Crisis interna en Correos: 'No es el absentismo que venden, es la falta de empleados'

La situación entre los trabajadores de Correos no parece mejorar. El nombramiento de Pedro Saura como presidente ha permitido un acercamiento aparente acercamiento a los sindicatos. Sin embargo, no ha mejorado las circunstancias de los trabajadores.

En este caso el  Sindicato Independiente de Trabajadores de Correos (SIPCTE) ha querido mostrar su disconformidad ante unas declaraciones relacionadas con el absentismo. Las declaraciones en cuestión han sido proferidas a Vozpópuli por Óscar Venteo, presidente del sector de empresas públicas del sindicato CSIF.

El absentismo hace referencia a una situación en la que el empleado se ausenta de algún acto o función en la empresa. Está relacionado con ausencias y retrasos, tanto justificados como injustificados.  Correos cuenta con una Unidad de Absentismo, dedicada a contabilizar las ausencias y los motivos. 

En el artículo del citado medio se indica que en la plantilla de Correos hay un absentismo superior al 10 por ciento. Asimismo, se indica que cada día de los 46.000 trabajadores se ausentan 5.000.

Elcierredigital.com ha contactado con  Manuel Aguilella, representante de SIPCTE. “Queremos desmentir de manera contundente estas declaraciones que venden. Desprestigian injustamente a los trabajadores de Correos al dar una cifra falsa. Responde a una interpretación malintencionada que manipula los datos reales”, señala.

Esto refiere al hecho de que un repartidor a pie pase a desempeñar funciones de jefe. “En ese caso la empresa registra su ausencia como si no estuviera trabajando, lo cual es completamente falso. Bajo este criterio, incluso las ausencias por derecho de vacaciones se interpretan como absentismo”, indica Aguilella.

“Además, Correos está considerando como ‘absentismo’ las bajas por enfermedad. Dan a entender que los empleados se ausentan por capricho, cuando se trata de legítimas bajas médicas. Muchas veces consecuencia de las duras condiciones laborales que soportan, con cargas de trabajo excesivas y falta de personal”, añade Aguilella.

La empresa pública dirigida por Pedro Saura lleva tiempo sumida en una crisis laboral. Las contrataciones se encuentran paralizadas y no hay miembros suficientes en la plantilla. En agosto los sindicatos reclamaron que se convocasen 4.000 plazas de empleo a jornada completa.

La realidad sobre la crisis laboral de Correos

La realidad es que la situación de Correos “no es fruto del supuesto absentismo laboral de sus trabajadores. Sino de la gestión deficiente y de las políticas de recorte y austeridad impuestas desde la dirección”, explica Aguilella.

Aguilella recalca que “es una barbaridad porque dan a entender que la gente se ha ido a su casa. Lo que realmente ocurre es que hay muchas plazas que no se han cubierto. No hay nadie repartiendo y Correos considera que eso es absentismo, cuando en realidad no hay plantillas suficientes. 

“Lo que parece es que quieren decir que Correos funciona mal y los trabajadores no colaboran. Da la sensación que quieren vender la parte de paquetería de Correos, si lo quieren hacer que lo digan abiertamente”, indica Aguilella.

El correo certificado está llegando después de los plazos establecidos. Esto está generando que en el caso de las multas no se puedan pagar con reducción del 50 por ciento. 

“A los carteros les hacen firmar un papel donde se establece que primero van a llevar servicio postal universal. Esto son cartas del médico, juzgado, Seguridad Social, tráfico y trabajo.  No obstante, la realidad es que esto no se reparte porque Correos lo impide”, añade el representante de SIPCTE.

Correos es una empresa pública que depende del Estado, de la Seguridad Social y de Hacienda. “Tiene que haber un negocio impresionante con la paquetería, alguien se está llevando la pasta. En centros que reparten en diez barrios hay cinco personas o menos y solo da tiempo a la paquetería”, señala Aguilella.

“Los datos sobre el absentismo se deberían de haber dado desglosados, ya que da la sensación de que somos unos vagos.  Desde SIPCTE denunciamos esta campaña de desprestigio. También reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de los derechos de los trabajadores de Correos”, añade el representante.

“Exigimos a la dirección de la empresa y a los sindicatos implicados que cesen en su intento de manipular la realidad. Se deben mejorar las condiciones laborales, contratar trabajadores y estar comprometidos desde el Gobierno. Sólo esto garantizaría la estabilidad y el futuro de este servicio esencial”, concluye Manuel Aguilella.