
Repsol continúa en caída: Complicaciones con Venezuela y una polémica sentencia
En 2024 Imaz culpó de sus números al 'impuestazo', después al precio del petróleo y ahora podría apuntar hacia Venezuela
Al 'enfant terrible' del Ibex35, Josu Jon Imaz, se le agotan las excusas. El presidente de Repsol amplía su argumentario para justificar la caída de beneficios de la petrolera. "Ni la nutrida cuadrilla de admiradores que le aplauden por ganarle un pulso al Gobierno son suficientes para eclipsar la dinámica negativa de la petrolera". Así lo advierten fuentes del sector ante elcierredigital.com.
El directivo vasco logró poner de acuerdo a Vox y Junts per Catalunya para tumbar el impuesto extraordinario a las energéticas, para enfado del PSOE. "¡Estarás contento!", le espetó el presidente del Gobierno al expresidente del PNV en una reunión de este año celebrada en Davos.
'Excusas' para justificar la caída de beneficios de Repsol
Las ganancias de Repsol se hundieron un 44% en 2024 debido al 'impuestazo' y la caída del gas en Estados Unidos, según la compañía. Y este primer trimestre de 2025, ya sin 'impuestazo' ni caída del gas, se han desplomado otro 62%. Los beneficios han sido de 366 millones por la caída del petróleo, señalan.
El directivo antigubernamental no ha entonado el mea culpa. "Durante el primer trimestre de 2025, en un entorno volátil, marcado por tensiones geopolíticas, los anuncios de aranceles y las decisiones de la OPEC, hemos ido cumpliendo con nuestros objetivos del año, garantizando nuestro compromiso de remuneración al accionista, optimizando inversiones y mejorando nuestro portafolio de activo", asegura.
Fuentes del sector señalan que accionistas relevantes de Repsol no comprenden la decisión de Imaz de mantener el pago de dividendos a los accionistas. "Incluso bajo un escenario ácido, Repsol mantendrá una sólida posición financiera y su distribución al accionista en 2025", avanzan.

"El contexto geopolítico, la volatilidad, los menores precios del crudo y márgenes de refino y química reducidos influyeron en el desempeño del trimestre", han explicado. En este escenario, la compañía dice que "siguió implementando su estrategia 2024-2027. Mejorando la retribución al accionista, consolidando su fortaleza financiera y avanzando con proyectos de futuro".
Repsol no parece contemplar que dos nubarrones se le ciernen sobre las cuentas de 2025.
Una sentencia y Venezuela podrían complicarle el 2025 a Repsol
120 estaciones de servicio han impulsado la plataforma Afectados por las Petroleras para poner en jaque la hegemonía de Repsol, Moeve y BP. Según ellos, llevarían pactando precios desde hace más de 30 años. A Repsol le piden ni más ni menos que 390 millones de euros.
Otro asunto que podría dañar los números de Repsol es la decisión de Donald Trump de revocar los permisos y exenciones concedidas a varias empresas petroleras para exportar crudo desde Venezuela, sancionado por los Estados Unidos desde 2019.

Entre las afectadas se encuentra Repsol, que exporta unos 67 millones de barriles diarios. El CEO de la petrolera, Josu Jon Imaz, ha apostado por la prudencia. "Vamos a ver si somos capaces de buscar mecanismos que permitan que sigamos con nuestra actividad en este país. Que nunca ha sido fácil", aseguró.
Ambas situaciones podrían comprometer los beneficios futuros de la petrolera, que en los últimos tiempos ha mostrado un cariz muy polémico.
Críticas a Imaz
Imaz ha sido criticado por defender una transición energética más gradual y ha cuestionado las políticas climáticas europeas. Esta postura le ha valido acusaciones de "negacionismo" y "retardismo" por parte de la vicepresidenta europea Teresa Ribera.
La exministra socialista señaló que en sus declaraciones hacía un "uso perverso de la información". Y que, además, son una forma sutil de oponerse a las políticas contra el cambio climático. El directivo lanzó en Davos un discurso "retardista", según Teresa Ribera.

Otro asunto que generó fuertes críticas contra el directivo fue su anuncio de retirar inversiones previstas en Cataluña. El amago lo lanzó para lograr que Junts per Catalunya tumbase el mal llamado 'impuestazo'. Unai Sordo, de Comisiones Obreras, tildó la postura de Imaz como propia de un "chantaje fiscal".
Sea como fuere, algunos medios de tendencia conservadora han agudizado sus alabanzas a Imaz por su habilidad para 'ganar un pulso al Ejecutivo central'. También ha ganado su primer pulso en los tribunales a Iberdrola, que acusa a Repsol de 'greenwashing' (o ecopostureo). "En algunas campañas, Repsol se presenta como líder de la transición energética pese a que el 99% de sus ingresos proceden del petróleo", denuncian fuentes del sector consultadas por este periódico.
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