Quién hay detrás de Adolfo Domínguez: Quiénes son sus hermanos y sus marcas de moda
Mientras Adolfo Domínguez sigue 'en rojo', sus hermanos Jesús, Francisco Javier y Josefina adquieren la firma Lacroix
En 1997 la infanta Elena acudió a la boda de la infanta Cristina vestida con un dos piezas que acaparó miradas firmado por Christian Lacroix. El modisto francés firmó también dos de los looks más recordados de la primogénita de Juan Carlos I.
La capa en color fucsia que la infanta Elena lució en la boda de Federico y Mary de Dinamarca y el conjunto bordado que lució en la boda de Felipe VI.
La maison francesa se convirtió en un indispensable en el fondo de armario de la infanta Elena, la cual ha sido adquirida por la gallega Sociedad Textil Lonia (STL).
Una de las empresas del emporio de la saga de los Domínguez. Todo un hito para Francisco Javier, Josefina y Jesús, los hermanos del diseñador Adolfo Domínguez. Que, al frente de STL, ya gestionan otras firmas como Purificación García y CH Carolina Herrera.
Junto a Adolfo Domínguez, Francisco Javier, Josefina y Jesús forman parte de uno de los clanes históricos de la moda gallega. Pero, ¿cuál es su historia?
Los Domínguez, el apellido ilustre de la moda gallega
Los Domínguez es uno de los apellidos ilustres de la moda gallega. El origen del clan se sitúa en 'El Faro', Una pequeña sastrería que Adolfo Domínguez Estévez, patriarca de la saga, fundó en Ourense.
Los hijos del patriarca se incorporaron al negocio familiar en diferentes momentos. Jesús fue el primero en incursionar. Seguido de Josefina, Adolfo y, finalmente, Francisco Javier.
Cada uno aportó una visión distinta al negocio, pero sería Adolfo quien marcaría un antes y un después con su enfoque creativo.
Al frente de su propia firma y con grandes campañas como la que lanzó en 1982 bajo el nombre de ‘La Arruga es bella’, Adolfo Domínguez es uno de los diseñadores que ha marcado la historia de la moda nacional.
También internacional. Los conocidos Sonny y Ricardo Tubbs lucieron trajes del gallego en la serie Corrupción en Miami. En la actualidad, la situación de la firma gallega dista mucho de aquella añada gloriosa.
Adolfo Domínguez lleva ‘en rojo’ desde 2011. También se han producido notables cambios en el seno de la marca.
Su hija Tiziana abandonó la dirección creativa de la firma. Mientras que su hermana Adriana continúa la frente de la presidencia ejecutiva de la firma.
Jesús, Francisco Javier y Josefina, los hermanos desconocidos de Adolfo Domínguez
La ‘estancada’ que sufre la firma gallega contrasta mucho con la situación empresarial de Jesús Domínguez, uno de los hermanos del modisto gallego. Con quien, según informamos en Elcierredigital.com,mantiene un enfrentamiento.
Jesús se marchó del negocio a principios de los noventa. Tras un incendio que destruyó su principal fábrica.
En la actualidad Jesús pilota sus inversiones a través de su holding Tapru. Domiciliado en Zamora. También gestiona sociedades como la antigua sicav Albero Cartera.
Las consultoras empresariales Habana 56 e Investigación y Desarrollo de Proyectos.
Las inmobiliarias Paseodos y Curros Enríquez; Dehesa de la Guadaña y Abadía, dedicadas a la explotación de establecimientos hoteleros y agrícolas. Y, por último, Abacería del Monasterio y Lácteos Dehesa de Guadaña, de productos alimentarios. Esta última está detrás de Petra Mora, orientada al sector de alimentación Gourmet y cuyas riendas han tomado su hija María Domínguez.
Precisamente María y Uxía Domínguez también incursionaron en el mundo de la moda ya que en 2005 lanzaron la prestigiosa afirma Bimba y Lola.
Francisco Javier es otro de los hermanos más desconocidos del modisto gallego. Entre sus negocios se encuentra el holdingAltagracia Proyectos, administradora única de la bodega Dominio de Bibei.
Además, de estos negocios Jesús y Francisco Javier gestionan Sociedad Textil Lonia (STL) junto a su hermana Josefina. Licenciada en Económicas, Josefina fue en su día la figura al frente del departamento financiero de Adolfo Domínguez
Lonia, un ‘emporio’ de la moda gallega
Sociedad Textil Lonia (STL) ha logrado convertirse en la segunda empresa por facturación en Galicia gracias a una estrategia clave: ofrecer lujo asequible. Su “prêt-à-porter” combina estilo y precios accesibles, conquistando a mujeres de entre 30 y 45 años.
La empresa gallega apuesta por mantener su identidad local. Decoradores, carpinteros y operarios provienen de Galicia, reforzando su conexión con la tierra de Rosalía de Castro.
A pesar de su éxito, STL mantiene un perfil bajo. No realiza marketing ni sigue una política de comunicación activa. Prefieren que sus marcas hablen por sí mismas, evitando brindar información a la prensa.
Fundada en 1997, STL alcanzó el éxito rápidamente. En apenas un año, lanzó la primera colección de Purificación García, logrando una gran aceptación en el mercado.
En 2001, dio un gran salto con la apertura de la primera tienda de CH Carolina Herrera. Esto fue posible gracias a un acuerdo con la diseñadora venezolana para la producción y distribución de su segunda marca 'lifestyle'.
Más de una década después el Grupo Puig entró en escena. El buque insignia de la moda catalana compró el 25% de Lonia.
Que poseía el grupo de lujo francés Louis Vuitton-Moët Hennessy (LVMH). El 75 % restante del capital pertenece a la familia Domínguez.
STL se ha consolidado como un gigante discreto de la moda gallega. Que ha dado un paso más en la industria de la alta costura con la adquisición de la maison Christian Lacroix.
Más noticias: