Casa Tarradellas esconde su resultado neto de 2023 pese a 'alardear' de facturación

Casa Tarradellas se acerca al medio siglo de vida como una de las compañías de alimentación más punteras de la provincia de Barcelona. La compañía fue fundada en junio de 1976 por el matrimonio compuesto por Josep Terradellas, de familia agricultora, y Anna Falgueras. 

La pareja abrió hace 48 años un restaurante y un pequeño obrador de productos cárnicos adosado a una tienda. Este último proyecto germinó hasta crear el exitoso fuet Espetec. "Aunque éramos jóvenes y no teníamos dinero, queríamos ser más que campesinos", señaló Terradellas en un acto celebrado en 2008.

Al negocio se unió en 1987 la venta de paté en bote de cristal, en vez de enlatado. Y en 1997 innovaron hasta crear las primeras pizzas refrigeradas, que hicieron fuerza contra las congeladas. 

Ahora él y su mujer han abierto las puertas del Consejo de Administración a sus 3 hijos: Josep, Anna y Núria. 

Casa Tarradellas esconde su resultado neto

El equipo de innovación de Casa Tarradellas busca encontrar un tercer gran producto. Que se una a la relevancia que tienen el fuet y las pizzas. No lo será la foccacia Mercadona, que ha dejado de ser fabricada este año por la compañía catalana. La cadena de Juan Roig explicó el pasado 9 de julio la ausencia en sus tiendas.

Lo hizo a través de X señalando a su suministrador. "Ya no tenemos este producto debido a que el proveedor (Casa Tarradellas) ha dejado de fabricar esta referencia en su surtido. Disculpa las molestias", argumentó.

En 2002 rozaban los 300 millones de euros en ventas. En 2010 superaban los 600. Y el pasado año facturaron 1.378, lo cual supone un 18% más que en el ejercicio anterior. En este crecimiento tiene mucho que ver su acuerdo con Mercadona, que le ha hecho propulsar ventas. 

Casa Tarradellas habla sobre su facturación, pero ha escondido su resultado neto. La compañía no ha facilitado la cifra a Elcierredigital.com, que se ha interesado por la misma. 

Cuentas incompletas

La empresa asegura que sus cuentas muestran de forma parcial, "son un reflejo de la confianza de los consumidores en la calidad de nuestros productos". También son  "el esfuerzo diario de toda la compañía para implementar soluciones innovadoras y eficientes en toda nuestra cadena de valor". "2023 ha sido un año marcado por la fuerte inversión en sostenibilidad, poniendo foco en incrementar el parque solar fotovoltaico", explican. 

Casa Tarradellas ha conseguido que casi el 25% de su consumo eléctrico provenga de energía solar. "La inversión en este tipo de proyectos proviene directamente de la facturación de Casa Tarradellas", explican. 

Este hecho asegura "un flujo constante de recursos destinados a la mejora continua de sus operaciones". "Los beneficios generados se reinvierten íntegramente en la compañía, lo que impulsa un crecimiento orgánico anual sólido", rematan. 

Recuerda el portal Cárnica que en su planta de Olost, Casa Tarradellas ha instalado 26.000 m² de placas fotovoltaicas, alcanzando picos de autosuficiencia energética del 100 %. "Este esfuerzo se refleja también en un aumento del 45 % de la superficie solar instalada en toda la compañía", añaden. 

La empresa cuenta con 178.000 m² de paneles solares, proporcionando el 24,19 % de su consumo eléctrico total. Además, Casa Tarradellas ha desarrollado en 2023 cerca de 30 proyectos de innovación y sostenibilidad. 

En este camop se incluye la implementación de prácticas de agricultura de precisión y cultivos adaptados al cambio climático. 

Motor laboral en la comarca de Osona

El 90% de las casi 3.000 personas que emplea Casa Tarradellas viven en la comarca barcelonesa de Osona.

Y el 50% no alcanzan los 40 años. La empresa, cuenta ON Economía, se ha convertido en ejemplo de empresa vertical.

Y es que cuentan con fincas de cultivo, granjas porcinas, mataderos y salas de despiece, También harinera, elaboradores de producto final o empresa de transporte. O negocios de generación energética y, también, departamento de I+D.

Sorteando bulos

Casa Tarradellas lleva desde 2018 sorteando un bulo que se hizo viral a través de las redes sociales. "El dueño de Casa Tarradellas se jacta de que él da de comer a todos los muertos de hambre de España·, empieza el texto. 

El mensaje añade que la producción se hace Casa Tarradellas en Gurb (Cataluña) solo contrata "catalanes y extranjeros, nunca españoles". "Además de venderlo con su marca, también lo vende con la marca Hacendado de Mercadona, producción que es vendida principalmente a esta firma", explican. 

El bulo dice que el éxito de la empresa "se fundamenta en añadir considerables cantidades de Glutamato Monosódico, también conocido por E-621 y otros nombres".

Este adictivo "crea adicción a los consumidores y deteriora determinadas zonas del cerebro". "Entre ellas, las que regulan el apetito y así, después, el consumidor no sabe cuándo ha comido suficiente", rematan. "Desde la compañía no se han pronunciado nunca estas declaraciones", explican desde Casa Tarradellas. 

En la empresa también tuvieron que torear algunas informaciones que hablaban de su supuesto boicot al procés. Casa Tarradellas nunca se ha posicionado políticamente y hace unos años decidieron hacer oídos sordos a las polémicas.