Logo El Cierre Digital
Un hombre mayor con gafas y traje oscuro sonríe mientras está sentado en un evento.
INVESTIGACIÓN

Florentino Pérez busca convertir al Real Madrid en empresa: Su 'annus horribilis'

El dueño de ACS quiere blindar al Madrid ante tiburones financieros mientras busca recurso atípicos alejados del fútbol

Florentino Pérez presidirá la Asamblea de socios compromisarios del Real Madrid este 24 de noviembre. El acto tendrá lugar en la rebautizada ciudad Florentino Pérez, antiguo Valdebebas. Está previsto que Florentino aborde la situación económica y los problemas financieros del club.

Durante su intervención está previsto que aborde el cambio en el modelo de propiedad del Real Madrid. Sin embargo, no está previsto en el orden del día que se realice la votación, pero sí que el empresario introduzca lo que pretende. 

Pérez Rodríguez pretende que el Real Madrid sea siempre de sus socios, evitando así que caiga en manos de particulares y termine siendo propiedad de una sociedad anónima. El plan de Florentino es que la Fundación Real Madrid ostente la mayoría del club y los socios sean accionistas, con el modelo de un socio una acción.

Un hombre de traje oscuro habla desde un podio blanco con el escudo de un club deportivo.
Florentino Pérez | Europa Press

Esto permitiría que las acciones sólo pudiesen ser heredadas y no traspasadas a terceros. Para llevar este plan a cabo el presidente madridista deberá detallar la viabilidad del mismo y las justificaciones de su realización. 

En la pasada campaña el Real Madrid conquistó Liga y Champions, sin embargo, la situación actual del club es “complicada”. Tanto en los terrenos de juego como en lo extradeportivo. Lo más reciente es la situación actual de la plantilla, muy mermada por las lesiones y que ha sufrido duras derrotas en los primeros tercios de la temporada.

Dos personas posan con una camiseta de fútbol frente a una fila de trofeos de la Liga de Campeones.
Florentino Pérez junto a Vinicius Jr. | Real Madrid

A esto hay que sumarle el desplante a France Football en la gala del Balón de Oro. Pese a ser conocedor de que recibiría varios premios la entidad blanca decidió no acudir a la gala el mismo día de su celebración. ¿El motivo? considerar una injusticia que el galardón fuera para Rodri Hernández y no para Vinicius Jr.

No menos importante es la problemática de los conciertos en el nuevo Bernabéu. Pese a su éxito estos tuvieron que ser paralizados hasta marzo de 2025 por las denuncias de los vecinos al excederse en el ruido.

Una multitud de personas se encuentra en una explanada frente a un edificio, con basura esparcida por el suelo y varios contenedores de reciclaje amarillos visibles, mientras algunos individuos se agrupan y otros se dirigen hacia las entradas numeradas del edificio, donde hay personal de seguridad presente.
Aledaños Santiago Bernabéu un día de concierto | Redacción

No hay que olvidar que hace un mes se conoció que los conciertos se autorizaron con una licencia caducada de hace 23 años. A todo esto hay que sumarle la paralización y el rechazo contra su osada Superliga. Habrá que ver si Florentino termina saliéndose con la suya.

El vínculo entre Florentino Pérez y 'Pitina'

La vida de Florentino Pérez Rodríguez ha sido muy cambiante desde que nació un 8 de marzo de 1947 en el barrio madrileño de Hortaleza. No comenzó siendo, ni mucho menos, el frío y calculador hombre de negocios que aparenta ser hoy en día ante quienes no le conocen.

Cuando inició su relación en 1970 con su fallecida esposa María de los Ángeles Sandoval, conocida como Pitina, ella contaba con 20 años y él con 24. Por entonces, Florentino estaba entregado al séptimo arte. Le gustaba el cine de arte y ensayo, las versiones originales y le entusiasmaban directores como Fellini o Bergman, por eso se había matriculado en la Escuela de Cine.

Pero su noviazgo con la mujer de toda su vida, secretaria en el centro médico de El Corte Inglés en la calle Goya de Madrid, no se fraguaría en un cine ni en un gran almacén, sino primero en una cafetería del barrio de Argüelles y luego en las gradas del Estadio Santiago Bernabéu. Florentino tenía acababa la carrera de Ingeniería de Caminos y alguien los presentó. Sin embargo, ambos se cayeron muy mal al principio.

No obstante, poco a poco la pareja fue conociéndose y Florentino llegó a caer bien a toda su familia política, constructores que se habían ido al entonces protectorado español de Guinea Ecuatorial a hacer negocios.

Tras un noviazgo muy corto, de apenas unos seis meses, la pareja contrajo matrimonio en 1971 en la fervorosa iglesia madrileña de Jesús de Medinaceli, justo al lado del Hotel Palace, en pleno barrio de Las Letras.

Su luna de miel la pasaron en las Islas Canarias. A su vuelta, Florentino tenía aún pendiente de realizar el segundo campamento de la milicia universitaria como alférez de compañía. Por eso no tenía todavía un trabajo fijo y no había rentas profesionales en su peculio. Vivían del dinero que sacaron como regalo de bodas por parte de su familia y amigos. 

El primer trabajo lo consiguió Pérez Rodríguez en la Asociación Española de Carretera, siendo su presidente Juan de Arespacochaga, un ingeniero de caminos que luego fue alcalde de Madrid poco tiempo después de morir el General Francisco Franco.

Su primera vivienda la situaron los Pérez en un piso alquilado en la calle del General Orgaz, muy cerca del Estadio Santiago Bernabeu y del Palacio de Congresos y Exposiciones de la capital de España. La vida en familia era muy tranquila. De su unión, a pesar de que en su planteamiento inicial era tener muchos niños, sólo nacerían tres descendientes: Florentino, Eduardo y María Ángeles, a los que todos llaman desde siempre por sus apodos: “Chivo”, “Over” y “Cuchi”, respectivamente.

La vida de los Pérez seguía con su monotonía inicial, con Florentino ejerciendo de pater familias y llevando el jornal a la casa. Pero pronto comenzaría su incursión en el mundo de la política, con su incorporación en la extinta UCD. Pérez Rodríguez comenzaría primero a trabajar como ingeniero de Caminos en el Ayuntamiento de Madrid, que ya encabezaba su valedor y antiguo jefe, Juan de Arespacochaga. Éste le nombraría poco después delegado del Área de Saneamiento y Medio Ambiente.

Su carrera política

Allí, en el ayuntamiento capitalino, elevaría su incipiente carrera política siempre de la mano de UCD, pero sin olvidar la importante ayuda que le brindó su amigo el socialista Alonso Puerta, también compañero suyo en la Escuela de Ingenieros de Caminos y por entonces teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid bajo el mandato del profesor Tierno Galván. Precisamente en esas elecciones municipales de abril de 1979, Pérez Rodríguez salió elegido concejal de la coalición centrista  (compareció en las listas de este nuevo partido con el número catorce).

Posteriormente, ocuparía tres altos cargos ministeriales con la UCD: Primero, como subdirector general en el Ministerio de Industria; después, como director general de Infraestructura del Transporte en el Ministerio de Transportes; y, por último, como presidente del Instituto Nacional de Reforma y Desarrollo Agrario (IRYDA) en el Ministerio de Agricultura.

Y muy a pesar de los reproches de su mujer Pitina, y del progresivo abandono de sus funciones familiares, Florentino continuó sin rubor con su escogido camino político.

Así, tras el hundimiento de UCD, Pérez  no tardó en unirse al partido liderado por el catalán Miguel Roca y el liberal Antonio Garrigues Walker, el llamado Partido Reformista Democrático (PRD), ocupando su secretaría general. Tras el fracaso de la “Operación Reformista” (elecciones generales de 1986, en las que no obtuvo ningún diputado) su labor se desvió ya únicamente hacia el sector privado, donde emprendió una vertiginosa carrera empresarial.

Una carrera empresarial y política que siempre fue apoyada por su esposa, cuya presencia al lado de su marido en actos y ágapes fue siempre manifiesta. Continuamente a su lado, desde una recepción oficial en el Palacio Real, a recibir al entonces presidente de la República de Colombia Álvaro Uribe, hasta una fiesta de despedida de soltera de Carmen March, la hija del financiero mallorquín Carlos March, su socio en la constructora ACS, pasando por su presencia en el Masters de Tenis de Madrid, cámara en mano.

Un hombre con gafas y traje oscuro hablando frente a un fondo con un escudo.
Florentino Pérez. | Europa Press

El inicio de la carrera en el sector privado de los Pérez –unidad de acción- comenzó con la puesta en marcha de la empresa editorial donde se editaba la conocida revista madrileña de la "Guía del Ocio", que curiosamente Florentino copió de la revista francesa “Pariscope” en uno de sus muchos viajes por Europa.

También, un poco más tarde, en 1983, acudió al Fondo de Garantía de Depósitos, junto a sus amigos Pedro López Jiménez y Juan Torres  (padre del reconocido arquitecto Joaquín Torres), para sacar de la UVI a una sociedad llamada Construcciones Padrós, bajo el amparo de la antigua Banca Catalana y que luego compraría por cinco millones de pesetas, es decir, a una peseta por acción.  Fue su gran inicio empresarial. Así, en su primer ejercicio la renovada constructora de Florentino ya alcanzaría una importante facturación de mil millones de pesetas

A partir de ese momento, su trayectoria empresarial fue en ascenso. En 1986 compró la constructora Ocisa, también mediante el pago de una peseta por acción al Banco Hispanoamericano.

Poco después, en febrero de 1991, entró a formar parte del consejo de administración de la Societé Auxiliaire D' Enterprises (SAE), una importante empresa francesa de construcción. Más tarde, el 9 de diciembre de 1992 fue nombrado presidente y consejero delegado del Grupo Ocisa, en sustitución de Jesús Roa Baltzar, quien tuvo que dimitir al verse inculpado en un caso de comisiones ilegales para financiar al PSOE de Felipe González y Alfonso Guerra.

En esos complicados momentos, Florentino Pérez no dudó en coger el timón. Y sólo un mes después ya iniciaba los estudios de viabilidad de una fusión con Construcciones Padrós, empresa de la que poseía una participación del 34 por ciento, según informó entonces la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Solo escasos meses después, en 1993, la constructora Ocisa ya cambiaba su denominación por la de OCP Construcciones SA y Florentino pasaba a ocupar la presidencia de esta nueva empresa, sin aparentes manchas, que en 1997 lograría fusionar con la sociedad Ginés Navarro (la entonces constructora de la familia March).

Ese fue el germen de lo que luego se convertiría en el gran holding Actividades de Construcciones y Servicios (ACS), compañía que también pasó a presidir Pérez Rodríguez. Pero previamente ya había incorporado a su grupo empresarial a la constructora pública Auxini, eso si, previo pago de 54 millones de euros, lo que fue considerado en el sector como un “auténtico regalo hacia su figura", ya que la empresa pública contaba con 60 millones invertidos en Letras del Tesoro y disponía de una tesorería saneada con una cifra de negocios por encima de los 350 millones.

A su vez, durante el año 1999, logró que entraran a formar parte del Grupo ACS las empresas de transportes de viajeros Continental Auto (100 por ciento) y Autobuses del Norte ANSA (50 por ciento). Y también en los primeros meses de 2000 se produjo la absorción por ACS de las sociedades Imes, Vertresa y Venelín, controladas por los primos Alberto Cortina y Alberto Alcocer,  conocidos como Los Albertos, que forman parte de sus grandes amigos.

Corría el año 1999 y Florentino Pérez Rodríguez ya se había convertido en el presidente y magnate de una de las constructoras más importante de Europa. Más tarde, en el año 2002, la empresa se fusionaría con su homóloga Dragados.

Hoy el megagrupo ACS cuenta con seis grandes áreas de negocio: Construcción, servicios, comunicaciones y energía, medio ambiente, transporte, concesiones y telecomunicaciones. Y Florentino sigue en el cargo. Dicen que Pérez sabe muy bien navegar en las aguas revueltas de familias todopoderosas.

Los orígenes de Florentino Pérez

Una vida forjada. Florentino Pérez Rodríguez nació el 8 de marzo de 1947 en Madrid. Es el tercero de cinco hermanos, todos ellos muy unidos, hijos de un empresario,  Don Eduardo, que poseía dos perfumerías en la capital de España. Estudió en su infancia en el colegio de los Escolapios de San Antonio donde nunca fue el primero de la clase, ni tampoco el último.

Con el paso de los años se licenciaría por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad Politécnica de Madrid, en la que posteriormente ejerció como profesor de "Fundamentos Físicos de las Técnicas". Más tarde, junto a su amigo José Miguel Juárez, luego reconvertido en productor cinematográfico, escribió un libro de física y montó una academia en la capital de España.

Dicen que sus padres le llamaban Tinín y sus amigos Floro. Que desde pequeño tenía un espíritu competitivo y de ganador fuera de lo común. Que le gustaban mucho los deportes. Que jugaba de portero al fútbol y al balonmano.

Que una de sus aficiones era el arte contemporáneo. Y que sus mejores amigos en el PP fueron el exministro valenciano  Eduardo Zaplana y el balear  Jaume Matas; en el PSOE, lo era Alfredo Pérez Rubalcaba,  acérrimo del Real Madrid;  y entre los sindicatos, Cándido Méndez, el exlíder de UGT.

Fue en febrero de 1995 cuando se presentó por primera vez a las elecciones para presidir el Real Madrid. Pero perdió, algo raro en su vida. Fue después de dos meses de dura competición contra el todopoderoso entonces Ramón Mendoza y frente a un tercer candidato, el empresario Santiago Gómez Pintado.

Pérez Rodríguez perdió la poltrona por tan sólo 698 votos (15.203 de Mendoza frente a los 14.505 de Pérez). Pero en el año 2000 se presentó de nuevo a presidir el club blanco contra el comisionista e intermediario de terrenos Lorenzo Sanz Mancebo, al que derrotó en una campaña muy estudiada estratégicamente, un hecho muy significativo en su vida profesional. Y lo hizo, por sorpresa, pese haber conquistado el Real Madrid con Lorenzo Sanz la octava Copa de Europa (ganó a Sanz por 16.469 votos frente a 13.302).

Un hombre caminando frente a un cartel azul con letras grandes y una multitud de personas al fondo.
Florentino Pérez, presidente del Real Madrid. | Europa Press

Entre sus primeros directivos figuraban muchos pesos pesados de la vida económica española, muchos de ellos, en teoría, amigos del matrimonio Pérez, como Fernando Fernández-Tapias, Juan Abelló Gallo, Luis del Rivero Asensio, Manuel Cerezo, Miguel Ángel Arroyo Gómez, Fernando Martín Álvarez, Luis Gómez-Montejano Arroyo, José Sánchez Bernal, Enrique Sánchez González, etc... 

Desde entonces el palco del Estadio Bernabéu se convirtió en un centro de poder de primera magnitud. Un escenario al que iban desde el entonces Rey de España, Juan Carlos de Borbón,  hasta el presidente del Gobierno de turno como José María Aznar, pasando por el alcalde de Madrid del momento. 

El ocio de Pérez Rodríguez

El ocio de la familia Pérez  no ha tenido otro sentido que el mundo del fútbol y la mar. Este último hobby, en torno al mar, se desarrolló desde temprano en torno a su yate atracado durante muchos años en Puerto Portals, una de las zonas más exclusivas portuarias de la isla de Mallorca.

Allí, en este lujoso puerto del Mar Mediterráneo, estuvo fondeado desde hace muchos años el Pitina III, el yate que llevaba el nombre de la matriarca de la saga, y que fue construido  con la marca de los astilleros Astondoa, un detalle muy preciado por los amantes de la náutica.

El yate de toda la vida de los Pérez era un Astandoa 102' GLX con 31,4 metros de eslora y 6,5 de manga. Tenía dos motores de 2.000 CV de potencia que lo propulsaban a una velocidad de 28 nudos, es decir, unos 52 kilómetros por hora, y su depósito llegaba a almacenar hasta 15.129 litros de combustible.

Su capacidad era para doce pasajeros y una tripulación de cuatro personas y fue valorado en más de siete millones de euros. Su interior es de maderas nobles. Allí disponía de dos lujosas cabinas, dos amplias habitaciones y una enorme sala de estar situada en el centro. Todo en él fue cuidado hasta el más mínimo detalle por María Ángeles Sandoval hasta su fallecimiento en 2012.  Y fue estrenado durante el verano de 2005. Luego, tras la muerte de su mujer, Florentino desapareció de allí.

El anterior barco de la familia, el Pitina II, estaba también atracado en Puerto Portals y también fue fabricado por la marca española Astondoa. Este astillero, fundado en 1916 en Santa Pola (Alicante), es uno de los preferidos por las grandes fortunas. El Pitina II tenía 82 pies de eslora y fue puesto a la venta por el matrimonio durante el verano de 2004 por un precio inicial de 1,2 millones de euros.

El Pitina II, sin embargo, pasó a la historia del Real Madrid, pues en él se celebraron varias reuniones de gran calado deportivo tras la toma de la presidencia blanca por parte de Florentino. El encuentro más famoso a bordo fue el protagonizado en julio del año 2000 por los matrimonios Pérez y Gaspart. Era el verano en que ambos resultaron vencedores en las elecciones presidenciales de Real Madrid y del FC Barcelona, respectivamente.

También los llamados galácticos pasaron en varias ocasiones por el Pitina II, uno de cuyos salones se llamaba, precisamente, “Salón Galáctico”, y estaba adornado por Maria Ángeles Sandoval con fotografías y dedicatorias de Roberto Carlos, Zidane, Ronaldo, Beckham y compañía.

Un hombre hablando en un podio durante la Junta General de Accionistas 2024 de ACS.
Florentino Pérez dueño de ACS | Europa Press

Muchos dicen ya que el Mar Mediterráneo siempre ocupará un lugar de honor en la historia madridista. No es de extrañar, ya que el gran patriarca por excelencia del Real Madrid, Santiago Bernabéu, también se aposentó en otra localidad costera de este mar, en el pueblo alicantino de Santa Pola. Eran otros tiempos y Bernabéu sólo tenía una pequeña barca, de nombre “La Saeta”, en honor a Alfredo Di Stefano, y no un yate de superlujo en un preciado puerto deportivo.

Precisamente, hasta el verano de 2007, cuando Florentino Pérez adquirió una espléndida posesión en Baleares, siempre que iban a pasar un fin de semana se quedaban a descansar en su yate y salían por la noche a cenar por los restaurantes de más renombre de Puerto Portals, entre ellos, Flannigan y Tristán.

A Florentino Pérez le gusta estar rodeado, de vez en cuando, de estos pequeños lujos. Pero parece que a su mujer le interesaba tener de una vez por todas una propiedad en tierra firme mallorquina, cansada quizá de los vaivenes del puerto deportivo.

Así, en el otoño de 2006, el matrimonio comenzó la búsqueda y captura. Primero negoció la adquisición en Mallorca de una suntuosa mansión de 20.000 metros cuadrados situada en la urbanización “Las Brisas”, en el Puerto de Andratx. La posesión, de nombre “Villa Yasmin”, era propiedad de un empresario alemán afincado en Suiza. La cantidad barajada rondaba los 150.000 euros de entonces.

En el interior de la finca se encuentra una casa de 800 metros cuadrados rodeada de grandes jardines de vegetación mediterránea y unas excelentes vistas panorámicas desde donde dominar el Puerto de Andratx.

➡️ People ➡️ Empresa ➡️ Madrid ➡️ Fútbol ➡️ Investigación

Más noticias: