'Operación relámpago' en Telefónica: Los manejos de Pallete a espaldas de La Moncloa

Que los chóferes habituales de los consejeros de Telefónica no fuesen convocados este sábado para recoger a primera hora a sus 'jefes' hizo saltar la alarma.

En teoría, había que llevarlos al 'Distrito C', sito en el área madrileña de Las Tablas, con el ánimo de certificar en la sede oficial de la teleco el previsible final de José María Álvarez-Pallete, tras casi nueve años en la presidencia de la compañía Telefónica.

Todo este caos de organización, evidencia  la improvisación y la opacidad con la que se ha llevado a cabo la denominada 'Operación relámpago'. Impulsada desde La Moncloa. 

Esta fue ideada por el dueto formado por Pedro Sánchez y José Luis Rodríguez Zapatero, cuya voz encuentra gran eco dentro del poder en Telefónica. Una idea que fue aceptada por Isidre Fainé, el todopoderoso hombre de La Caixa,  que se muestra cada vez más rehén de las órdenes dictadas desde La Moncloa.

Y fue ejecutada gracias a los eficaces quehaceres del ministro de Economía Carlos Cuerpo, el jefe de la Oficina Económica de La Moncloa Manuel de la Rocha, el CEO de Criteria Caixa y afín al PSC Ángel Simón, y por el sempiterno consejero de la teleco  Javier de Paz, siempre fiel a las órdenes del PSOE. Y más si provienen de su 'jefe' Rodríguez Zapatero.

Y eso que el trabajo en la sombra que ejerce De Paz como relaciones públicas de la teleco en el ámbito político le ha llevado recientemente a comer con los líderes de la derecha Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal.

Este viernes 17 de enero, Álvarez-Pallete fue convocado en La Moncloa, en cuyos jardines el empresario ha practicado en ocasiones deporte con Pedro Sánchez.

El presidente del Gobierno tuvo antaño al ahora exdirectivo de Telefónica como uno de sus escasos apoyos entre el Ibex35. Aquellos eran otros tiempos. Los tiempos en los que Telefónica debilitó el 'bloque nacional' del accionariado del Grupo Prisa que lideraba el Banco Santander.

Gracias a la gestión de Pallete, el Grupo Prisa acabó controlado por empresarios afines al 'sanchismo'. Entre otras maniobras, gracias a que Álvarez-Pallete apoyó la destitución del 'santanderino' Javier Monzón como presidente.

Y posteriormente impulsó la venta de las acciones que tenía la teleco en el multimedia, sobre un 7%. Que acabaron por 34 millones de euros en manos de un holding de empresarios sanchistas, imantados por Miguel Barroso y liderados por Andrés Varela Entrecanales, Global Alconaba. 

Pero algo se rompió entre Álvarez-Pallete y Sánchez cuando el fondo saudí STC irrumpió por sorpresa en el accionariado de Telefónica.  El directivo negó al presidente del Gobierno conocer cómo se coció la operación.

Pero el líder del Ejecutivo tomó nota. Y utilizó la polémica para justificar el retorno del capital del Estado al accionariado de Telefónica. Que lo hizo mediante la entrada de la SEPI.

Sin embargo, sería la reciente muerte del vicepresidente Javier Echenique  (serio en el trabajo, de trato cercano pese a su fama de hermético) lo que dejó cojo de apoyos a Álvarez-Pallete en el consejo de la teleco.

Pallete no ha opuesto resistencia. Estaba perdido en la operación política.  Sabe que ha sido víctima de la misma fría política que le mantuvo en el puesto a pesar de que Telefónica ha perdido más de la mitad de su valoración bursátil en los últimos 9 años. 

El exdirectivo, que tanto apretó para recortar la mastodóntica deuda de Telefónica, ahora dice que esta empresa "ha sido mi casa y mi escuela. Juntos hemos convertido lo imposible en posible".

"Con el corazón lleno de gratitud y sintiéndome profundamente orgulloso de todos vosotros, os pido que el mismo compromiso, lealtad y pasión que habéis demostrado conmigo los pongáis a disposición del nuevo presidente de Telefónica, Marc Murtra", añadió en su cuenta de Linkedin.

"Gracias por cada paso que hemos avanzado juntos y gracias por haber creído en mí. Una vez teléfonico, siempre telefónico", agregó. 

Estos parabienes a su salida ayudarán, no hay duda, a evitar conflictos internos. Y, como no, a embolsarse 23 millones de euros, más 12 millones de su plan de pensiones. En total, se llevará una indemnización de 35 millones de euros.

Y todo, pese a que existe una recomendación oficial (la 64 de la Comisión Nacional del Mercado de Valores) que dice que "los pagos por la resolución o extinción del contrato no deben superar un importe equivalente a dos años de la retribución total anual". 

Y si nos fijamos en ello, en 2023, la retribución fija de Álvarez-Pallete fue de 1,9 millones de euros y la variable alcanzó los 3,7 millones. Es decir, que la recomendación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores es puro papel mojado. 

'Operación relámpago'

Pero ¿qué se esconde detrás de esta 'Operación relámpago'? ¿Por qué se ha realizado una operación que humilla a Álvarez-Pallete y supone una exhibición de fuerza de La Moncloa? ¿Por qué no se ha esperado al mes de abril, que es cuando al directivo le vencía el contrato, y no se ha hecho un relevo más ortodoxo?.

Algunas fuentes apuntan a que las maniobras del directivo para garantizarse apoyos internos en su continuidad al frente de Telefónica fueron el caldo de cultivo de las prisas de La Moncloa.

Y lo hizo  en la mañana de un sábado, cuando nadie estaba monitorizando los movimientos internos de esta empresa estratégica. Tanto fue la sorpresa que Álvarez-Pallete iba a viajar este fin de semana a Davos. Pero se quedó en tierra. Y mientras, otros directivos de Telefónica volvían con premura a España desde Suiza o Brasil.

Con la 'Operación relámpago', el que sí viaja hacia la primera división empresarial internacional es Marc Murtra, que se estrena sin enemigos internos poderosos en la multinacional española. Sus apoyos iniciales son mayoritarios. Este importante dato es lo que ha facilitado que su nombramiento cumpla con el artículo 31 de los Estatutos Sociales. 

El artículo mencionado dice que "para que un consejero pueda ser designado presidente, vicepresidente, consejero delegado o miembro de la Comisión Delegada, será necesario que haya formado parte del Consejo de Administración durante, al menos, los tres años anteriores a su designación".

Pero añade: "No obstante, no será necesaria la mencionada antigüedad cuando la designación se lleve a cabo con el voto favorable de, al menos, el 85% de los miembros del Consejo de Administración".

Fuentes de Telefónica han explicado a elcierredigital.com que "los principales accionistas pidieron la cabeza de Álvarez-Pallete. Y este, atendiendo dicha solicitud, presentó su dimisión como consejero, que fue aceptada por el Consejo de Administración en ese mismo acto". 

Fue "a la vista de la nueva estructura accionarial de la sociedad y de que algunos de sus accionistas relevantes han expresado la conveniencia de emprender una nueva etapa en la presidencia ejecutiva" se resolvió "acordar la renovación ordenada de la presidencia de la sociedad, para adecuarla a su nueva estructura accionarial", según el hecho relevante remitido a la CNMV.

Marc Murtra, siempre cercano al PSC

Marc Murtra es un ingeniero siempre cercano al Partido Socialista Catalán (PSC).  Precisamente, accedió a la presidencia de Indra en 2021 gracias a su cercanía al PSC, que también le aupó en su día a la  jefatura del Gabinete del ministro de Industria Joan Clos y presidente de Red.es en los tiempos de José Luis Rodríguez Zapatero. 

El discreto Murtra cultiva un consciente perfil bajo mediático. Huye siempre de los grandes titulares en las escasas entrevistas que concede. 

Murtra está titulado como ingeniero industrial por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Barcelona (ETSEIB). Hasta ahora presidía el Consejo de Administración de Indra.

Y era también consejero independiente en Ebro Foods, en la empresa Turbo Propulsores y, fundamentalmente, patrono de la Fundación La Caixa (de Isidro Fainé). 

Este 'catalán', que nació en la localidad inglesa de Blackburn en 1972, empezó su carrera profesional en la industria nuclear del Reino Unido. En concreto, en la British Nuclear Fuels Ltd. Y luego continuó su carrera profesional en la consultora de estrategia DiamondCluster, donde trabajó para grandes empresas tecnológicas.

Pero no hay que olvidar que Murtra fue uno de los apoyos más relevantes que tuvo Pedro Sánchez en las filas del PSC en las primarias del PSOE de 2017 en las que venció a Susana Díaz.

Precisamente, fueron Marc Murtra y el hoy ministro de Industria, Jordi Hereu, quienes desde el principio tomaron partido por él. Le ayudaron desde Cataluña en su 'reconquista'. Y a la larga, ese apoyo ha tenido premio. 

Reacciones políticas 'Operación relámpago'

No hay duda que la 'Operación relámpago' ha levantado todo tipo de polvareda. Así, la vicepresidenta y ministra de Hacienda María Jesús Montero ha querido dar normalidad al proceso. Y ha asegurado que "tocaba el proceso de renovación" en la teleco.

Ha reafirmado que lo planteado por parte de los accionistas mayoritarios ha sido poner al frente de Telefónica a un directivo que  "ha demostrado todo el potencial al frente de Indra", una empresa gubernamental que se ha revalorizado más de un 130% bajo su presidencia.

Pero también es cierto que el sector de la Defensa se ha disparado y que el de las Telecomunicaciones es mucho más complejo. 

Fuentes internas de la teleco señalan a elcierredigital.com que "Alberto Núñez Feijóo olvida que si hubiese alcanzado La Moncloa tenía previsto aupar a Pablo Isla a la presidencia de Telefónica, porque pensaba que Álvarez-Pallete era un empresario sanchista".

A pesar de que ahora el líder del PP lamenta en la red X "la colonización" de las grandes empresas privadas por parte del Gobierno de Sánchez.

Feijóo ha llegado a publicar: "No contento con colonizar las instituciones públicas, ahora también las empresas privadas. Por si alguien dudaba de la deriva antidemocrática de Pedro Sánchez. Van a por todo, pero les pararemos entre todos".

Por su parte, el líder de VOX Santiago Abascal,  utiliza la misma red social. Y dice que el "asalto de Telefónica por parte del Gobierno es una más del sátrapa de la Moncloa (...) No solo asaltan las instituciones del Estado y colocan a sus afines, sino que también asaltan empresas privadas estratégicas", añade el dirigente radical derechista.  

El asunto se vive hoy entre críticas y alabanzas. Pero habrá que esperar a los próximos días y ver cómo responden los parqués bursátiles. Y si la acción de Telefónica sube o no.

También habrá que ver si no aparece una voz crítica dentro de la multinacional española que salga a la palestra. Pero, sobre todo, hay que esperar para conocer qué cargos se nombran a partir de ahora en el escalafón directivo de la Compañía Telefónica. Y, cómo no, qué favores se van a pagar.