
El plan B de Sabadell ante las maniobras del BBVA en favor de su OPA
El presidente del banco catalán Josep Oliu confía en que sus accionistas digan 'no' al proyecto urdido desde La Moncloa
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) dio hace pocos días luz verde a la oferta pública de adquisición (OPA) presentada por BBVA para hacerse con el control de Banco Sabadell. La aprobación se produjo tras una reunión extensa y con acuerdo unánime de los miembros de la comisión.
No obstante, el proceso aún no está cerrado. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, debe decidir en los próximos quince días si traslada la operación al Consejo de Ministros. Lo que se considera muy probable dada la oposición inicial del Ejecutivo a la fusión.
El BBVA da la vuelta a la tortilla, pero los accionistas del Sabadell podrían frenar la OPA
El presidente del BBVA, Carlos Torres, recobra oxígeno tras un año de problemas. Europa y la CNMC (con menos condiciones de las esperadas desde Cataluña) permiten que la OPA siga viva.
Existen dudas sobre el papel de La Moncloa, que el pasado año salió en tromba con la operación. Pero en los últimos meses ha adoptado un perfil bajo al que ha ayudado la consultora Acento del todopoderoso Pepe Blanco. Contratado por el BBVA para hacer presión al PSOE.

Elcierredigital.com avanzó en marzo que el Gobierno podría dar un giro de 180 grados y autorizar la operación. Lo haría pese a que el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, se mostró contrario el pasado año.
"Rechazamos esta operación, esta opa hostil, tanto en la forma como en el fondo, por los efectos lesivos potenciales que puede tener. Está claro que la opa hostil puede tener un efecto de inestabilidad, de incertidumbre y de volatilidad en el mercado", aseguró.

Cuerpo aseguró que "el incremento en términos de concentración puede tener unos efectos perjudiciales en la reducción de competencia y en términos de estabilidad financiera y transmisión de política monetaria".
Añadía que hay "elementos de cohesión territorial, de vertebración del territorio que nos hace tener en cuenta los costes en términos de actividad que esta operación podría tener". Al 'no' inicial del PSOE se sumaron los de Sumar, Podemos e incluso el Partido Popular de Cataluña, contrario a la OPA en la campaña de las últimas elecciones autonómicas.
Pese al giro político, la cúpula del Banco Sabadell confía en que la mayoría de su accionariado rechazará la operación. A ello ayuda la negativa del BBVA a mejorar una oferta que se ha quedado corta, ya que las acciones del banco vallesano han mejorado la cifra que ofrece Carlos Torres.
Las condiciones
La CNMC ha condicionado su aprobación a que BBVA cumpla una serie de compromisos. Entre ellos, la obligación de mantener abiertas las sucursales en municipios donde no existan alternativas bancarias, especialmente en poblaciones con menos de 5.000 habitantes o con bajos ingresos.
También deberá garantizar el acceso a financiación a las pequeñas y medianas empresas en condiciones similares a las actuales, sin aplicar incrementos en los costes por encima del promedio nacional.
Además, BBVA se ha comprometido a preservar o mejorar los servicios para los clientes particulares en zonas con baja competencia bancaria, al menos durante los próximos tres años. Igualmente, los usuarios del Sabadell seguirían disfrutando del acceso a cajeros de las redes Euro6000 y Cardtronics bajo las mismas condiciones que ahora.
La operación ha sido evaluada cuidadosamente por las posibles consecuencias sobre la competencia en el sistema financiero español. La CNMC ha analizado con detalle cómo afectaría la fusión a diversos segmentos del mercado, incluidos los servicios para pymes, banca al por menor, crédito empresarial y plataformas de pago.

Aunque varios organismos, como la Autoritat Catalana de la Competència (ACCO) y algunas asociaciones de pequeñas empresas, expresaron su preocupación por una mayor concentración del mercado y el posible encarecimiento del crédito, el organismo regulador considera que las condiciones impuestas al BBVA son suficientes para paliar esos riesgos.
Con esta autorización, la OPA entra en su tramo final. Los siguientes pasos incluyen la aprobación formal del folleto de la operación. Así como la apertura del período en el que los accionistas de Sabadell decidirán si aceptan la oferta.
Si se completa con éxito, la integración convertiría al nuevo grupo en el segundo banco más grande del país por volumen de préstamos, consolidando aún más el proceso de concentración bancaria.
En definitiva, el aval de la CNMC representa un punto clave en el avance de esta fusión. Aunque aún falta la decisión política final del Gobierno. Las condiciones impuestas buscan preservar la competencia en el sector y proteger a los consumidores, aspectos que serán clave en la valoración que haga el Ejecutivo en los próximos días.
Más noticias: