Preocupa la desaparición de Marina Rodríguez: 'La tienen retenida o le han hecho algo'

Marina Rodríguez Esteban desapareció el 16 de agosto en Sonseca, Toledo. Fue su madre quien puso la denuncia por desaparición en el cuartel de la Guardia Civil Ajofrín, Toledo. Allí reside Mari Carmen y estuvo viviendo Marina hasta que se mudó con su actual novio en mayo de este año.

Desde entonces, Marina no ha dado señales de vida y nadie la ha visto casi un mes después. Mari Carmen y su hija no se ven desde principios de agosto, pero fue el 16 de ese mes cuando hablaron por última vez.

Elcierredigital.com ha contactado con Mari Carmen, madre de la desaparecida. “En esa conversación me contó que había estado constipada y que estaba mejor. Me preguntó que cómo estaba yo y le dije que bien, pero muy cansada de trabajar. Dos horas después me contestó “ah bueno” y desde entonces nada más”, señala Mari Carmen.

“En esa conversación la noté como siempre, no sentí nada raro.  También puedo llegar a pensar que lo escribió otra persona, ya que no sabes quién hay detrás de un móvil. No se quien la vio por última vez”, añade Mari Carmen.

Marina llevaba desde mayo de este año viviendo con su novio, al que conoció a través de una red social, y los padres de este. “Los padres de este hombre no nos dan más datos más allá de que se han ido juntos en pareja y que son mayores de edad”, indica Mari Carmen. 

La madre de la desaparecida señala que la madre de este chico le contó que “su hijo había dejado el móvil en su casa porque era suyo y estaba roto. Cuando me intenté comunicar con mi hija porque no daba llamada y no le llegaban los WhatsApp llamé a su novio y daba apagado. Acto seguido fui a la Guardia Civil a poner la denuncia”.

Mari Carmen recalca, “no me fío del chico con el que supuestamente está, todo esto me huele muy raro, se ha ido con lo puesto. Yo pienso dos opciones: Si está con este chico la tiene encerrada y si no le ha hecho algo. Como puede ser que nadie la haya visto”.

La Guardia Civil le ha indicado a Mari Carmen que nadie ha visto a su hija y que es una desaparición voluntaria.  “No me creo la versión de los padres, no es una desaparición voluntaria. Hasta que mi hija no me diga que se han ido porque han querido no me voy a creer esta versión. Se la ha tragado la tierra sin decirme adiós y lo único que hay son pistas falsas”, narra Mari Carmen.

El contexto de la desaparición de Marina

Marina Rodríguez tiene 27 años y recientemente había encontrado trabajo como geriatra, algo que llevaba muchos años estudiando. “Estaba muy contenta por su trabajo pese a tener depresión”, señala su madre.

Se trata de la primera vez que desaparece tanto tiempo. A raíz de fallecer sus abuelos maternos en pandemia entró en una depresión y tomaba medicación, ya que estaba muy apegada a ellos. 

Algo que le sorprende mucho a su madre es que se fuese dejando a sus dos perra, Kela y Sena. Su madre indica, “me extraña que dejase su teléfono, cuando era una persona que se preocupaba por todo el mundo. También me parece muy raro que dejase sus perritas, ya que nunca se separaba de ella”.

Tras conocer la desaparición la madre de Marina habló con los padres del novio de su hija. “El padre me dijo que llevaban muchos días fuera de casa. También me dijo que fuese a recoger las pertenencias de mi hija, sus dos perras, su móvil y su ropa. Su teléfono móvil lo tenía yo y se lo di a la Guardia Civil”, añade Mari Carmen.

“Mi hija es muy conocida porque está en muchos grupos de animales y demás. No comprendo cómo no la ha visto nadie. Me he tenido que dar de baja del trabajo porque está siendo muy duro y estresante. Está siendo una agonía terrible”, concluye Mari Carmen.