Así es la jugada del Sabadell que compromete al presidente del BBVA Carlos Torres

El Banco Sabadell aprobó este miércoles en reunión extraordinaria el retorno de la sede social de la entidad financiera vallesana a Cataluña. El regreso se produce siete años después de su marcha a Alicante con motivo del procés. 

Esta jugada maestra deja KO a la OPA del BBVA sobre el Sabadell. Aunque a ello también contribuyeron  la calificada de 'torpeza' del presidente de la entidad vasca Carlos Torres (que lanzó la oferta pública antes de las elecciones catalanas), las reticencias de Competencia (que dilató los plazos a enviarla a la fase II), la pérdida de sentido de la operación (ya que la subida bursátil del Sabadell anula el interés de sus accionistas para apoyar el interés del banco con sede en Bilbao) y el interés de La Moncloa y el PSC. 

Balón de oxígeno para Illa

El regreso de empresas a Cataluña visibiliza la llamada 'normalización política'. Tras este eufemismo se encuentra el triunfo del unionismo tras el encarcelamiento de los impulsores del procés. El retorno del Sabadell otorga oxígeno al president Salvador Illa en unos días agitados porque se ha conocido que no va a poder aprobar los presupuestos. 

Pedro Sánchez ha lanzado un guiño desde Davos (Suiza) a la jugada del presidente del Sabadell Josep Oliu. El presidente del Gobierno aplaude la medida porque contribuye  a favor de la "cohesión territorial" del Estado. 

El ministro de Economía, Comercio y Empresa Carlos Cuerpo también mostró su felicidad en el 'Más de uno' de Onda Cero. "Tiene mucho sentido esta decisión porque el proceso de normalización que se ha producido en Cataluña hace que hayan desaparecido las condiciones que dieron lugar a su salida". 

Salvador Illa también aplaudió a Oliu. "Es una buena noticia, estamos contentos de que se haya producido. Y lo digo con toda modestia y con todo respeto: confirma que vamos en el buen camino. El buen camino es el camino del buen gobierno, de la estabilidad institucional y de la seguridad jurídica. Es el camino de la generación de confianza y de mirar siempre hacia adelante, al futuro, con confianza y con ganas de trabajar". 

Foment del Treball, Comisiones Obreras y hasta el líder del PP catalán han mostrado también su alegría. Alejandro Fernández, verso suelto frente a Génova 13, ha compartido su entusiasmo en X. "Es positivo que las empresas que se fueron vuelvan a Cataluña. Así lo reclamaba en campaña y hoy lo mantengo. Ahora quedan 7.999 por volver", escribió.  

Carlos Torres intentó suavizar algunas posturas reacias al asegurar hace unas semanas que Cataluña "es un polo muy importante de emprendimiento y atracción de talento". En este sentido, recordó que, en general, las empresas catalanas son más proclives a la utilización de tecnologías de la información. Y están más digitalizadas, con un 50% más de penetración en el uso de estas tecnologías respecto a las empresas del resto de España.

"Ya estamos ayudando cada año a 100.000 empresas, 20.000 de ellas catalanas", aseguró el presidente del BBVA. 

La campaña de Carlos Torres

Pese a su citada precipitación, no se podrá decir que Carlos Torres no ha peleado en todos los frentes para sacar adelante la OPA. El BBVA, con buen ojo, contrató a la polémica consultora Acento de Pepe Blanco, que goza de las simpatías de La Moncloa. 

El banco con sede en Bilbao también ha creado una oficina para promover la OPA liderado por la ex mano derecha de Torres, Jordi García Bosch. Y, además, ha lanzado una campaña publicitaria asegurando que con su absorción del Sabadell ganarían todas las partes. El éxito de la OPA, tal y como señalan fuentes bancarias, ayudaría a que disminuyese la oferta bancaria. Lo cual pondría dificultades en el tejido industrial mediterráneo.

Dice el BBVA que con la OPA ganarían los clientes ("se benefician de la mejor propuesta de valor: complementariedad de las franquicias, mayor oferta de producto y alcance global"). También los empleados (por las oportunidades de crecimiento profesional en una entidad global, basadas en meritocracia"). Y los accionistas (por la supuesta "creación de valor"). Además de la sociedad (dicen que por la "mayor capacidad de financiar a familias y empresas con unos 5.000 millones de euros adicionales" y por la "mayor contribución vía impuestos"). 

El BBVA también promete reforzar "el tejido empresarial, científico y cultural en las regiones en las que opera Banco Sabadell". Y mantener el centro corporativo de Sant Cugat de los de Oliu, que está empujando contra la OPA. 

El fracaso de la OPA puede obligar al presidente del BBVA a impulsar un plan b (hacerse con Unicaja).  O quedar en una situación complicada frente a sus accionistas pese al buen desempeño económico del banco vasco. 

Perfil de Torres

Carlos Torres Vila es licenciado en Ingeniería Eléctrica y en Administración de Empresas por el Massachusetts Institute of Technology (MIT). Obtuvo un Master in Management (MS) en el MIT Sloan School of Management. Y es licenciado en Derecho por la UNED. 

Su trayectoria profesional se inició en 1990-2002 en la potentísima consultora McKinsey & Company, donde se convirtió en socio en 1997. En 2002 fue nombrado director de Desarrollo Corporativo y miembro del Comité de Dirección de Endesa. En 2007 fue ascendido a director financiero de la eléctrica. 

Y en 2008 recaló como miembro del Comité de Dirección de BBVA como director de Desarrollo Corporativo y Estrategia. Posteriormente fue nombrado director del área global de Banca Digital.  Y en 2015 se convirtió en el consejero delegado de BBVA. Tres años después, la renuncia de Francisco González, socarrado por Villarejo, facilitó su nombramiento como presidente.