El emporio de los Escribano en el sector de la Defensa llega a la presidencia de Indra

El cisma ocurrido en Telefónica el 18 de enero ha dejado decisiones colaterales. Tras el cese de Álvarez-Pallete como presidente de la teleco, llegó el nombramiento de Marc Murtra.

Por ende, esto dejó un hueco en la presidencia de Indra, que fue presidida por Murtra desde 2021. Así las cosas, Murtra no tendrá otra que abandonar Indra y su puesto, si no hay cambio de planes, será ocupado por el empresario Ángel Escribano.

Está previsto que este domingo se celebre una reunión del consejo de administración de la multinacional. En ella, Escribano, con presumible experiencia en el sector de Defensa y Tecnología -posee una empresa de defensa junto a su hermano- será nombrado presidente de Indra.

Escribano contaría con el apoyo de los principales accionistas de la multinacional. Cabe recalcar que la empresa de los hermanos Escribano se hizo -en diciembre- con el 14,3% del accionariado de Indra, convirtiéndose en el segundo accionista principal.

El primero en el accionariado es el Gobierno, que controla el 28% del accionariado. Según adelanta El Mundo, el Gobierno estaría dispuesto a ceder la presidencia a Escribano. Y es que desde Moncloa ven a Ángel Escribano como un aliado en la intención de convertir a Indra en un referente de la Defensa.

La llegada de Escribano Mechanical and Engineering (EM&E) a la empresa de defensa se remonta a mediados de 2023. Lo hizo adquiriendo un 3 por ciento del accionariado. Con el aumento de participaciones se hizo con un asiento en el consejo de administración de Indra. 

Los Escribano, reyes de la Defensa

En 2024 la industria de Defensa ingresó 13.900 millones de euros y una parte importante de ese éxito fue gracias a los hermanos Escribano. La compañía EM&E cerró el año con proyecciones que superan los 300 millones de euros en facturación. Estos ingresos en el ejercicio suponen un incremento del 61% con respecto a 2023.

El motor de esta transformación son los hermanos Ángel y Javier Escribano, Presidente y CEO respectivamente. La pareja de hermanos ha sido fundamental para posicionar a EM&E como una de las empresas más relevantes del sector.

Bajo su gestión la compañía ha duplicado su plantilla en los últimos dos años, pasando de 600 empleados en 2022 a más de 1.300 en 2024. Los orígenes de Escribano Mechanical and Engineering se remontan a 1989. Ese año Ángel Escribano padre, tornero fresador de profesión, perdió su trabajo. 

Capitalizó el paro para adquirir un torno y comenzó a trabajar como autónomo en un garaje de apenas 60 metros cuadrados en Coslada. Este modesto inicio marcó el nacimiento de Mecanizados Escribano, precursor de la actual EM&E.

En la década de 2010, los hermanos Escribano impulsaron una transformación estratégica. Identificaron el potencial del sector de defensa y apostaron por industrializar todas las etapas de producción, evitando la dependencia de terceros.

Esta decisión fue clave para posicionar a EM&E como un fabricante integral de sistemas de ingeniería avanzada. También destacan en el mecanizado de alta precisión y soluciones de integración complejas.

Ahora, los hermanos han establecido una oficina en Bruselas para fortalecer su influencia en el ámbito europeo. Una medida que ‘allana’ el camino para competir con los grandes líderes de la industria de defensa en Europa. 

Las polémicas y críticas a los hermanos Escribano

A pesar de su éxito, los hermanos Escribano no han estado exentos de críticas. Algunos sectores los han acusado de mantener una relación privilegiada con el Gobierno.

Y señalan su participación en numerosos contratos de defensa y su inversión en Prisa, que algunos consideran alejada de su ámbito de negocio. 

Sin embargo, Ángel y Javier rechazan categóricamente estas acusaciones. Defienden que su éxito se debe al trabajo duro, la previsión y la inversión en recursos clave como una oficina de inteligencia estratégica en Madrid.

Según los hermanos, su único encuentro con Pedro Sánchez se produjo en un viaje oficial al que asistían junto con otros empresarios y periodistas. Subrayan que su relación con el gobierno, independientemente del color político, es meramente institucional.