El porqué de la caída de Pallete en Telefónica: El papel de STC, de aliado a 'enemigo'

Los últimos meses de 2024 y el inicio de 2025 fueron tiempos muy convulsos dentro de la compañía Telefónica, que culminaron con la salida de su presidencia de José María Álvarez-Pallete.

Y es que el ahora expresidente de la teleco comenzó a perder apoyos mucho tiempo antes de su cese. Estaba ya señalado por sus artimañas en busca de apoyos a espaldas de La Moncloa.

O mejor, a espaldas de su supuesto "amigo" Pedro Sánchez, con el que compartía mañanas de ejercicios gimnásticos y de mejora del cuerpo por los jardines del palacio presidencial español.

Una de las piezas clave en la caída de Pallete ha sido el fondo saudí STC. En elcierredigital.com ya avanzamos que algo se rompió entre Pallete y Pedro Sánchez cuando los saudíes irrumpieron por sorpresa en el accionariado de Telefónica.

Y es que, según fuentes cercanas a La Moncloa, el presidente del Gobierno interpretó este movimiento como una maniobra de defensa de Pallete contra sus intereses.

Pese a la contrariedad de Sánchez, Saudi Telecom (STC) se convirtió en aliado de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

La ‘amistad’ de los saudíes con Álvarez-Pallete y el poder establecido llegó al punto de que, a finales de 2024, el fondo saudí STC obtuvo el visto bueno del Gobierno de Sánchez para contar con un miembro en el consejo de administración de Telefónica.

De esta manera, STC llegó a Telefónica en septiembre de 2023 y su presencia 'hizo temblar los cimientos' de la teleco.

Resulta relevante destacar que por entonces STC contaba con el 4,9% del accionariado de Telefónica. Sin embargo, en la víspera del cisma Pallete-Murtra ya alcanzó el 10%, algo pretendido por los saudíes desde hacía más de un año. 

Fuentes cercanas al entorno de Álvarez-Pallete señalan a elcierredigital.com que "fue Pallete quien propició la llegada del movimiento árabe a Telefónica. Sin embargo, él siempre lo negaba porque sabía que le iba a pasar factura... como así ha sucedido". 

Mientras, pasaba el tiempo y, a pesar de lo calculado, Pallete fue perdiendo apoyos. Tanto que Sánchez dejó de confiar en el directivo, por lo que la SEPI "entró a saco" en la poderosa teleco española.

Además, el aún todopoderoso Isidre Fainé, presidente de Criteria Caixa, dejó de apoyar a Pallete en favor de su 'hombre', Marc Murtra, un reconocido ingeniero catalán fiel a las tesis del PSC.

Para Fainé, "Murtra era como unos de sus brazos derechos en el influyente conglomerado La Caixa. Y uno de sus hombres con más proyección". 

Además, "Murtra era buen amigo de Sánchez desde los tiempos de su reconquista del poder en el PSOE", señalan fuentes internas a elcierredigital.com.

Con todas estas maniobras y fuegos de artificio, Pallete perdió el apoyo del Gobierno. Y ante ello, Isidre Fainé y los saudíes de STC decidieron jugar la mano con las mismas cartas.

Y sacaron el as de la manga. Era el 'tapado' de Marc Murtra, que había ganado, quizá sin quererlo, todos los apoyos que Pallete se fue dejando paso a paso por el camino. Quizá muy mal influido por sus millonarios consejeros o asesores personales. No hace falta decir nombres. Todos están marcados.

Álvarez-Pallete y los saudíes de STC: Un movimiento fallido

Pero las complicaciones profesionales y personales de Álvarez-Pallete se remontan a las elecciones generales de julio de 2023. 

Ante la posibilidad de que una nueva configuración de La Moncloa quisiera reestructurar la poderosa teleco y dejarle fuera del boyante negocio, Pallete trató de buscar aliados. A toda costa. Y a todo trapo.

Uno de ellos fue el fondo STC. Había conocido a su consejero delegado, Olayan Alwetaid, en la patronal mundial GSMA, de la que hasta hace escasos días era presidente.

De entrada, Pallete tanteó la entrada de los saudíes, pero recibió varias negativas de golpe. Sin embargo, meses después STC adquirió el cinco por ciento de las acciones de Telefónica.

El gran fallo, o hipocresía, de Álvarez-Pallete fue asegurar que no sabía nada de esta operación. Fuentes cercanas a su entorno aseguran a elcierredigital.com que “sí era conocedor”.

Y es que algunas voces afirman que, paradójicamente, lo que buscaba Pallete con los saudíes se volvió en su contra.

“Trató de forjar una relación que al final se convirtió en una traición hacia su persona, tras conocer la situación real de Telefónica.  Y desde STC vieron las debilidades mostradas por Pallete como una oportunidad para penetrar con fuerza”, añaden estas fuentes. 

Así las cosas, los saudíes fueron entrando en la teleco hasta hacerse con el 10 por ciento del accionariado recientemente.  Subieron otro peldaño al conseguir un consejero dentro de Telefónica, aunque desde OK Diario llegaron a señalar que serían dos los asientos que obtendrían. 

Pero, por si esto fuera poco, en la ‘Operación relámpago’, vivida en Telefónica el pasado 17 de enero, hubo además varias sorpresas.

Por ejemplo, que en la reunión crítica estuvieron presentes el secretario de Estado de Economía de La Moncloa, Manuel de la Rocha, y la presidenta de la SEPI, Belén Gualda. Hasta aquí nada fuera de lo común, pero es que también había un representante de STC.

Aseguran estas fuentes internas a elcierredigital.com que "en aquella reunión Pallete observó cómo el árbol en el que se había sujetado se le terminaba cayendo encima".

Lo que en su día el exdirectivo consideró un potencial apoyo, los saudíes de STC, se convirtió en su mayor desestabilización.

Y, además, tuvo que ver impasible —eso sí, con 35 millones dentro de su bolsillo— cómo los saudíes "le decían adiós con una mano mientras le daban la otra", aseguran estas fuentes a elcierredigital.com 

Entre tanto, los poderes fácticos de La Moncloa y el IBEX 35 fueron forjando al hombre que ocuparía la presidencia de Telefónica: Marc Murtra, expresidente de Indra. 

Ahora, los principales accionistas de la teleco ven en Murtra la oportunidad de relanzar el ascenso de la multinacional española. E intentar reconquistar el gran terreno perdido estos años con José María Álvarez-Pallete. Al que ahora parece que nadie valoraba. O, mejor, temían.