Fernando Rueda sobre los espías en España: 'La misión está por encima de todo'
El periodista y escritor presenta su libro 'Líneas Rojas' el 10 de octubre en la Asociación de la Prensa de Madrid
El próximo 10 de octubre, el periodista y escritor Fernando Rueda presentará en la Asociación de la Prensa de Madrid su último libro, 'Líneas Rojas' (Roca Editorial). Un evento que promete ser tan emocionante como el contenido de la obra. En el acto conversarán con el autor Charo Izquierdo, directora de Enclave OUS en El Español y Natalia Hermosin, directora digital de Harper's Bazaar. De igual manera, el acto será también un homenaje a una de las protagonistas de la obra, la única mujer policía que se infiltró en ETA
Reconocido como uno de los mayores expertos en asuntos de espionaje en España, Rueda nos sumerge en esta ocasión en un fascinante relato de espionaje real, infiltraciones y conflictos internos. Donde se exploran "los límites morales de los agentes secretos españoles y las consecuencias que esto tiene en sus vidas personales".
'Líneas Rojas' se define como un ‘true crime coral’ que nos lleva al mundo del espionaje español a través de la figura de Mikel Lejarza. Más conocido como El Lobo. Uno de los agentes más célebres del país.
La historia comienza el 1 de marzo de 2002, con Lejarza despertando sobresaltado ante la amenaza inminente de asesinato. Durante los últimos 45 días, ha estado inmerso en una operación de espionaje que no le ha dado tregua. Anda infiltrado en una banda mafiosa que planea desviar 2.000 millones de euros fuera de España.
Rueda narra, con su característica precisión periodística y narrativa apasionante, cómo Lejarza y su equipo se embarcan en una misión que los lleva por España, Francia y Malta. Desenmascarando una red de tráfico de divisas e influencias en la que están involucrados poderosos gobiernos y los más elevados servicios de inteligencia.
Fernando Rueda construye en este libro un retrato complejo y humano de los infiltrados españoles. Alejados del glamour que el cine suele otorgar a los espías. 'Líneas Rojas' nos muestra a un grupo de agentes que, si bien son los mejores en su campo, son también "rebeldes inadaptados bajo el influjo del trastorno de estrés postraumático".
En este mundo de luces y sombras, “las fronteras entre el bien y el mal se desdibujan”. Y las líneas rojas que estos agentes tienen que cruzar para cumplir con sus misiones “dejan una marca imborrable en sus vidas”.
Elcierredigital.com ha contactado con Fernando Rueda, que añade un título más a su vasta trayectoria como autor especializado en espionaje. Este es su libro número 18, y Rueda sigue explorando los rincones más oscuros y apasionantes del mundo de los servicios secretos.
Durante su encuentro con elcierredigital.com, Rueda ha compartido sus reflexiones sobre lo que significa cruzar esas "líneas rojas" en el mundo del espionaje. “En algún momento de sus vidas, todos los infiltrados y agentes del servicio secreto tuvieron que traspasar sus líneas rojas. Ese límite personal que cada uno tenemos. El objetivo del libro es ‘desnudar’ la figura del espía y ver los efectos que tiene en su vida el haber cruzado estas líneas rojas”.
Rueda también se refiere a la complejidad de las misiones y las secuelas psicológicas que enfrentan los agentes. "Las consecuencias que yo desarrollo son tremendas, porque al final, tú traspasas una línea roja. Pero no es lo mismo traspasarla un poquito que vivir fuera de ella", explica.
Las 'líneas rojas' de la 'operación Bárbara Rey'
El cruce de líneas rojas no es un fenómeno exclusivo de la operación en la que se centra el libro. Fernando Rueda también señala que "todos los espías tienen líneas rojas y son personas con empatía, aunque actúen de manera calculada. Algunos de los agentes que intervinieron en las operaciones relacionadas con la vedette Bárbara Rey tuvieron que traspasar sus propios límites también".
En su momento,la vedette fue protagonista de un escándalo que puso en jaque la imagen de la Casa Real y la reputación de Juan Carlos I. Los agentes se vieron obligados a emplear tácticas de presión y manipulación para evitar que Bárbara Rey revelara información que podría comprometer a la corona.
En ciertos momentos se llegó a amenazar a la vedette con revelar informes falsos. Estos señalaban que Bárbara era prostituta y estaba involucrada en varios negocios ilícitos. “Este tipo de tácticas son un reflejo de hasta dónde pueden llegar los servicios de inteligencia, la misión está por encima de todo”.
Fernando Rueda asegura que los agentes del servicio secreto "tienen claro que la misión está por encima de ellos mismos". En este caso, entendían que su objetivo principal era "proteger el honor y la imagen de la Casa Real y del rey". Bajo este paraguas ejecutaría el servicio secreto todas las presiones, chantajes y vigilancias ejercidas sobre Bárbara Rey.
No obstante, la complejidad del caso llevó a los espías a reconocer que las amenazas no eran suficientes. “Bárbara Rey tenía copias de sus pruebas distribuidas en diferentes lugares y en manos de personas de confianza. Esto hacía prácticamente imposible destruir el material comprometedor”. Por ello, "decidieron pactar con ella", concluye Rueda.
“Finalmente, se llegó a un acuerdo para cerrar el tema y evitar que la información saliera a la luz. Demostrando una vez más cómo las líneas rojas se cruzan cuando las misiones lo exigen, incluso si eso implica transgredir principios éticos y morales”.
El trasfondo de 'Líneas Rojas'
La trama de 'Líneas Rojas' se desarrolla en un escenario real y contemporáneo. En 2002, Mikel Lejarza, el espía conocido como "El Lobo", ayudó a la Guardia Civil en una investigación en la que descubrieron un complot para blanquear grandes sumas de dinero fuera de España.
La historia va más allá de los relatos típicos sobre infiltraciones en organizaciones terroristas. Se adentra en los mecanismos y conspiraciones internacionales, involucrando a bandas mafiosas y poderosos gobiernos.
El autor destaca la relevancia de esta operación y cómo reflejó la necesidad de los agentes de espionaje de enfrentar dilemas morales y éticos. "Cada uno tenemos nuestras líneas rojas. Y luego hay una segunda conclusión. En general, ninguno queremos saltarnos nuestras líneas rojas, pero todos nos las saltamos por motivos que para nosotros son trascendentales", señala Rueda.
Este aspecto moral se convierte en el eje central del libro. Explorando no solo la acción y el suspenso, también el costo humano de cruzar esas líneas que definen a cada individuo.
Un enfoque diferente al mundo del espionaje
Rueda también enfatiza cómo 'Líneas Rojas' se aleja de la visión tradicional del espía frío y calculador. En cambio, ofrece una mirada más cercana y empática a estos personajes, resaltando sus conflictos internos y su humanidad. "En el fondo muchas veces necesitamos verlos más cercanos. Son seres humanos que sufren. Son seres humanos que tienen problemas", comenta Rueda, invitando a los lectores a reflexionar sobre la complejidad de las personas que se dedican a estas labores.
“Yo quería contar esa historia, pero por otro lado, y es muy importante, quiero reflejar una nueva misión de los infiltrados. Quiero contar cómo ellos, de alguna forma, tienen que sufrir y cómo tienen que lidiar con todo tipo de complicaciones. También en sus relaciones personales”, explica.
'Líneas Rojas' se perfila como una lectura obligada para aquellos interesados en el mundo del espionaje y en las complejidades éticas que conlleva. La obra promete ofrecer no solo un emocionante relato de acción y suspenso. También una profunda reflexión sobre los límites personales y las consecuencias de cruzarlos.
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