aficionados o gradas".

Lo que está claro y así lo dejó entrever Gil Marín a principios de año en una entrevista con EFE, es que la relación personal con Tebas no es la mejor.  "Los clubes no votamos a Javier porque sea más o menos simpático, le votamos porque es eficaz", comentó.